8:30 am- Día Sábado
- María, cariño, mastica con calma- me recordó mi tía
Yo solo murmure algo entendible mientras comía mucho mas, estaba ansiosa y tan nerviosa, sábado ¡hoy era sábado!
Trague con dificultad mientras bebía de mi jugo de naranja, mire hacia el sofá en donde se encontraba Oli durmiendo, se le notaba sudada, estaba bastante enferma, por lo que tía Camile estaba cuidándola.
- Tía recuerda que hoy iré a dormir a casa de Ly- le recordé a mi tía
Esa había sido mi mentira para salir hoy, y Ly no se había negado a cubrirme, mientras a Harry la idea de que yo mintiera no le agradaba, pero él sabia que era imposible decirle a mi tía que dormiría con él, si es que íbamos a dormir, ante esa idea me ruborice.
- Si cariño, te portas bien ¿de acuerdo?- pregunto.
- De acuerdo
- ¿a que hora te iras?
- A las doce, creo… Ly pasara por mi
Eso fue lo último que dije antes de continuar comiendo mientras mi corazón latía de manera dificultosa.
11:54 am
Observaba detenidamente como mi tía le daba una sopa de pollo a Oli quien lucia bastante enferma, mi movil estaba en mis manos en donde le daba vueltas ansiosa por que Ly llegara, lo veía constantemente esperando algún sonido pero este solo me indicaba que no había ni mensajes entrante ni llamadas en espera.
Resople haciendo que parte de mi cabello que caía por mi rostro se moviera ¿me veía bien?, me cuestione, entonces rápidamente camine hasta el espejo de cuerpo completo mas cercano, es decir, el que se encontraba al final del pasillo, me evalué.
Llevaba una camisa manga larga en cuello en V color lila, con una falda de talle alto que caía en volantes color purpura con detalles en negro, llegaba dos dedos mas debajo de mi muslo, mis pies iban cubiertos por unos converse color negros, dándome un aspecto mas informal, respire hondo y sonreí viendo como mi reflejo copiaba mis movimientos.
- Relájate, María, solo es Harry- trate de tranquilizarme
Sentí que en cualquier momento me desplomaría en el suelo y comenzaría a delirar de tantos nervios, pero justo en ese instante el timbre sonó, me sobresalte y recordé a mi misma respirar, tome mi mochila con mis pertenencias, cosas como: una camiseta y un short, un pantalón, abrigo, ropa interior limpia, cepillo de dientes, perfume; la coloque sobre mi hombro me mire al espejo y sonreí.
Al entrar al salón, ahí se encontraba Ly con una gran sonrisa conversando un poco con Oli y mi tía.
- Tía, ya me voy- anuncie mientras tomaba de un brazo a Ly
- Pórtate bien cariño- me dijo besando mi frente
Sonreí y Salí de ahí, al salir Ly comenzó a reír yo la mire mal.
- María, debes relajarte, luces muy tensa- me indico Ly mientras subía al ascensor
- Estoy muy nerviosa- confesé moviendo mis pies impacientemente
- María, solo es Harry, veras como todo saldrá bien
- Eso espero- murmure
No estaba dispuesta a tener más intentos fallidos, de verdad yo esperaba que todo saliera bien, que hoy finalmente él y yo fuéramos uno solo.
12:48 vía carretera
- Ly, ¿falta mucho?- pregunte al ver que llevaba una hora conduciendo
- Algo, Harry me dejo la dirección y digamos que esta a las afuera de Londres
Yo solo suspire, Ly me llevaría al lugar en donde estaría con Harry, ella acepto gustosa puesto que así estrenaría su coche nuevo, le sonreí agradeciéndole y ella me respondió con una hermosa sonrisa dibujada en su rostro.
1:36 A las afuera de Londres
Finalmente Ly aparco, al sentir el auto detenerse cerré fuertemente mis ojos mientras inhalaba y exhalaba, abrí los ojos de golpe y al mirar mi ventana Harry estaba ahí con una sonrisa esperando que yo bajara, me guiré hacia Ly y ella me sonrió.
- Todo estará bien- me dijo Ly indicándome que abriera la puerta
Yo solo asentí con la cabeza mientras tomaba mi mochila y abría la puerta, Harry se colocó a un lado, cerré la puerta del auto y Ly nos miro sonriendo.
- ¡diviértanse!- exclamo con una risita poniendo en marcha el auto
Bien, ahora yo estaba sola… con Harry, me voltee con una sonrisa nerviosa y ahí estaba él, se inclino un poco debido a la diferencia de centímetros de nuestra estatura- la cual era poca- y presiono suavemente sus labios sobre los míos.
Mis manos se sostuvieron en sus hombros mientras nuestros labios comenzaban un sincronizado movimiento que ambos disfrutábamos, se separo con lentitud de mis labios mientras me regalaba una bonita sonrisa.
- ¿pasamos?- me pregunto con una sonrisa tan encantadora que me hizoo estremecer
- Claro- respondí
Comencé a caminar con el detrás de mí, pero sus manos se me posaron en mis caderas haciendo detener mi caminata.
- Luces preciosa hoy, no entiendo como escondes tus piernas en pantalones, tus piernas son deslumbrantes, son preciosas, ¿no has pensando en ser modelo?- pregunto él ahora tomando mis manos y entrelazandolas mientras caminábamos
Yo solo negué con la cabeza mientras reía, él se unió a mis risas, me detuve un momento para observar lo que parecía ser una cabaña, se veía hogareña de un color marfil con decorados violeta, la puerta era de un color tinto, mientras en sus paredes se observaba un gran ventanal que cubría la mitad de la pared, era una cabaña bastante bonita, que a su alrededores contaba con plantas y frutos.
Al entrar quede maravillada, el lugar no era muy espacioso pero era bastante bonito, el suelo era de madera brillante, mientras que unos muebles color caoba se encontraban en el extremo del lado derecho, al frente justo delante del pasillo que daba a la cocina se encontraba una chimenea en la cual el fuego ardía con fuerza haciendo el ambiente un tanto mas cálido, las paredes eran de color salmón y marfil, camine hasta el ventanal de la pared y mire hacia afuera, todo lucia tranquilo, todo parecía perfecto.
Con curiosidad camine hasta el pasillo que daba a la cocina, y me tope con una cocina pequeña y bonita, parecía de película, su sencillez era sorprendentemente hermosa.
Sonreí y camine hacia el salón en donde Harry me esperaba con una sonrisa un tanto nerviosa, se veía tan adorable.
- ¿te gusta?- me pregunto
- Me encanta, es perfecto- respondí sonriendo de costado
El se acerco a mí, haciendo mi corazón latir con fuerza, acomodo un mechón de mi rebelde cabello y yo le mire directamente a sus ojos.
- ¿tienes hambre?- me pregunto
- La verdad es que si- confesé riendo
- Pues cocinemos- dijo con emoción haciéndome reír
4:30 pm sala
No paraba de reír escuchando los comentarios de Harry con respecto a la película que estábamos viendo.
- Harry pareces niña- le dije riendo
- Me encanta hacerte reír- confeso acariciando mi brazo
Estábamos sentados en el sofá mientras observábamos una película, afuera como ya era común en Londres llovía, pero adentro todo estaba mas cálido.
Él acariciaba mis brazo haciendo que mi piel se erizara, dirigió sus hermosos ojos color verdes hasta los míos, regalándome una sonrisa, poco a poco acerco su rostro al mío, con bastante lentitud.
Cuando acorto la distancia un suspiro escapo de mis labios, mientras mis manos se posaban en sus mejillas, mis labios atrapaban su labio superior dándole suaves movimientos, era un beso lento y dulce, el colocó una de sus manos en mi cuello, mientras de manera lenta introducía su lengua en mi boca chocando con la mía, creando suaves roces.
No sabría decir con precisión durante cuanto tiempo estuvimos compartiendo dulces besos, pero lo cierto es que sus labios ya lucían bastante carmesí, y mi lengua ya conocía cada rincón de su boca al igual que la suya la mía.
- Eres importante para mi, quiero que lo sepas- me dijo mirandome fijamente
- Es agradable saberlo, porque tu siempre has sido importante para mi
Nuevamente nuestros labios de manera dulce se encontraron compartiendo un nuevo beso.
7:30 pm mesa
Comíamos en un silencio bastante agradable, lo cierto es que si “no nos conocíamos bien” hoy durante toda la tarde ambos nos habíamos descrito de pies a cabeza, Harry hizo un comentario que me causo mucha risa haciéndome ahogar con la comida.
- Pensé que la pasta saldría por tu nariz- me informo riendo
- ¡Harry!- dije riendo- no vuelvas a hacerme reír mientras como, podría morir
- ¡que dramática!- me acuso riendo- con razón me gustas, eres igual a Louis
- ¿dices que estas conmigo por que te recuerdo a Louis?- pregunte divertida
- Digamos que si- respondió divertido
Y así continuamos cenando en medio de risas.
8:20pm habitación-cuarto
Luego de comer nos dirigimos a uno de los pasillos en donde se encontraba la habitación, trague con dificultad mientras el abría la puerta.
Con su cabeza me indico que entrara y al hacerlo no pude evitar sonreír.
El piso era de granito mientras las paredes eran de color celeste dándole un aspecto de relajación, a un costado se encontraba un armario mientras al costado del lado izquierdo se observaba la puerta que dirigía a un baño, al lado de la puerta se encontraba una pequeña chimenea en la que Harry fue directo a prender fuego, al lado derecho se encontraba una mesita de noche color azul en forma de estrella y entonces a su lado, pegada a la pared se encontraba una espaciosa y hermosa cama matrimonial cubierta por sabanas de color tinto con letras musicales de decoración.
- Es hermosa- murmure aun observando todo
- No más que tú- dijo Harry desde la pequeña chimenea- ¿quieres darte un baño?
- Si, creo que lo hare- dije con una pequeña sonrisa dejando mi mochila sobre la cama
9:22 pm frente a la chimenea de la habitación
Observaba como el fuego ardía con intensidad dándole calor a mi cuerpo que aun se encontraba cubierto tan solo con una toalla, ahí estaba yo, sentada frente a la chimenea observando al fuego arder, podía escuchar como el agua de la ducha caía anunciándome que Harry aun se encontraba bañándose, suspire mientras pasaba una de mis manos por mi húmeda cabellera.
No tenia nada que dudar, yo estaba segura de lo que estaba por pasar, ahora que el agua tibia había relajado los músculos de mi cuerpo, me parecía absurdo tener miedo, era Harry, el chico que amaba, el chico que hacia mi corazón latiera con fuerza, no era un extraño simplemente era él, y con él yo no debía temer.
Él me había confesado no ser virgen, el ya había tenido una experiencia, solo una vez, por lo que tenia miedo de no ser lo que él esperaba, pero no me permitiría dudar o temer, yo estaba segura.
Sentí el agua de la ducha dejar de caer por lo que cerré mis ojos y los abrí nuevamente poniéndome de pie, voltee y saliendo del baño venía Harry con solo una toalla rodeando sus caderas, su cabello rizado aun goteaba mientras por su cuello se deslizaban unas cuantas gotas de agua, aquella escena me pareció sacada de película, lucia tan tremendamente sexy que mordí mi labio inferior, el me vio y me sonrió de manera especial, se acerco a mi y comenzó a jugar con un mechón de mi cabello haciendo mi corazón latir con fuerza.
- ¿Por qué aun no te has vestido?- me pregunto
- No lo se, creo que te estaba esperando…
- ¿esperándome?- pregunto sonriendo
- Si, siempre te he esperado
Las comisuras de sus labios se alzaron de un lado, regalándome una hermosa sonrisa ladeada que era adornada con sus dientes, su mano se deslizo por mi brazo mientras me observaba fijamente, temblé un poco al sentir su mano fría en mi cuello se inclino aun mirandome a los ojos y me dio un pequeño beso en mi barbilla, me tambalee un poco pero sus manos me sostuvieron de la cintura, sus labios volvieron hacer presión, y esta vez comenzó a esparcir besos por toda mi cara…
Me relaje ante la sensación de sentir sus labios sobre mi cara para finalmente sentir sus labios sobre los míos.
Mis manos se adentraron a su cabellera acercándolo mas a mi mientras las manos de él se aferraban a mi espalda, lentamente me abrí paso entre sus labios con mi lengua mientras ladeábamos la cabeza de un lado a otro, su aliento se mezclo con el mío, mientras su respiración chocaba con la mía, lentamente sus labios dejaron de aprisionar a los míos para deslizarse desde mi barbilla hasta mi cuello en donde solté un gran suspiro, reí un poco cuando comenzó a besar lentamente el lóbulo de mi oreja, lo escuche reír y luego sentí como nuevamente su boca comenzaba a descender por mi cuello, esta vez cerré mis ojos mientras de lo mas profundo de mi garganta salía un gemido que me sorprendió y me hiso sonrojar, sin embargo Harry estaba tan concentrado en llenar de besos mi cuello que no lo noto, sentí sus dientes en mi clavícula por lo que un gritito de sorpresa salió de mi garganta…
- ¿te lastime?- pregunto alzando su rostro
- No, no, es solo que me tomaste de sorpresa, no pensé que tuvieras complejo de vampiro- bromee un poco tímida
Él rio y nuevamente presiono sus labios sobre los míos, lengua con lengua y labios con labios, nuestra respiración era entre cortada mientras las manos de él comenzaba a deslizarse de arriba abajo por mi espalda, instintivamente di unos pasos hacia adelante haciendo que él caminara de espaldas, pero Harry de un momento a otro se dio la vuelta haciéndome a mi caminar de espaldas mientras el avanzaba hacia adelante, con algo de timidez comencé a besar su cuello y un pequeño gruñido se le escapo de sus labios, mientras mis labios presionaban sobre su suave piel mi nariz se embriagaba con ese olor tan exquisito y masculino que él desbordaba, fui subiendo mis labios hasta toparme con los suyos y besarlos lentamente.
Si bien al principio yo llevaba el control del beso, él fue el que se encargo de volverlo apasionado sin perder esa pisca de ternura que nos caracterizaba.
Podía sentir como poco a poco mi piel se encendía bajo el tacto de sus labios, las manos de él comenzaron a deslizarse por mis brazos haciéndome sentir de una manera un tanto… exaltante.
Mis manos tomaron vida propia y se adentraron a su cabellera para luego acariciar con lentitud y tacto su espalda, su piel era tan suave, tan lisa que una sonrisa se apodero de mis labios.
Nuevamente sentí los dientes de Harry, pero esta vez en mis hombros, esta vez solté un gemido que él si llego a escuchar y que lo hizo soltar una pequeña risita.
Mis manos se deslizaron hacia abajo a través de su espalda, acariciaron su cintura y luego simplemente se deshicieron de la toalla que lo cubría.
Inmediatamente Harry se quedo quieto al igual que yo, se separo un poco y yo instintivamente baje mi mirada, encontrándome con aquello que definía su “masculinidad” y que comprobaba que él era del genero masculino, aquel órgano vital y que todo hombre poseía se encontraba firme, y digamos que trague en seco al ver su… magnitud.
Poco a poco alce la vista encontrándome con sus ojos que me observaban con precaución como si temiera asustarme, yo sonreí y él me devolvió la sonrisa mientras volvía a unir sus labios con los míos.
Mis manos se posaron en sus hombros rodeando completamente mientras su boca exploraba la mía, sentí sus manos subir y bajar por mi espalda, para finalmente sentir como se deslizaba por mi cuerpo y caí al suelo, me separe de él y su mirada era intensa mientras recorría mi cuerpo, baje mi mirada y saber que estaba totalmente desnuda frente a él me hiso sonrojarme, él tomo mi barbilla y alzo mi rostro viéndome con ternura y ese brillo de deseo en sus ojos.
- Eres absolutamente hermosa- susurro viéndome fijamente, sonreí aun sintiendo como mis mejillas ardían
- Gracias- respondí en un susurro
Se acerco a mí y beso mi nariz, luego mi frente, lo siguiente fueron mis mejillas, luego le siguió mi barbilla para luego sonreírme y atrapar mis labios entre los suyos.
Sentí su cuerpo pegarse al mío, lo cual me hiso estremecer mientras un gemido salía de mis labios, su lengua comenzó acariciar la mía, mientras mis labios con inquietud y ansiedad le daban caricias a su labio inferior.
Sentir mi pecho contra su piel desnuda fue algo que me hiso sentir como si una descarga eléctrica se expandiera por mi cuerpo, sus labios comenzaron a descender desde mi barbilla hasta mi cuello llegando un tanto mas abajo, y esparciendo besos por el valle de mi senos, nuevamente subió y me beso con amor.
Él me elevo un poco por lo que enrolle mis piernas en su cadera viendo como el cerraba los ojos y gruñía un poco, mientras el aun mantenía sus ojos cerrado comencé a besar su barbilla suavemente mientras una sonrisa aparecía en su rostro.
El fue caminando hasta la cama en donde me deposito, sonrió, y luego se coloco sobre mí esparciendo besos por todo mi cuerpo.
Mi piel ardía ante el contacto de sus labios mientras mis manos acariciaban su espalda, brazos incluso me atreví a acariciar su trasero.
Durante un par de minutos estuvimos compartiendo besos y caricias, yo sabia que cada vez todo estaba mas cerca, mi cuerpo me lo decía y el suyo también.
Estaba a pocos segundos de darle algo tan preciado a Harry, él chico que creí que solo quedaría como un poster en mi pared o quizás en una bonita fotografía, pero jamás me imagine con el en esta forma, con tanto amor, no cambiaria nada de lo que me trajo hasta aquí.
El me dio un dulce beso mientras se acomodaba mejor entre mis piernas, haciéndome saber que ya era hora, por lo que mi frente comenzó a transpirar, no tenía miedo, pero estaba nerviosa.
Sus labios sobre los míos notaron mis nervios, por lo que al separarse me sonrió, una sonrisa que denotaba amor le devolví la sonrisa un poco temblorosa mientras el mantenía su mirada fija en mi.
- ¿lista?- quiso saber preguntándome con ternura
- Si- dije viéndolo fijamente
Se acomodo mejor entre mis piernas, me tense al sentirlo tan cerca, comencé a sentirme incomoda pero sonreí tratando de calmarme, justo cuando pensé que me relajaba una pequeña punzada de dolor apareció mientras sentía como el invadía mi cuerpo.
Poco a poco la incomodidad y el dolor aumento un poco mas y fue entonces cuando el hizo el ultimo movimientos que sentí algo en mi quebrarse, seguramente mi virginidad, la cosa es que sentí un agudo dolor y que mis ojos comenzaron a cristalizarse mientras el se quedaba quieto, apenas se movió un poco un par de lagrimas salió de mis ojos, él se detuvo.
- ¿estas bien?- pregunto preocupado
Cerré con fuerza mis ojos a la vez que apretaba mis labios, y trataba de calmar mis sentimientos, abrí lentamente mis ojos observando los de él que me veían fijamente.
- No te detengas, solo así el dolor se ira- susurre
Él asintió con la cabeza y se movió un poco, nuevamente sentí dolor, y lo estuve sintiendo las siguientes veces en la que con lentitud el se movía, hasta que de un segundo a otro el dolor y la incomodidad iban despareciendo siendo suplantadas por el placer y amor.
Nuestros cuerpos eran uno, sus labios besaban los míos con pasión y ternura mientras sus manos estaban bajo mi cuerpo, envolviendo mi cintura, mis piernas estaban enredadas con la suyas, mientras pequeñas gotas de sudor perlaban mi frente y cuello, al observarlo a él vi como su frente brillaba debido al sudor y al acariciar su espalda note que esta también sudaba, sus movimientos eran delicados, movimientos que a ambos nos estaba dando placer.
Me miraba fijamente mientras yo sostenía su mirada y veía como sus rulos iban de atrás adelante por cada movimiento que él hacia.
Sentí como un cosquilleo se apoderaba de mi cuerpo, era un sensación simplemente indescriptible, de un momento a otro sentí que una parte de mi tocaba el cielo y supe que el también lo sintió cuando callo sus emociones en un beso.
“Oficialmente yo era suya, y el era mío.”
