Manual para cuidar a un gato

Capitulo 1: Alimentación

Capítulo1: Alimentación

La comida que yo tenía guardada y bien preservada en mi casa no era suficiente para mantener a Fordsie alimentado. Él debía ir a buscar su comida por su cuenta, ya saben, él debía salir a cazar algún pobre animalito que no mereciera vivir más allá del día de hoy; claro, para llegar al punto de permitirle alejarse de la cabaña tuvimos que llegar a un acuerdo y fue uno muy simple: yo debía acompañarle.

Al principio a él no le agradaba la idea, pero no le quedó más que aceptar y además que si trataba de huir lo primero que haría sería dispararle –cosa que no quiero hacer pero odio que no cumplan mis tratos-. He de admitir que es una de las cosas más magnificas que he presenciado; Fordsie solo se alimenta de peces, jabalíes y otros animales grandes del bosque menos ciervos, imagino que por el chico ciervo que cuida en su hogar.

—No tienes que verme comiendo—gruñó mirando de reojo al jabalí que yacía muerto a su lado.

—¿Por qué no? Es interesante ver tu lado más...primitivo—sonreí ante su notoria vergüenza. Los instintos de un felino siempre estaban latentes no importaba su tamaño o en este caso su inteligencia y cordura—. Adelante, come.

El gran gato solo gruñó haciendo sus orejas hacia atrás mientras se echaba procurando darme la espalda para empezar a comer, yo solo me senté recostado de un árbol mientras le miraba realmente entretenido. Ford siendo un gato bastante grande debía comer lo proporcional a su tamaño, si sus presas eran muy pequeñas completaba su comida pescando en un lago cerca de la cabaña, pero no le gustaba cazar más de una vez en un mismo día –o incluso en una misma semana-. No era un felino muy joven así que no podía tomarse las molestias de hacerlo diario, para él era realmente agotador hacerlo.

—¿Satisfecho, Fordsie? —pregunté solo por diversión mientras observaba con atención como sacaba pedazos de entre los huesos.

—Déjame comer en paz—bufó relamiéndose los restos del hocico.

—No seas tan amargado, me preocupa tu alimentación—es gracioso ver como solo me sigue dando la espalda para comer.

Stanford es buen cazador, incluso mejor que yo debo decir. Claro, tiene más años de experiencia que yo por lo que tengo entendido pero creí que sería ¿vegetariano? En fin, su alimentación no es un gran problema para mí.

¿Qué por qué decidí empezar este manual con la alimentación? Me pareció lo más importante de todo en un inicio. Además es lo que más me gusta verle hacer, es tan adorable como limpia la sangre de su boca y procura hacerse de que nada ha sucedido, de algún modo le avergüenzan sus instintos carnívoros aunque no entiendo de un todo porque, es tan maravilloso cuando entierra sus filosos colmillos en el cuello de lo que vaya a ser su presa o como afinca sus garras en su cuerpo con tal de que no escape, es algo sin duda sublime. Y no solo eso, así no tengo que ir al mercado del pueblo por atún.

Continuara...

Bueno básicamente esta historia la tuve ridículamente abandonada a comparación de las otras y mi blog, pero ya me organicé para escribirla. Los capítulos no son muy largos, después de todo es un manual que escribe Bill así que tampoco es que cuente mucho sobre su lindo gatito xD Espero no tardar, nos leemos.