So Different, So Close [Sin Editar]

19/40. Desafío n*5

Cap 19

Desafío 5

5. Escapar de detención.

¿Han visto alguna vez el Club de los Cinco? Espero que sí, ya que, este desafío, fue mi idea mia, pero inspirada en una de mis películas favoritas de los 80'. Básicamente, cinco chicos que no tienen nada que ver uno con el otro ( El nerd, la dark, la princesita, el jugador de fútbol y el chico malo) pasan una tarde completa de sábado en detención. Se los deja todo ese tiempo en biblioteca, con motivo de que reflexionen sobre lo que hicieron mal, y realicen un escrito al respecto. Durante esas horas, no sólo comienzan a conocerse en sus fortalezas y debilidades, sino que deambulan por los pasillos de la escuela, haciendo de las suyas.

En mi desafío, tendremos que llegar a castigo junto con Emma, y buscar el modo de escapar, para ir en busca, de el comodín. El mismo, no es más que una bandera roja, colgando en lo alto de una de las sogas del gimnasio, que tendrá por fin, saltarse el desafío sorpresa. El cual, se decidirá y ejecutará, cuando la ganadora lo decida.

...

Llegar a detención, en mi caso, no fue tan difícil, es casi un lugar bastante familiar para mi a lo largo del año. Bastó con que una pelota escapara de mis manos, en clase de educación física, y que, rebotara accidentalmente en la cabeza de profesor Quentin, para que me mandara a detención, casi de por vida. En el caso de Emma, no sé cual habrá sido la artimaña que utilizó, puesto que nunca juega limpio.

- ¿ Que se supone que es esto?- pregunto al profesor Quentin, mientras sostengo en mi mano, la tiza que el profesor Quentin, me ha dado.

- Significa, que tendrás que escribir mil veces No debo ser insolente sobre el pizarrón.

- ¿Qué clase de castigo es ese? - inquiero frunciendo el ceño.

- Uno de la clase de: no tengo porque rendir cuentas - sonríe socarronamente - ¡Ah! Y Simons, más vale que estén enumerados, y quepan en el pizarrón. Sino tendrás que comenzar de cero.

No contaba con aquel contratiempo y menos aún, que el profesor, se quedara en el aula.

- ¿Y que hay de ella?- dije señalando a Emma.

- Eso no es de su incumbencia - dijo el profesor. Arqueé una ceja, con toda la intención de retrucarle, pero ya tenía suficiente con pasar la mañana del sábado, acalambrándome la mano.

Miré de reojo a Emma, quién por supuesto, se regodeaba con la situación. Esto no era en absoluto, como el Club de los Cinco.

- Profesor - dijo Emma - necesito ir al baño.

- Claro - agregó Quentin quien enviaba whatsappentado delante de mi. Sus risas bobaliconas, comenzaban a desquiciarme.

¿Qué?¿Así de fácil? ¡Cada vez que pido ir al baño en clases, me deja inflándome como piñata, y a ella la deja ir así como así!. Es obvio, que la tramposa de Emma, fue en busca del comodín. Le deseo suerte si es que llega a trepar un centímetro.

Algo roza mi brazo, y cae al piso; se trata  una pequeña bolita de papel.

<< Esto tiene que ser una broma>> pienso con la mandíbula desencajada.

Chris se lleva el índice a los labios, haciendo movimientos mudos con sus manos, para que me reúna con él afuera del aula. El profesor, está  lo suficientemente entretenido,  como para comprender lo que sucede.

La entrada al aula, está  a la derecha del pizarrón y obviamente, de espaldas al profesor. Chris está de cuclillas pegado al umbral, y me indica, que me reúna con él.