Mundo Del Zodiaco |Humanos|

Capitulo 7: Pelea.

ARIES POV.

Jodido dolor de cabeza, ni siquiera sé porque accedí a la invitación de Escorpio, esa chica desquiciada siempre trae malas consecuencias pero aun así, es una buena chica.

Ahora estoy seguro de que cuando vaya al colegio tendré que aguantar la resaca todo el maldito día. Hablando de eso... Levante el reloj en mi muñeca, viendo que marcaba las 6:00 de la mañana! Me levante rápido de donde sea que me encontraba acostado, pero algo me impidió moverme de ahí. Habían personas tiradas alrededor, algunas desnudas con marcas de plumón, las bebidas se escurrieron y mojaron literal todo el lugar.

Todo parecía un completo desorden, no podía caminar pero trate salir de ahí. Rayos, olvide donde tenía mi billetera, busque como loco por todo el lugar sin resultado de mi maravilloso dinero, hasta que pude recordar dónde la deje. Me reí de lo tonto que fui, corrí hacia la cocina y abrí el congelador. Agarre la billetera café y la regrese a donde pertenecía, en mi bolsillo.

-¿Hey amigo, tienes dinero que me prestes? -un chico de mediana estatura con un gorro estorbaban en mi camino.

-Lo siento, no me queda nada -me encogí de hombros.

Me pase alado suyo casi rozando su hombro, solo quería salir de esa casa llena de seres humanos inconscientes, porque parecía una escena el crimen bien planeada.

Ahora tengo que tomar un taxi e ir al colegio, si no me pondrán un reporte y mis padres me desheredaran, y claro que no quiero eso. Salí de aquella casa y corrí hacia la calle con la esperanza de que por ahí anduvieran algunos taxis rondando, para mí suerte si había uno.

Subí y le di la dirección a donde yo quería ir, me recargue en el asiento sintiéndome demasiado cómodo para dormirme pero no, que tal si me quedo dormido y este me lleva a otro lugar? No, no señor. En todo el camino me quede con los ojos abiertos viendo porque lugar pasaba para ir al colegio, saque mi celular para ver la hora, 7:30, todavía llego a tiempo. Y podría alcanzar a Libra para acompañarla, puedo bajar a unas cuantas cuadras cerca de las que ella pasa, así la acompañaría.

Cuando estaba en el lugar correcto, le pedí al señor se estacionara ahí, le pague y salí del taxi. Para mi suerte, ella venía pasando justamente en esos segundos.

Me acerqué a ella por sorpresa, me reí porque se había asustado y casi me golpeaba de el susto. Estar alado de ella eran los momentos que mas deseaba, por que no siempre estoy con ella, si la acabo de encontrar hace unos días.

-¿Qué haces aquí? -pregunto.

-Pues vine a acompañarte, acaso eso ya no es bueno?

-Si, pero.. Tauro siempre me acompaña, seguro está por llegar ahorita y volveremos a tener una discusión de amigos -rodó los ojos- y no me gusta.

-Entonces porque hablas así de eso como si estuvieras enojada? -susurre en su oído, sonriendo cuando su cuerpo se tensó.

-Porque no me gusta tener discusiones con mis amigos -se cruzó de brazos.

-Comprensible, porque tú eres la chica equilibrada que obtiene paz -metí las manos a mis bolsillos- ¿Qué tal si... Te invito un helado? Cuando terminen las clases.

-¿Enserio? Apenas llegas y ya quieres coquetearme? -alza ambas cejas sintiéndose algo indignada.

Rápido negué, esta chica sí que es algo complicado. Parece que tiene algo para leer las mentes, porque pensaba justamente eso.

-No, como crees? -mentí.

-Pero no puedo ir, Tauro prometió llevarme a los bolos. Quiere que le ayude en algunas cosas -apretó más los cuadernos que sostenía en sus brazos, sintiéndose incomoda.