Capitulo 6: Dos Mejores Amigos.

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VIRGO POV.

Demonios, donde se ha metido Cancer? El muy idiota me ha dejado esperando por treinta minutos aquí adentro del auto. Juro que si no viene me desquitaré con su celular. Había quedado con él a que vendría por mí a las 12:00 pm para llevarme a mi casa, pero este chico no llega! Mis padres van a matarme! Ellos siempre quieren que llegue puntual..

—Cuando te encuentre, me las pagarás —dije entre dientes mientras apretaba el volante de mi auto.

Mire el reloj en mi muñeca, cada minuto era la cantidad de semanas que estaré castigado. Mis padres son muy delicados con la puntualidad, y eso lo respeto.

Me quede esperando unos cuantos minutos más, pero no me resistí, golpee el volante y salí del auto. Tengo que ir y buscar a Cancer por mí mismo, es injusto, el debería de estar aquí.

La casa donde se festejaba la fiesta era totalmente enorme, capaz de tragar a cualquier tonto que estuviera adentro. Como la mansión Winchester, esa vieja estaba loca, era satánica y desquiciada. Pero dejando eso de lado, mejor me concentro en buscar a mi amigo pelirrojo.

Solté un bufido cuando lo encontré entre un montón de chicas, sentí asco cuando noté que a una de ellas se le notaba mucho el escote y la lencería, no sé porque a estas mujeres de ahora les gusta ponerse eso, las hace verse demasiado putas.

—Haber señoritas, quiero pasar por mi amigo —me escabullí entre las que ahí estaban recibiendo algunos codazos.

—¡Virgo! Por fin llegaste! —dijo el con una expresión incomoda— Sácame de aquí —susurró.

—Señoritas, necesito que retrocedan, tengo que llevarme a mi amigo —trate de hacerlas retroceder pero no, parece que les dije que se acercaran más— ¡Hablo enserio! ¡Largo!

—¡¡Mira querido, tú no puedes decirnos lo que debemos hacer!! —grito una entre la multitud.

—¿Ah, sí? Yo quiero que se vayan par de putas degeneradas, háblenme cuando no traigan el escote ni lencería enseñando por ahí como museo extravagante —tome la mano de Cancer y lo jale para que saliéramos de ahí.

En el intento, varias chicas me encajaron las uñas largas que traían pero joder que ardía demasiado, porque ellas no se cortan las uñas? Por estas razones no salgo con chicas que sean tipo dramáticas, ni atrevidas, porque aveces caen mal.

Ambos corrimos a donde parecía ser un patio, lleno de flores y todo eso, tome un poco de aire y me deje caer sobre el césped.

—Esas chicas son unas fieras endemoniadas —saque mis lentes del bolsillo, después un paquete de cigarrillos— Pero que...? No recuerdo haber traído esto.. —me le quedé viendo raro a la cajetilla.

—No me quieras ver la cara de tonto, Virgo, anda. Tus padres no lo sabrán —me dio un empujón en el brazo con su codo— yo tengo un encendedor.

Siendo sincero. Nunca había fumado en mi vida, bueno, ya una vez pero hace tres o cuatro años. Era un mocoso de secundaria que no tenía conciencia.

—Pero y si me quemo? No mejor no —lo deje en el césped.

—Cobarde —se rió— Tengo mucha sed.. ¿Puedes ir por un vaso de agua? Aquí te espero —yo asentí y rápido me levante de ahí.

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