Alexander

2.4K 138 10
                                    

Estaba frente a él con la cabeza gacha, sabía que si lo miraba ya no habría vuelta atrás, aunque, ahora creo que nunca la hubo. Lo conocí en una fiesta a la que Magnus fue invitado, yo estaba aburrido, no me atraían esas cosas, empecé a caminar para irme cuando lo vi, venía en mi dirección y nuestras miradas se encontraron, en ese momento chocamos y yo me caí. Imagine que él seguiría de largo, pero en cambio, me pidió perdón y me ayudo a levantarme; yo sabía quién era, sería imposible no saberlo, así que, idee un plan para llevarlo con la Clave.

-Gracias por ayudarme, ¿Quieres sentarte conmigo a tomar algo?-Le pregunte.

Él acepto, nos sentamos en un par de bancos en la barra y comenzamos a charlar, fue algo extraño, los dos teníamos muchas cosas en común, y fue la primera vez que sentí que alguien, en serio, me comprendía. Al final de la noche, intercambiamos números de teléfono y nos fuimos. Para entonces, me había olvidado del plan, y la verdad, no me importaba, pase una noche excelente con él, y lo mejor, no me arrepentía.

Después de aquel encuentro, empezamos a hablarnos por teléfono, y me divertía, él era lo único que me hacía olvidar mis problemas, y valla que tenía problemas, últimamente peleaba mucho con Magnus, Izzy se pasaba todo el día con Simón y Jace con Clary, mis padres no podían estar 5 minutos en la misma habitación sin pelear, y para colmo, mi padre no me miraba, ni mucho menos dirigirme la palabra. Mi vida era un caos, y sin importar cuantas vueltas le diera en mi cabeza, solo encontraba una respuesta, "Nadie te necesita, ni quiere".

Los meces empezaron a pasar y en lo único que podía pensar era en hablar con él, porque en medio de toda la oscuridad, él era lo único que me hacía sonreír, él era la única luz que tenía.

El día de ayer, Magnus termino conmigo, me lo imaginaba, no era como antes, pero igual dolió. Regrese al Instituto mientras llovía, estaba todo mojado y a nadie le importo, Izzy y Jace me vieron, me ignoraron y siguieron de largo, mis padres no me notaron por estarse peleando, al final, mi cabeza tenía razón, nadie me quería y a nadie le importaba, excepto a él, a la persona que ahora tengo en frente, y a quien miro con los ojos llorosos, no puedo más, ya no. Corro y lo abrazó, él me abraza también.

-Alexander-Me llama, lo miro-No llores, nadie volverá a hacerte daño.-

Lo sabía, siempre lo supe, y estaba bien, si solo él me quería, si solo él me necesitaba, entonces yo estaría ahí; y para mí, ahora solo él me importaría, solo a él lo necesitaría, solo a él lo querría.

-Lo sé-Le conteste-Desaparezcamos, Jonathan. Desaparezcamos y volvamos solo cuando seamos los reyes del mundo, volvamos cuando los infiernos ardan y el fin llegue a los cazadores de sombras.-

Lo volví a abrazar, estaba hecho, permanecería al lado de Jonathan para siempre, cuidándolo, queriéndolo, protegiéndolo, y sonriendo, ya que, él es la única persona que me hace feliz.

Continuara...

De��t��_�

Por conocerte a ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora