Truenos De Lluvia

Capítulo 5

Los lunes por la mañana salgo a correr. Usualmente me gusta hacerlo temprano para tener mas tiempo de hacer algunas cosas en casa o salir mas tarde.
Pero hoy tengo una cita, o algo por el estilo.
Paul, el chico que estaba en anatomía conmigo llevaba invitándome a salir desde hace como dos meses.
Acepte salir con él hoy. 

En realidad, no estoy segura de porque acepte, solo recuerdo haberlo mirado a los ojos y sentir la necesidad de probar que podía tener una cita y ser muy feliz con ella. Pero la verdad es que no tenía idea de como asistir a una. ¿qué debía vestir? para empezar esa era mi mayor cuestión.

Corrí alrededor del parque y luego me dispuse a hacer algunos estiramientos. Me detuve en el centro y empecé a estirar las piernas... ¿de que vamos a hablar? me preguntaba mientras cambiaba de pierna. A lo lejos vi una silueta bastante conocida, se acercaba con su natural delicadeza.

- Dan, que alegría mirarte - dijo sonriente.

- Alina, ¿como estas? - le dije sonriendo - cuanto tiempo sin verte.

- Lo sé, mucho trabajo.

- Pero que me cuentas, ¿como te ha ido?

- Larga y trágica historia, ¿Qué harás ahorita?

Ambas miramos la hora.

- Pues... en realidad nada.

- ven, vamos por un trago yo invito - me tomo de la mano y la seguí.

caminamos alrededor del parque mientras me platicaba porque decidió volver después de terminar la preparatoria. A solo dos calles del parque estaba un bar, nos sentamos y pidió una botella.

- Sigue siendo igual a antes ¿no? - suspiro - en fin, cuéntame ¿como te ha ido? - pregunto de la nada.

- creí que veníamos a hablar de ti Al, no de mi.

- si, pero... bueno, me entere hace poco de lo de Jared

La botella llego a la mesa. Ella sirvió dos tragos.

- Oh eso, si, es difícil aún.

- vine a buscarlo, nose, me sentí identificada.

- ¿identificada? ¿con Jared?

- si, bueno algo así, Mill Valley tiene sus secretos.

- si, esta ciudad por pequeña que sea esconde muchas cosas.

- Por eso te fuiste... ¿te enteraste de algo?

- Si

- ¿puedo preguntar?

Tomo un trago largo directo de la botella y enseguida asintió.

- ¿Qué te paso? -le pregunte.

- a veces pasan cosas, mi padre no era mi padre, mi madre no era mi madre, mi verdadera madre es drogadicta ¿sabes? fui a buscarla.

- ¿Cómo lo supiste?

- encontré una carta de adopción, tenia alrededor de 10 meses o un año, quien sabe.

- ¿Los enfrentaste?

Volvió a tomar de la botella.

- si, tenia que hacerlo. - comenzó a llorar - me mintieron y siempre me hablaron de que mentir era lo peor que pudiese hacerse. ¡Hipócritas!

- Lo siento mucho

- ¿Tú? ¿Por qué? Tú no me hiciste nada - respiro profundo - es difícil perdonar. lo entiendo, se que mi madre no me habría dado mi gran vida que hoy tengo, y se que quizás estaría muerta. ¡Pero por dios Dan! ¿mentir? ¿para que?

- Es lo mismo que Jared grito aquella noche...

- No es más que la verdad. - levanto la botella indicando un brindis - salud, compañera

- salud, Al- dije levantando mi vaso.

por instinto, después de beber vimos la hora. 2:43p.m

- sera mejor que me vaya Dan, tengo que ir a ver a mi madre, o Katherine, para comer.

- si, bueno, yo tengo una cita...

- ¿Cita? vaya, eso si no lo esperaba.

- bueno, Paul es un buen chico; solo acepte, una no me hará daño. - dije pidiendo la cuenta al mesero.

- ¡Buena suerte! . su mano apretó la mía

- deberías buscar a Jared, ambos deberían de verse.

- No estoy segura de que quiera verme, ya sabes, lo buscare.

Llego el mesero y ambas nos dispusimos a pagar la cuenta.

- Déjalo así Dan, yo te invite.

Me despedí de ella antes de salir del bar y caminar directo a casa, me sentía mal hasta cierto punto Alina era una buena chica, tanto Jared como ella se merecían saber la verdad.

Camine, varias cuadras mientras mi mente divagaba por todos los lejanos lugares que hubiese por conocer, caminaba por inercia, no necesitaba ni mirar mis pies me conducían a mi destino, temía lo que me esperaba y no quería enfrentarlo todavía. Mi madre no estaba, ni jess tampoco así que aproveche el tiempo de la única manera en que no pienso: Durmiendo.