Miedo.
Antes,
cuando en las noches caminaba
por los pasillos de la casa oscura
alucinaba que caminabas a mi lado,
quería creer que seguías ahí.
Intentaba convencerme
de que no te habías ido.
Me acostumbre a eso.
Tanto,
tanto que cuando tenía miedo
me imaginaba que íbamos de la mano.
Siempre que debía andar por esos pasillos
deseaba que estuvieses ahí
y me tomaras de la mano.
Cerraba muy fuerte los ojos
pidiendo al cielo
que al abrirlos aparezcas a mi lado.
Por supuesto,
siempre en vano.
El tiempo fue pasando
y fuimos cambiando.
Ya no cerraba los ojos
y ya casi no te imaginaba
acompañándome cuando sentía mucho miedo.
Dentro de todo me sentía bien,
sentía como que me despojaba de algo
y aún así se sentía bien.
Creí haberte superado
totalmente
cuando ya nunca más
volví a pensar en ti
al pasar por algún lugar oscuro
o inhabitado.
Ay que ingenua fui.
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Buzón lleno
Short Story"Todo lo que debí decir y no me animé, todo lo que escribí y nunca envié." ❇Queda rigurosamente prohibida la reproducción total y o parcial de esta obra por cualquier medio©