El crujido de la puerta y el ruido de la chapa hizo que los dos nos separáramos enseguida
-como se encuentra- hablo la enfermera que entro a la habitación- te he traído tu ropa
Ni siquiera note que aun llevaba la ropa de educación física
Aquella mujer era ojos celeste, piel blanca, una cabellera dorada y perfecta figura, traía falda blanca que acentuaba su cadera y su pequeña cintura, una playera beige con algunas perlas doradas alrededor del cuello, zapatos con tacón para esterilizar su esbelta figura y un aburrido saco blanco con el escudo de la escuela.
era una mujer muy hermosa y eso lo podía comprobar con tan solo ver la cara del profesor que la observaba con cara de idiota
-estas muy roja- me observo con sus penetrantes ojos azules – déjame tocar tu frente
Al parecer ella creía que estaba roja porque tenía fiebre, pero no era así, mi color rojizo no era por fiebre, era porque casi me cachaba besando al profesor de artes
- estoy bien –conteste nerviosa
- no tienes fiebre – me miro confundida
-creo que ya está mejor – contesto el profesor
Por alguna razón escuchar al profesor hablar solo me hizo recordar que hace unos minutos estaba a punto de cometer una locura
- hay alguien que pueda venir por ti – hablo la enfermera mientras caminaba hasta su escritorio –siéntate- señalo la silla que estaba enfrente.
Hice caso a su indicación y me senté en la silla que estaba al frente del escritorio
- ¿tu mama'? –pregunto el profesor con curiosidad, mientras se sentaba en la silla de a lado
-¡NO! –Respondí enseguida
-¿a quién podemos hablarle para que venga por ti?- hablo la enfermera con una mirada seria
-solo vivo con mi madre- conteste con nervios- pero ahora ella está trabajando y no creo que pueda venir
claro que estaba mintiendo, mi madre había dejado de trabajar desde que mi padre se fue, pero no podía decirles que ella no podía venir porque seguramente esta tan ebria que en vez de ser una ayuda podía ser un peligro
-no puedes irte tu sola-la enfermera se recargo en su escritorio y me miro seria
-solo faltan dos clases- suplique-
-el director no permitiría que se vaya sola después de lo que le ha pasado – volvió a retomar su postura de antes y saco una pequeña hoja de un cajón
-no tienes otro familiar- insistió el profesor
-No, no tengo a nadie- hable fastidiada por la insistencia de tenerme que ir acompañada
-alguna amiga con la que te puedas ir –dijo la enfermera
un seco "no" salio de mi mientras la enfermera moviendo su cabeza en negación escribía en la pequeña hoja
-si nadie puede venir por ti y no hay nadie que pueda acompañarte tendrás que firmar esto
me paso una hoja donde decía que la escuela no se hacía responsable ..y al final una línea donde estaba la firma de la enfermera, sello de la escuela, y al otro extremo otra línea vacía para que yo la llenara con mi firma
-es una responsiva – hablo la enfermera
Aun con la hoja entre mis manos la observe dudosa, no estaba segura de firmarla, si algo llegaba a pasarme en el transcurso de la escuela a mi casa, la escuela no se aria cargo de lo ocurrido