23/40. Te extraño

34 7 1
                                    

Los acontecimientos ocurridos el día de mi cumpleaños número catorce, no fueron ni de cerca la clase de vivencia que uno anhele experimentar.

***

Las hojas doradas y agrietadas crujen bajo mis pies. Me siento como si caminara a la deriva. Asi se sienten las despedidas. Con la cabeza gacha, observo el ramo de margaritas, el cual me devuelve su perfume con la suave brisa otonal.

La muerte. Ese ser espectral del que no damos cuenta hasta llegado el momento. Es implacable y egoísta. ¿O será que somos los vivos, mas egoístas que la muerte misma?. Porque con tal de retener a quienes amamos , no nos importa cuanto tengan que padecer con tal de que no dejen un espacio vacio. Porque de eso se trata la muerte, de dejar espacios. Huecos, que no queremos que nadie mas llene, que quién sea ha marchado.

Un paso. Dos. Tres. Frente a mí, una escultura de un ángel sostiene un arpa , el cuál, a pesar de que es de mentira, puedo imaginar una dulce melodía brotando de allí. Los ojos del ángel están cubiertos de manchas oscuras, que caen como hilos negros desde sus lóbulos oculares.

El viento azota fuerte. Las lágrimas se me escurren poco a poco. Las margaritas caen sobre las secas hojas. Me pongo en cuclillas y aparto las hojas dejando lucir el nombre de Él.

...

Despierto entre jadeos como lo hago cada mañana desde ocurrida la tragedia.

Mamá entra a mi habitación y como acostumbra hacerlo me refugia entre sus brazos. En cada abrazo sé que a su modo me dice que todo estará bien pero no es así.

...

Mi cuchara no deja de danzar entre los cereales, los cuales apenas y he tocado.

Mamá me obliga prepararme para ir a la escuela, pero no es allí a donde quiero estar.

...

Una semana atrás...

Globos amarillos y verdes decoran el pequeño restaurante brasileño. Era la primera vez que festejaba mí cumpleaños con más personas que mí familia y China.

Como parte de un cumpleaños multicultural, la consigna era la de venirse disfrazado por una atuendo típico o icono típico de un país que lo representara.

Spike vestía un conjunto de fútbol de Brasil. La mamá de Spike vestía un atuendo carnavalesco. China era toda una geisha de antaño, mientras que David había venido disfrazado de Príncipe británico, haciendo honor a su mitad inglesa. Abby por su parte, traía una boina roja con trenzas a los lados y atuendo a rayas color rojo, seguido de pantalones chupin. Sus abuelos maternos habían sido inmigrantes franceses y ella a su modo les hizo honor. Papá por su parte vestía una típica túnica de la tribu de la que provenía y mamá a pesar de no ser nigeriana, lo acompañó con un atuendo acorde a la temática. Mi disfraz elegido fue el de Amelia Wensharte, la primera piloto mujer que salió con el fin de dar la vuelta al mundo y jamás apareció. No tengo idea de que vendrá disfrazado Malcolm pero espero que se apresure, ya que, Vishnu - su amiga hindú - se ve preciosa en su típica túnica bordada con canutillos y lentejuelas. Desde aquel día en el ómnibus, mi hermano y ella se convirtieron en grandes amigos.

Alguien tira de mi camisa. Me volteo y me encuentro con una diminuta Blanca Nieves.

- Hola Missy - saludo sonriendo a mi pequeña invitada. A diferencia de su hermano, ella y su padre habían sido bienvenidos a mí fiesta.

So Different, So Close [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora