20 marzo.
Estaba en la cama de la habitación del hospital cuando alguien tocó a la puerta de una manera un poco molesta.
-¿Abbie?- esa voz me recordaba a alguien... ¡sí! era mi madre pero... ¿cómo sabía ella que yo estaba aquí? ¿quién se lo había contado? ¿dónde estaban mis hermanos? ¿y mi padre? ¿y Holden? ¿y mi perrito Max?- hija mía dime algo, te estamos echando muchísimo de menos- se acercó a mí y comenzó a llorar, me daba mucha pena que mi madre estuviera así por mi culpa.
Entró un médico y comenzó a hablar con mi madre.
-¿Es usted Emma la madre de Abbie? Mi madre se secó las lágrimas y fue a hablar con el médico.
-Sí, Abbie es mi hija, por favor, ¿puede usted decirme qué le ha pasado? Ninguno sabíamos que ella estaba aquí hasta que he llamado a Nora, su mejor amiga y ella nos ha dicho que sólo podía decirnos que Abbie se encontraba en este hospital, que la trajo ella hace una semana debido a un coma etílico que tuvo.-A mi madre le temblaba la voz, sentía que apenas le salían las palabras.
-Nora supongo que será una chica morena y alta; Nora según nos contó habían estado de fiesta con varias chicas de clase, aquí le hicimos unas pruebas y su hija bebió mucho alcohol y tomó dosis de droga. Ahora mismo estará dormida ya que debe guardar reposo porque tiene el hígado dañado.
Mi madre comenzó a llorar y yo estaba temblando, al escuchar al médico contarle a mi madre lo de las dosis de droga y el alcohol yo me acordé de una cosa terrible que pasó aquella noche e intenté contarla.
-Sexo...servicio...emborrachada...- no me salía formar una oración completa.
Mi madre y el médico me estaban mirando, supongo que no me están entendiendo.
-Sexo, servicio, emborrachada- volví a repetir, no sabía cómo decir que esa noche me emborraché y en el servicio un par de chicos se aprovecharon de mi sexualmente.
-Abbie, ¿qué quieres decir hija?- mi madre se acercó a mí y me agarró de la mano. Yo la estaba mirando y repetí varias veces esa misma frase; al final mi madre me entendió.
-¿Estás diciendo que esa noche te emborrachaste? Yo asentí, de esto no quería que se enterara nadie de mi familia pero al final lo dije.
-Se aprovecharon de mí un par de chicos.
-¿Sexualmente? Asentí de nuevo. Mi madre se echó las manos a la cabeza entendía que esto era para echarse las manos a la cabeza y comprendía a mi madre.
-Mamá, estoy bien- sonreí un poco débil.
-Tienes que seguir aquí por lo menos un par de días más para seguir reposando- dijo el médico.
Resoplé como una niña pequeña y mi madre empezó a reírse.
-¿Por qué te ríes?- dije confusa ya que esto que yo sepa no tenía motivo de risa.
-Cuando has resoplado me he acordado de cuando eras pequeña y cada vez que tu hermano Logan te quitaba el mando de televisión resoplabas porque al ser más grande que tu no podías hacer nada. Sonreí al acordarme de aquello y a la vez empecé a llorar; en este momento estaba echando de menos tanto a Logan como a Jack.
-Mamá, ¿dónde están papá y mis hermanos? -Tus hermanos están en el instituto y tu padre se ha quedado en casa.
Intuí que Holden estaría también en el instituto así que ni pregunté.
-Les echo de menos; ¿podrían venir después del instituto a verme?
-Claro cariño, yo le digo a tu padre que cuando lleguen a casa los traiga.
-Bueno, yo estaré fuera, Abbie si me necesitas ya sabes dónde puedes encontrarme- el médico sonrió y yo a su vez sonreí asintiendo.
Salió de la habitación y mi madre me abrazó diciéndome que me había echado mucho de menos, que había estado muy preocupada y que se pensaba que algo malo me había pasado. 14:00 p.m
Me trajeron la comida y cómo no, estaba asquerosa; sabía que la comida de los hospitales no era cómo la de mi madre ni como la de un buffet pero pienso que podría estar más buena. Cuando terminé de comer alguien tocó a la puerta.
-¿Adelante?- dije sin saber quién era; mis hermanos no podían ser, ellos vendrían a las 15:00. ¿Quién sería? No esperaba visita.
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Forget the time
RomanceAbbie es una chica de dieciséis años que tendrá que afrontar la realidad y ver la vida de otra manera.