Alexandra POV
Han pasado dos semanas desde que anunciaron las parejas y todavía no he tenido el valor de quedar con Alex para hablar del baile. Mis días se han basado en los mismo de siempre: levantarme, irme al instituto, bailar, skate y dormir.
Rebecca y Charlie ya han quedado un par de veces para hablar sobre el baile y yo en este tiempo me he dedicado a ayudarles ya que me lo pidieron porque ellos no entienden mucho sobre el mundo del baile.
Ahora mismo estoy en la cocina con mi madre desayunando, hoy me he despertado más temprano que de costumbre, no podía dormir.
- Alexandra, cariño, ¿por qué estás tan pensativa?-Me dice mi madre.
- Es sobre lo que te conté.-Le conté todo acerca del baile y quién me tocó de pareja.-No he tenido el valor de acercarme a él todavía. Me da mucha vergüenza de lo que pasó cuando estaba en 1º.
- Oh cariño, seguro que eso ya lo ha olvidado, hace mucho tiempo de eso. Hoy vas a su clase con tu amiga y le pides su número para quedar.-Me animó mi madre.
- Bueno mamá, voy a vestirme o llegaré tarde. Gracias por ayudarme, te quiero mamá.
- Nunca le des las gracias a tu madre, porque estoy aquí para ayudarte.-Me sonríe.-Yo te quiero más.
Voy a mi habitación y me meto en el baño. Me lavo los dientes, me lavo la cara y me peino, hoy me dejaré el pelo suelto. Una vez que he terminado, cojo la ropa que preparé el día anterior. Ha empezado a refrescar ya que estamos en octubre. Opté por unos pantalones de tiro alto vaqueros, una camisa de cuadros azules, grises y blancos remangada por los codos, y unos botines negros. Cojo mi chaqueta de cuero negra y mi mochila y me voy al instituto.
Cuando llego, subo las escaleras hacia la segunda planta, y mientras estoy llegando a mi clase, veo a lo lejos el grupo de amigos de Alex. Por favor, que él no vaya, que él no vaya... Suerte, no va, sigo hacia mi clase y justo cuando queda una puerta para llegar, me choco con alguien, esto me pasa por no mirar hacia delante. Levanto la mirada y me encuentro con la persona que menos quiero ver ahora mismo.
- Ten más cuidado la próxima vez.-Me dice Alex.
- Sí, lo siento.-Se me queda mirando con una sonrisa arrogante y se va.
Voy a mi clase a paso rápido, llego, suelto la mochila, cojo a Rebecca y me la llevo de allí a empujones.
- ¿Se puede saber qué te pasa? Se han quedado todos mirándonos.-Me dice Rebecca.
- No sabes lo que acaba de pasarme, siento haberte cogido así.
- ¿Qué ha pasado?.-Me pregunta y se lo cuento todo.-¿¡Pero qué se cree para mirarte así!?-Dice indignada.
- Déjalo estar, me da igual lo que haga. Lo único que me importa aquí es el baile y todavía no he tenido el valor de acercarme a decirle algo.-Digo cabizbaja.
- Sé que es difícil Alex, pero tiene que afrontar tus miedos. Solo piensa, hace mucho tiempo que pasó todo, seguro que ni se acuerda.-Dice calmándome.
- Esta mañana mi madre me dijo lo mismo. Supongo que tenéis razón, gracias, no sabes lo que te quiero.-Le doy un abrazao.
- Yo también te quiero. Anda, vamos a clase o nos regañarán.-Dice y nos vamos.
La mañana pasa tranquila, solo queda una hora para que podamos irnos. Ahora mismo estamos en el cambio de clase, yo estoy sentada en mi mesa y Rebecca está en su silla mientras hablamos. En eso veo como Rebecca mira impresionda hacia la puerta y vuelve la mirada hacia mí intentando disimular.
- Rebecca, ¿qué pasa?-Intento darme la vuelta pero Rebecca me lo impide.
- ¿Qué va a pasar? No pasa nada, todo tranquilo.- Dice con voz chillona.
- Amiga mía, sabrás disimular, pero mentir ni una pizca.-Me doy la vuelto y me encuentro al rubio que menos quiero ver.
- Hola Alex, parece que soy tu pareja de baile, ¿no?.-Lo dice muy cerca de mi, con esa mirada de arrogancia que odio. Todo el mundo está pendiente de nuestra conversación.
- Hola Alex, pues si, soy tu pareja de baile. ¿Qué quieres?-Intento no parecer nerviosa y lo consigo.
De repente me coge de la mano y me saca de la clase y me lleva al patio.
- ¿Pero qué haces?-Digo soltándome.
- Vaya vaya Alex, tu carácter ha cambiado respecto al que tenías en primero, cuando fui a decirte que tenía novia.-Sigue con esa mirada de arrogancia.
¡UN MOMENTO! ¿¡Se acuerda!? No puede ser...
- Sí, me acuerdo, y quita esa cara de miedo que no muerdo.-Me dice.
- ¿Qué tal te va con ella?-Intento sonar neutral.
- Corté con ella.
- Oh... No lo sabía.-Digo.-¿Qué es lo que querías?
- Pues tenemos un baile que hacer y nos quedan dos meses y medio para enseñar lo que llevemos a María y Jesús.-Me dice.
- Vale, ¿qué te parece si quedamos hoy? Tengo toda la tarde libre.-Le digo.
- Está bien. ¿Donde y a qué hora?
- Seis y media en el parque.-Digo y me doy la vuelta para irme. Siento como me coge la mano y me acerca a él.-¿Quieres soltarme? Voy a llegar tarde.-Digo natural, por una vez he sabido controlar mis nervios.
- Allí nos vemos.-Me suelta y se va.
Voy hacia mi clase y me dedico a contarle a Rebecca lo que ha pasado mediante notas para que no nos regañaran. Cuando suena el timbre recogemos y nos vamos. Cuando llego a mi casa me despido de Rebecca y voy a comer. Cuando termino, voy a mi habitación y hago los deberes. Miro el reloj: "18:00". Tengo que prepararme o no llegaré a tiempo. Menuda tarde me espera...
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CHAN CHAN CHAAAANNN!!!! Os dejo con la intriga para el próximo capítulo. Inténtare no tardar tanto esta vez:) Espero que os haya gustado el capítulo y nos vemos en el próximo!
SinsajoEverdeen
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La bailarina skater. (Pausada)
RandomAlexandra Stan, Alex para sus amigos, es una chica de 16 años que tiene una doble pasión: el baile y el skateboarding. Alexander Jefferson, Alex para sus amigos, es un chico de 17 años normal al que solo le gusta estar con sus amigos y salir de fi...