"Lo único que quedan son los sentimientos
Y la crueldad desgarra mis recuerdos
Cuando te fuiste yo perdí la luz y el amor"
Los meses fueron tortuosos luego del suicidio de Len. Gakupo y Kaito se habian alejado, ambos simplemente se dejaron de hablar, vivían en la misma casa, compartían todo el lugar pero ambos pasaban por el lado del otro como si no existiese.
A veces, ambos podían escuchar las risas del muchacho, escuchaban las puertas cerrarse y luego una suave brisa los acariciaba.
Era duro para ambos verlo merodear por la casa.
-No te quedes en un lugar dónde no puedo alcanzarte.- Era la frase que siempre repetia Gakupo mirando hacia donde desaparecía la figura.
-No está, debemos superarlo. -Gakupo nunca lo escuchaba.
Eran contadas las noches en que Kaito soñaba con Len, pero cuando lo hacía jamás eran pesadillas, siempre lo veía feliz y pidiéndole que siguera adelante, que ya nada se podía hacer por lo sucedido. El vampiro de cabello azul lo meditaba un poco y volvía a dormir. Sentía que estaba bien el solo recordar los buenos momentos que vivieron y aunque trataba de convencer a su antiguo amante de que lo intentara jamás ganaba.
En silencio temía por Gakupo, no sabía ya que esperar de él.
-¿Quieres que te acompañe? -Le preguntó a Gakupo cuando se dio cuenta que este se estaba poniendo su chaqueta preparándose para salir.
-No. -su respuesta fue tajante.
-Gakupo, ya es hora de hablar...
La puerta se cerró ante él.
Kaito ya no sabía cómo lidiar con su antiguo amante, comprendía muy bien lo que sentía pero ambos habían perdido a las personas amadas, lo humanos eran frágiles y ellos, seres nocturnos y depredadores, vivirían por la eternidad. Fue solo entonces que él se dio cuenta de la realidad, a comparación de Gakupo, él había perdido parte de su humanidad, a él no le dolía tanto la muerte de los humanos porque lo aceptaba tal como se acepta la muerte de una mascota, sin embargo, Gakupo siempre se sentía solo cuando un humano se iba para siempre de su lado.
-Debería sentir culpa de vez en cuando,- pensó.- también fui parte del engaño.
Cerró sus ojos y sintió la calidez de una lágrima que le recorría el rostro.
-...Len...- Suspiró y en su mente pudo ver su rostro, su expresión cálida y su dulce sonrisa que jamás juzgaba.
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"Prométemelo"
El poder de una sola palabra había cambiado su manera de ser, Gakupo estaba consciente de ello, esta consciente de ser el culpable de romper a aquel frágil humano. Le dolía pensar en él, le dolía aún sentir sus caricias, escucharlo correr por la casa, escucharlo reir; él ya no estaba sin embargo, si hubiera una posibilidad de verlo de nuevo le diría lo mucho que sentía haberle herido de esa manera, quería pedirle que lo perdonara... quería volver a sentir su delgado cuerpo, abrazarlo una última vez y no volver a dejarlo a ir... si tan solo tuviese esa oportunidad...Levantó la vista para orientarse y saber cuanto había caminado.
El letrero de neon era inconfundible, era el antiguo club en el que él junto a Len y Kaito habían cantado hacía varios meses atrás. Entró por incercia, quería llevar sus recuerdo hasta el escenario y ver a...
La música se escuchaba desde el vestíbulo y cuanto más se acercaba mejor podía escuchar la voz de la persona que cantaba, entonces se detuvo.
-L... Len...
Corrió hasta la entrada de un palco, sin embargo, solo había sido una ilusión, la voz de quien cantaba no era la de Len pero había algo en él que le recordaba al muchacho que había perdido.
El muchacho, desde el escenario parecía disfrutar la canción, en un momento, extendió sus brazos mirándo al cielo y Gakupo pudo ver a Len en aquel cuerpo.
Así que daré inicio a esta guerra en nombre del amor
para verte feliz aún con otra persona
La contextura de aquel muchacho era parecida a la de Len, sólo su color de cabello era diferente. Quizás eso era lo que necesitaba._____________________________________________________________
La noche se había vuelto larga, la oscuridad se había hecho presente en aquella habitación solitaria. Gakupo estaba preparado pero ¿y el muchacho?
Encendió las luces, vio al muchacho esposado a la silla, aún estaba inconsciente.
Gakupo lo besó pero él no despertó. Le acarició el cabello y decidió que estaba demasiado corto aún. Le tocó la espalda y algunas otras partes del cuerpo.
-Solo hay que cambiar algunas cosas, todo lo demás está bien.
El muchacho poco a poco fue abriendo sus ojos, lo miró asustado pero no gritó.
-Hola, Len, tanto tiempo.
-N... No sé quien es Len... mi... mi nombre es Mikuo.
Gakupo le sonrió, pero algo en aquella sonrisa hizo que el pobre muchacho sintiera un escalofrío.
-Len, has estado demasiado tiempo lejos de casa, ¿no es así?
-Mi nombre es Mikuo... -Gakupo le hizo callar de una bofetada.
El vampiro volteó y buscó dentro de la bolsa que había llevado consigo, mientras, Mikuo forcejeaba con las esposas que lo tenían preso.
-Mira Len, ¿No te gusta el nuevo traje que te compré? Pensé que tenías demasiados vestidos.
MIkuo miró el traje, un bonito smoking de colores claros.
-Yo... yo no soy Len.
Gakupo lo abrazó.
-Eres una rosa verde ... te volveré amarilla para que él siga vivo en ti.
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Saga. Imitation Black
FanfictionGakupo y Kaito están sumidos en la oscuridad de su naturaleza, solo un pequeño ser humano les devolverá la luz... lástima que solo ellos sean eternos. Fanfic publicado anteriormente en amor-yaoi.com bajo el pseudonimo de Shinkai Seiji