Love Sick Novela (La caótica vida de los chicos de pantalones cortos azules)

Capítulo 13: No puedo ver tus ojos.

El lunes aparecí en la escuela con un aspecto lamentable.

Traté de no pensar en lo que había pasado el sábado, pero mi cerebro me traicionaba. Porque no importa lo que decidiese hacer, ya fuese estar sentado, de pie, durmiendo, viendo un partido de fútbol, jugando a un videojuego o incluso caminar por mi habitación...

...lo único que podía ver en mi cabeza era la cara de Phun acercándose a la mía. Esos ojos cautivadores. Son los mismos ojos encantadores llenos de calidez que siempre muestra a todos a su alrededor, a los cuales me he acostumbrado. Pero ahora, simplemente no podía apartar la mirada de ellos. Sentí como si Phun tuviera mucho que decir cuando miré sus ojos. No podía dejar de lado estos sentimientos. Estoy demasiado confundido como para olvidarme de ello y seguir con mi vida.

Después de empujar a Phun, corrí a buscar su medicina, no podía negar que mi cuerpo entero estaba temblando. Lo que estaba experimentando era un nuevo tipo de sentimiento que nunca había tenido antes. Nunca me había sentido así con nadie en mi vida. Ni siquiera con Om, que es mi mejor amigo. Incluso cuando nuestras pieles se tocan, nunca me he sentido de esta manera. Ni siquiera con Yuri, que por lo general se aferra a mí muy a menudo. Ni siquiera ella me había hecho sentir lo que estoy sintiendo.

Fue un sentimiento extraño, porque estaba básicamente tan extasiado como aterrorizado, todo al mismo tiempo. Tenía mucha curiosidad y estaba desesperado por averiguar lo que podría pasar después. Pero algo dentro de mí me gritaba que no podía ser posible.

A decir verdad, nunca he permitido que nadie se acercara a mí primero.

Después de lo ocurrido, la única cosa que existió entre Phun y yo fue silencio. Era como si estuviéramos metidos profundamente en nuestros propios pensamientos. Phun se veía como si tuviera mucho en qué pensar. Mientras tanto, yo estaba tan confuso que ni siquiera podía tener pequeñas charlas con él.

El día transcurrió y solo nos dirigimos unas pocas palabras. Al caer la noche, Phun estaba completamente recuperado, así que cogí mi motocicleta y lo dejé en su casa.

Desde ese momento, todavía no nos hemos hablado ni visto. Es extraño lo aliviado que se siente mi pecho cuando él no está cerca. Y pensar que solo pasaron 4 días desde que todo esto comenzó entre nosotros...

Han sido 4 días increíblemente largos. Es asombroso cómo hemos sido capaces de crear todas esas experiencias en una cantidad tan corta de tiempo. Hemos pasado de ser apenas conocidos a ser amigos muy cercanos. Es verdad que los hombres hacemos amigos muy fácilmente y tendemos a que nos lleve la corriente, pero nunca ha habido nadie que me hiciese confiar tanto y tan rápido como Phun.

Tanto que...

—¡Ey! ¡¿Por qué demonios ya estás soñando despierto?!—La voz tan fuerte y cercana de Om interrumpió mis pensamientos. Este cabrón es muy molesto, demonios.

Traté de no prestarle atención y apoyar mi cabeza sobre la mesa para fingir que estaba tomando una siesta. Sin embargo, él está sobre mí, me agarra del cuello, por lo que tiro mi cabeza hacia atrás.

—¡No te duermas aún! ¿Dónde estuviste el viernes, el sábado y el domingo? Los tres días.

Me lanza un montón de preguntas difíciles. ¡¿Qué se supone que debo contarle?!

—¿Por-por qué?

—Tu novia está a punto de volverse loca intentando ponerse en contacto contigo. Apagaste tu maldito teléfono durante tres días.—He empezado a perder la concentración en lo que Om me está diciendo, porque estoy ocupado intentando inventarme una explicación que no nos comprometa a Phun o a mí. El viernes y el sábado apagué mi teléfono porque no quería que nadie molestara a Phun, ya que podría haber empeorado su condición y realmente no quería tener que seguir haciéndole la comida. Pero el domingo lo apagué porque...