Jonathan

1.2K 101 4
                                    

Jonathan

Estaba sentado al lado de su cama, pensando en cómo "eliminar" a su familia, cuando de repente, una luz verde nos ilumino. Enseguida levante la cabeza en guardia, y entonces lo vi, un mensaje, un mensaje de fuego se encontraba justo encima de Alexander. Yo me acerque a él, y leí el recado:

"Alexander, necesitamos hablar. Te esperare en el Instituto de Nueva York.

R.L"

Entendí enseguida que se trataba de Robert Lightwood, no solo por las iniciales, sino también por el simple hecho de que, el mensaje, era corto y conciso, tal como se esperaría de un Lightwood. Esa era mi oportunidad, y la tomaría agradecido.

Salí de su habitación, después de eliminar el recado, y me dirigí a mis oscurecidos; elegí a Amatis y Violeta Phantomhive para la misión. Los tres nos reunimos en la sala de juntas 10 minutos después, en ese tiempo yo me había preparado para partir.

Ya en la sala, me presente frente a Violeta, y le ordene:-Ve a Idris, diles a los cazadores de sombras que un regalo les espera en el Instituto de Nueva York, y luego matate.-

La oscurecida asintió y se fue, quedando solo Amatis y yo.

-Amatis, nos vamos al Instituto, ahora.-Le avise.

Cree un portal en un par de segundos, y luego, aparecimos justo delante de la puerta de la biblioteca, gire el picaporte, empuje, y ambas puertas se abrieron de par en par, asustando a nuestros anfitriones. Entre imponente, con una sonrisa arrogante, queriendo intimidar a Robert y Bane, sin embargo, estos solo se pusieron en guardia y me miraron con desprecio, nada sorprendente.

-¿Qué haces tú aquí?-Me pregunto Robert, Bane se acercó a él.

-No dejare que nadie lastime a mi Alexander-Proclame-Él me ordeno eliminarlos, y eso es lo que hare-

Como si mis palabas hubiesen sido un detonante presionado, Amatis se tiro sobre el brujo, y yo sobre Robert. Empezamos a pelear con todas nuestras armas, el padre de Alexander era fuerte debo admitir, sin embargo, no demasiado. En un descuido, lo tire contra el escritorio de la biblioteca y me posicione sobre él con mi espada en su garganta.

-¿Alguna petición antes de morir?-Pregunte con burla, mirándolo a los ojos, desafiante.

-Deja...a mi hijo...en paz-Me respondió con esfuerzo. Sentí que mi ira se desataba, ¿Ahora era su hijo? Después de haberlo tratado como basura durante años, después de haberlo negado y repudiado, ¡¿AHORA ERA SU HIJO?!

-¿Ahora es tu hijo? Antes no decías lo mismo-Comente con una calma intranquila, y con rabia, moví mi espada, atravesándolo.

Solté su cuerpo sin vida y me volví hacia Amatis, ella sostenía al brujo acorralado contra una pared, me acerque, tome el lugar de Amatis, y observe con odio al brujo, el maldito que le rompió el corazón a mi pequeño Alexander. Sin preguntarle nada, o siquiera dirigirle la palabra, lo atravesé, también con mi espada.

-¿Qué hacemos ahora, mi señor?-Me pregunto Amatis.

-Vuelve a la casa y quédate con Alexander. Yo regresare más tarde, aún tengo una cosa que hacer-Le ordene

Ella asintió y se fue en un portal, mientras tanto, yo me quede, preparando el regalo para los cazadores de sombras.

Continuara...

Creo que deben haberse dado cuenta que le cambie el nombre. Les aviso que fue porque, esto ya no son one shot, sino que, ahora es una historia y merece un titulo como tal. 

Por conocerte a ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora