Baje las escaleras tan rápido como pude y abrí la puerta, el ya estaba ahí, mirándome fijamente con sus enormes ojos azules.
Era alto, Delgado, de piel blanca y un cabello alborotado color negro. Se veía... Varonil.
Me sonrió con su típica sonrisa maliciosa.
- ¿Que haces aquí? - le pregunte.
El siguió sonriendo y luego entro a la casa, mi madre que aun seguía en la sala solo lo miro.
- ¿Vas a salir? - Me pregunto mirándolo fijamente a el.
Lo mire a el y el asintió.
- Si - le respondí.
El se dirigio a la puerta y yo salí detrás de el.
- Te dará un resfriado - Dijo finalmente mientras se quitaba su chamarra - Pontela
Me la puse y camine en silencio aun lado de el, caminamos una, dos y quizás tres calles y no nos deteníamos.
- ¿A donde vamos? - Le pregunte.
- Sigues siendo la misma curiosa de hace dos años no Dannae?
Yo asenti y el se río.
- ¿Puedo preguntar? - le dije.
El levanto una ceja y luego asintió.
-¿Como esta tu padre?
El me miro fijamente. No hablabamos de su padre ni de su madre desde que se fue de la ciudad, después de saber que no era parte de mi familia.
- ¿Veniste a verla? - Le pregunte, refiriéndome a su madre.
El negó rápidamente con la cabeza.
Era obvio que no quería hablar del tema, aun no la perdonaba.
- Vine a verte a ti - dijo
- ¿A mi? - Me detuve a lo que el tuvo que regresar.
- si, estas en problemas - Me jalo del brazo para que avanzara - Tu madre me llamo.
- ¿Mi madre? - Me quede quieta observándolo detenidamente
- Ven. Te mostrare algo - Dijo
Dimos vuelta en la siguiente calle y nos detuvimos enfrente de la biblioteca.
-¿La biblioteca? - Me gire para verlo.
El sonrió.
- ¿Porque no? - Comenzó a decir - ¿Sigue siendo tu lugar favorito?
Yo asenti.
- Pero, esta cerrada.
- Apuesto que sigues viniendo los sábados y te acurrucas en el agujero de la Z - Comento ignorando lo que le había dicho.
- Pero esta cerrada, Jared. - Dije señalando la puerta.
- Para mi nada esta cerrado- Dijo maliciosamente.
Me tomo de la mano y me guió hacia donde el iba, dimos una vuelta a la calle completa y quedamos justo en la parte de atrás.
-¿Lista? - Me pregunto.
- ¿Para que?
- Tomare eso como un si.
Se pego contra la pared y luego presiono uno de los ladrillos y una luz se encendió, la cual, nos señalaba un camino.
El comenzó a seguir el camino y yo lo seguí. Después de unos minutos, nos encontramos un hueco, el se detuvo delante de el.
- Ven - Dijo.
Una vez a su lado, me tomo de la mano y nos sentamos juntos alrededor del agujero.
- Cierra los ojos - me ordenó.
Y yo lo hice.
Sentí que las cosas se movían a mi alrededor.
- Abrelos - Volvió a decir.
Cuando abrí mis ojos, no podía creerlo, estábamos dentro de la biblioteca, sentados en mi hueco favorito del pasillo "Z".
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Truenos De Lluvia
RandomCuando una persona ve morir a su padre a una corta edad, puede perjudicar su esencia y más si al pasar de los años ella no logra recuperarse. Ahora tiene 17 y debe de enfrentar sus problemas para conocer las maravillas de la vida, porque puede que s...