Truenos De Lluvia

Capitulo 4.

Comencé a caminar por los pasillos, aun sin creer que estábamos ahí.
Jared solo me miraba, sin decir alguna palabra, no quiso decirme como es que pudimos entrar por el hueco y supongo que no lo hará.
- ¿Cuando descubriste esto?- Le pregunto.
- Desde que me fuí de casa, ¿recuerdas que nos encantaba venir? - Dice
- Si, veníamos cada vez que podíamos - Digo recordando como es que se nos pasaban las horas metidos en un libro para después comentarlo hasta cansarnos.
- Bueno, cuando me escape de casa, este era el lugar al que quería venir pero estaba cerrado. Un vagabundo que iba pasando por la calle me preguntó que qué hacia ahí tan noche, como no supe que contestar me pregunto si quería entrar a la biblioteca, yo le recordé que estaba cerrada y el movió el ladrillo y después me enseño como entrar - Dice mientras toma un libro del anaquel - 3 noches dormí aquí, antes de irme de la ciudad. ¿Que has leído últimamente? ¿Algo relevante?
Comienzo a pensar en que libro sería algo interesante para Jared, pero ninguno de los últimos que he leído parece apto para un chico tan varonil como el.
Así que muevo la cabeza en modo negativo.
El se ríe.
- Muestrame el ultimo que has leído, anda - Dice
Camino por los pasillos hasta llegar al E y el me sigue, podría jurar que está haciendo esa sonrisa traviesa.
Cuando llegamos, lo busco por algunos segundos. Cuando lo encuentro, lo tomo.
- Es este - Digo mientras se lo extiendo.
- Así que, ¿tienes un corazón solitario? - Dice sarcásticamente mientras lee el título.
Yo pongo los ojos en blanco.
- Claro que no - digo.
El regresa el libro a su sitio y comienza a caminar, y yo camino por detrás de el.
Regresamos al pasillo "Z" y nos sentamos ambos en el hueco.
- ¿Podemos hablar del Psicólogo? - dice.
Lo observo detenidamente.
- ¡No iré a otro psicólogo! - Respondo levantandome.
- Okay okay, no más charlas de psicólogos. - Dice sonriendo mientras da tres palmaditas al lugar del que me acabó de levantar. Vuelvo a sentarme.
-¿Dannae? - Jared dice intentando romper el silencio incomodo que se ha creado a nuestro alrededor.
- ¿Si? - Le arqueo una ceja.
- Desde que murió tu padre.. - Comienza.
- No vamos a hablar de la muerte de mi padre - Lo interrumpo.
El levanta una mano indicando que me calme.
- Yase que no me dirás como murió, ni nada de eso, solo quiero preguntar otra cosa, ¿Puedo? - agacha la cabeza indicando su incomodidad.
No estoy segura. Pero asiento.
- Desde que murió tu padre.. ¿Cuantas veces has vuelto a llorar? - Me pregunta mientras me ve a los ojos.
Me quedó pensándolo un momento, y no recuerdo haber llorado ni una sola vez.
- Ninguna - Respondo tan sorprendida como el.
- ¿Porque? - Me arquea una ceja.
- No lo se - Respondo mientras me levanto.
El se levanta también y luego se queda pensando.
- ¿Cuantas veces has reído después de eso? - Pregunta
-Muchas veces, Jared - Le respondo.
- Riendo verdaderamente Dannae, sin hipocrecias, que de verdad sintieras la risa - Aclara.
- Ninguna - Respondo sin pensarlo.
- Esta es la pregunta mas difícil.. ¿Te has enamorado? - Dice mirándome fijamente
- No - Respondo inmediatamente - Nunca.
El pega su frente contra la pared y luego mira la hora.
- Es tarde, ¿nos vamos? - Dice.
Yo asiento y entro al hueco.
- Cierra los ojos - Dice.
Yo lo hago. Y cuando los abro, de nuevo estamos en la calle.
Comenzamos a caminar en silencio, un silencio bastante incomodo.
- ¿Cuando te vas? - Le preguntó para romper el hielo.
- En un mes - dice
Yo asiento.
- ¿Te parece normal? - Pregunta.
- ¿Que? ¿Irte en un mes?- Le pregunto.
- No, el hecho de que no tengas sentimientos.
Me quedo paralizada.
El se detiene, me observa y después mueve su cabeza en negación.
- Oye, lo siento, no quería decir eso- Dice levantando las manos.
- ¡No importa!- vuelvo a moverme.
El comienza a caminar a un lado de mi, pero ninguno de los dos habla en lo que queda del camino.
Al llegar, lo invito a pasar pero el solo se despide con la mano y se va.
Entro y subo directamente a mi habitación, tengo muchas cosas que meditar.
Me recuesto sobre la cama, y observo el techo.
Sus palabras dan vueltas por toda mi cabeza " ¿Te parece normal no tener sentimientos? "
¿Acaso es normal? Es decir, las personas lloran, ríen frecuentemente y yo no.
Me levanto de la cama y me detengo en la ventana, comienzo a observar la calle ahora vacía, no hay gente y me pregunto, ¿Que estarán haciendo ahora? Quizás, no sé, teniendo sentimientos.
No, no es normal. Pero es lo mejor.
Si no tienes sentimientos, las personas no pueden lastimarte.
Regreso a la cama y me acuesto boca arriba y observó el techo, ¿Vale la pena tener sentimientos?
Cierro los ojos y me imagino lo que sería tenerlos, después de unos minutos encuentro cierta paz interior y esta me guía a un profundo sueño...