- Oli ¿ya estas lista?- pregunte mientras me colocaba mi abrigo
- Ya va, solo me faltan los zapatos- me contesto mi prima igualmente en un grito
Yo gire los ojos mientras me recostaba de la pared a esperarla, no era como si yo tuviera muchos apuros, total solo iría a recoger mi boleto de avión al aeropuerto, nuevamente dibuje una mueca en mi cara mientras pasaba una de mis manos por mi rostro suavizando la piel de mi frente, escuche el timbre sonar, a paso rápido me dirigí a ella, encontrándome al abrirla con el rostro de Niall.
- ¡Niall!- exclame con alegría dándole un abrazo
- ¡hola!- dijo despeinando mi cabello con su mano
- ¿Qué haces aquí?- pregunte sonriendo mientras lo dejaba pasar
- Yo venia a invitar a Oli… a comer- me informo con una sonrisa tímida
Enarque una de mis cejas mientras una sonrisa picara se asomaba en mi rostro, las mejillas de Niall tomaron color y una carcajada salió de mi garganta.
Del cuarto venia saliendo Oli colocándose los guantes debido a que hoy era un día frio, al ver a Niall sonrió.
- Niall quiere ir a comer contigo- le informe señalando a Niall
- ¡María!- me reprendió Niall
- Es lo que me has dicho- me defendí sonriendo
- Oh valla Niall, me encantaría, pero iré con María a buscar su boleto de avión- dijo Oli bastante desanimada
- Pero si quieres puedes venir con nosotras y luego ya te la llevas- sugerí yo
- Las acompaño y luego las invito a comer ¿les parece?- propuso Niall con una sonrisa
- ¿bromeas? Cuando se trata de comida gratis no puedo decir no- bromee haciéndolos reír
Entre risas nos dirigimos al ascensor en donde me encargue de ajustar muy bien mi abrigo, ya que el frio estaba un poco fuerte, al salir al exterior del edificio tomamos un taxi.
Durante el camino escuchaba como Oli y Niall conversaban, yo simplemente me mantenía metida en mis pensamientos, aunque no quisiera me era imposible no contar el tiempo que me quedaba de estadía, una semana con cuatro días, podría hacer una lista de las razones por la que me encantaría quedarme en Londres, como también podría hacer una lista de las razones por la que no quiero volver a casa.
- ¡hey!, María baja del coche, ya llegamos- me aviso la voz de Niall
Le sonreí mientras de manera torpe bajaba del coche, pase mi cabello tras mis orejas para luego cubrirlo con un gorro de lana y frotar mis manos para darme calor, vi durante unos segundos aquel aeropuerto que se encontraba frente a mi, como si ese aeropuerto fuera el único dueño de mi destino, una idea que me desagradaba del todo.
Caminamos hasta aquel aeropuerto, ya una vez adentro pude ver el ajetreo de las personas, el vaivén que mantenían, algunos lucían calmados otros caminaban con tal rapidez que lograban marearme, unos se despedían otros recibían a sus seres queridos, cada uno viviendo una escena distinta, un escena que nunca seria la mía.
Luego de detallar a las personas guie hacia un banco a mi prima y Niall indicándoles que iría por mi boleto y me esperaran ahí.
Luego de preguntar a una trabajadora donde debía retirarlo, me dirigía a una de las oficinas principales, en donde una puerta de un material indefinible para mi se alzaba, cerré mi mano en puño mientras daba pequeños golpes
- Adelante- se escucho una voz femenina
Abrí la puerta y me adentre aquella oficina de aspecto elegante y relajante, frente a un escritorio se encontraba una señora que estaría entre la edad de “36-40” de cabello rubio y sonrisa encantadora.
- Siéntate cariño- me indico
Sonreí con ironía, hasta un desconocido podría tratarme mejor que mis padres, sacudí mi cabeza y me senté, mientras comenzaba jugar con mis manos.
- Soy Jenna, ¿en que puedo servirte?
- Yo soy María Patterson , y bueno vengo por un boleto de avión que debía haber dejado mi padre
- ¿Cómo se llama su padre? ¿y cual es su destino?- me pregunto aun con esa sonrisa
Para mis adentros quise gritar “Londres” pero suspire con fuerzas.
- Mi padre se llama Jack Patterson, y mi destino es ________(tp)
- Bien, déjame buscarlo aquí en los registros- me aviso
- No tengo prisa, incluso si el boleto se perdiera seria feliz- dije sin pensar, la escuche reír
- Veo que te has encariñado con Londres
- Es una ciudad muy hermosa, y todas las personas con las que me he topado me han tratado con muchísimo cariño- dije yo sonriendo- inclusive usted, que acabo de conocer me esta tratando de una manera muy agradable
- Eres encantadora María
- Dígale eso a mis padres, a ver si así me prestan un poco de atención
Ella me regalo una sonrisa maternal mientras continuaba tecleando en la computadora.
- Aquí esta, tu vuelo sale en cuatro días- dijo viéndome
Abrí ligeramente mi boca al igual que mis ojos, sentí mi corazón latir con extremada rapidez mientras mis ojos se hacían acuosos, ¿cuatros días? ¿Qué rayos había pasado?
- Cariño, ¿estas bien?
- ¿cuatro días?, ¿esta usted segura?- pregunte con la voz quebrada
- Si, cariño, toma aquí esta el boleto
Lo tome de manera lenta, y efectivamente ahí se leía que mi boleto salía en cuatro días, me despedí con la mano de Jenna mientras salía de manera rápida del lugar.
- Nos vamos- dije con voz firme a Niall y mi prima quienes me observaron confundidos
Camine de manera apresurada, si primero había sentido tristeza ahora sentía rabia e impotencia, ¿Cómo ellos me hacían eso?, eran unos falsos, me habían mentido, para eso mi padre insistía en que viniera a buscar el boleto hoy, sentí las lagrimas caer con fuerza sobre mis mejillas mientras me dirigía a un teléfono publico.
- ¿Qué sucede?- me pregunto Oli
Solo le di de mala manera el boleto mientras comenzaba a marcar el número telefónico de la empresa de papa.
- Lee- le indique a Oli al ve su cara de confusión
- ¿cuatro días?- me pregunto sorprendida
- Si, ¡cuatro malditos días!- grite con frustración al ver que no atendía en el teléfono
Colgué con fuerza mientras marcaba su número de teléfono, el cual mi padre me había ordenado llamarlo solo en casos de emergencia, pues bien esto no era una emergencia pero él me iba a escuchar.
- ¿cuatro días de que?- pregunto Niall
Oli le tendió el boleto a Niall el cual luego de verlo me miro con tristeza, aquello me hizo soltar mas lagrimas
- ¡atiende!- grite con frustración
Colgué y volví a marcar los dígitos de su móvil, esta vez escuche el ruido que se escucha cuando contestan.
- ¿hola?- claramente la voz de mi padre
- ¡eres un mentiroso!- le grite
- ¿María?- pregunto
- Por lo menos te acuerdas del nombre de tu hija- dije con rabia
- Ahora no te puedo atender
- ¡ni se te ocurra colgar!- exigí- por lo menos ten un poco de respeto hacia a mi
- Estoy en una reunión de negocios y…
- ¡Me resbala tu cochina reunión!, ¿cuatro días? ¡cuatro días! Eres un mentiroso, un falso que no cumple con sus palabras
- ¡respétame!- exigió con voz molesta
- ¡respétame tú a mí! Te llenas la boca diciendo que eres mi padre, pero no te comportas como uno, tu y mama solo me lastiman- dije ahora llorando
- María no llores por favor, pidió con voz abatida
- A ti nada te importa, yo no te importo, ¡yo no les importo! ¿para quieren que vuelvan?, ¿para que tu, quieres que vuelva? ¿para engañarme? ¿para ignorarme?, ¡dejen de lastimarme!
- No sabia que te sentías lastimada
- ¿no lo sabias? ¡por dios! ¿y como esperabas que me sintiera?, déjate de hipocresías, vuelve a tu *beep* reunión mientras yo lloro aquí, porque tu y mama me alejaran de personas que si han demostrado quererme, personas que me dieron el mejor cumpleaños de mi vida, personas que nunca me harán llorar, vuelve a tu *beep* reunión, pero deja de fingir que eres un padre, porque ese papel te queda muy grande
- María hija, yo…
- Ahora no quiero tus excusas, si me disculpa debo disfrutar lo poco que me queda con lo que si considero una verdadera familia-dicho esto colgué
Golpee el teléfono con fuerzas al colgar, mientras recostaba mi cabeza de este y comenzaba a derramar lagrimas e involuntariamente sollozos salían de mi garganta, sentí unos brazos rodearme, me di la vuelta y me di cuenta que se trataba de Niall, lo abrace con fuerzas mientras comenzaba a llorar.
- No entiendo porque esto me pasa a mi Niall, te juro que yo no quiero irme
- Y yo te juro que nosotros no queremos que te vallas- dijo Niall abrazándome con fuerzas- todo estará bien, tranquila
Continúe llorando contra su pecho, y sentirlo tan cerca me hacia llorar aun mas, porque sabia que lo extrañaría, y que tal vez pasaría mucho tiempo para que sus brazos me rodearan nuevamente.
- ¿quieres que vallamos con Harry?- me pregunto Niall limpiando mis lagrimas
Yo asentí con la cabeza, solo con Harry podría sentir un poco de tranquilidad, además de que ahora tengo ese sentimiento y sensación de no querer alejarme de él.
Durante el camino no hacia más que derramar lágrimas, en un segundo las pocas ilusiones que me quedaban habían sido evaporadas, como si de insectos se tratara.
¿Qué como me sentía? Creo que ver mi rostro era obtener respuesta, tenía ganas de golpear paredes, de arrojar objetos y de gritar, pero en cambio hacia lo contrario, permanecía en silencio mientras mis ojos expulsaban lágrimas que con suma facilidad trazaban su camino por mis mejillas color carmesí debido a la rabia e ira.
Sentí el mundo desaparecer y caer en un abismo, por un momento comencé a sentirme nuevamente sola, por un momento llegue a creer que todo esto había sido un sueño, y que aun estaba en casa buscando información sobre One Direction, por un momento temí que nada de esto fuera real.
Una mano aferrándose a la mía me hizo volver a la realidad, era la suave mano de Niall, quien con una sonrisa me indicaba que bajara del coche, confundida baje para llevarme la sorpresa de que ya habíamos llegado, e inclusive que Oli ya había entrado a aquella casa en donde guardaba gran parte de este viaje.
En la entrada observe a Louis quien con una sonrisa nos esperaba, Niall camino tras de mi, al posarme frente a Louis, este hizo una cara de confusión para luego tratar de mantener el equilibrio cuando mi cuerpo se lanzo sobre el suyo buscando refugio, buscando protección.
Comencé a llorar mientras soltaba sollozos y humedecía aquella camisa gris que Louis llevaba, sin preguntarme nada me estrecho en sus brazos, dándome el abrazo que tanto necesitaba, me separo un poco mientras con sus dedos limpiaba mis lágrimas.
- No se que sucede, pero todo estará bien- me aseguro Louis besando mi frente
El siempre jugaba conmigo, bromeábamos, pero nunca había tenido un gesto tan bonito y fraternal conmigo, paso uno de sus brazos por mis hombros mientras me hacia pasar junto a él.
En la sala frente a un televisor Zayn y Liam jugaban, mientras que Harry los observaba divertidos, cabe destacar que se encontraban en el suelo, los tres dirigieron su mirada hacia a mi con sonrisas que no duraron mucho, no camine hacia ninguno de los tres simplemente camine hasta mi prima que ya se encontraba en el sofá sentada, y en su hombro comencé a llorar.
- María ¿estas bien?- pregunto Liam acercándose a mi con rapidez
- ¡no!- exclame llorando
- ¿te hicieron daño?- pregunto esta vez Zayn
Yo los ignore mientras continuaba llorando, entonces unas manos suaves tomaron mi rostro dirigiendo sus ojos hacia los míos.
- Mírame, María mírame- pidió Harry, continúe derramando lagrimas- ¡vamos chica Pizza! ¡no llores!
Que me llamara <<chica Pizza>> causo en mi mucha nostalgia, el primer nombre por el que me llamo, el nombre con el que me reconocía, el nombre que me hacia sentir especial y no una fan mas.
No aguante mas y envolví mis brazos sobre los hombros de Harry mientras recostaba mi cabeza de este y aspiraba el olor masculino que su cuerpo desprendía.
Harry comenzó a deslizar su mano sobre mi espalda de arriba abajo, tratando de tranquilizarme, logrando que mis brazos se aferraran más a él.
Quizás Niall o Oli podían decir la razón de mi llanto, pero quizás ellos al igual que yo sabian que esto era mas problema mío, que de ellos.
Vi como Louis les hacia señas a Zayn y Liam que continuaran jugando, quizás para que yo me tranquilizara y no tuviera tantas personas a mi alrededor, Louis se sentó en el suelo a ver como Liam y Zayn jugaban, Harry se sentó en el suelo junto a mis pies, mientras yo me encontraba entre Oli y Niall con la cabeza recostaba del hombro de Niall.
Ya no lloraba, solo trataba de respirar con naturalidad mientras sorbía mi nariz, se que todos querían saber que sucedía, pero no querían presionarme.
Jugué con mis dedos mientras nuevamente sorbía mi nariz, di un suspiro largo antes de cerrar los ojos y recostar mucho más mi cabeza del hombro de Niall.
- Me voy de Londres en cuatro días- listo lo dije
Temerosa abrí los ojos y vi como los cuatros chicos me miraban bastante sorprendidos, luego vi como Harry se ponía de pie, tomaba su abrigo y salía de casa cerrando la puerta tras de él, creando nuevas lagrimas en mi rostro.