-buenos días-hable con pena
-buenos días val- me miro mal- otra vez tarde – se recargo en la entrada para impedirme pasar
- lo lamento- agache mi cabeza
Estaba muy apenada de llegar otra vez tarde
- no escuche el despertador y cuando vi la hora era muy tarde – la mire directo a sus ojos marrón para dar credibilidad a mis palabras- sé que no sirve de nada que le explique, pero de verdad que no volvera ocurrir
-es la cuarta vez en este mes
-lo sé, pero no volverá a ocurrir- la mire suplicante –lo prometo
-no puedo dejarte pasar, si se enteran que te deje entrar cuando ya dieron el toque me van a regañar – hizo una mueca y después comenzó a cerrar de apoco la puerta
-se lo suplico
-déjela pasar ..
la señora volteo de inmediato y atrás de él se encontraba el profesor de artes quien la veía serio
-no puedo hacerlo-respondió nerviosa
-yo me are cargo de ella
La señora solo asintió con la cabeza y volvió abrir más la puerta para dejarme pasar
-que sea la ultima vez, val
Asentí con la cabeza y después pase con mas vergüenza de la que ya tenía afuera.
La señora después de dejarme pasar cerró la puerta y se marchó.
Estaba molesta, pero si me hubiera dejado pasar cuando le dije nada de esto hubiera ocurrido.
No fue mi culpa... o si-Val, llegas tarde otra vez- hablo el profesor con voz seria
-no tuve una buena mañana – agache la cabeza- no volverá a ocurrir
-espero que asi sea, no quiero tener problemas con nadie por tratar de ayudarte
-no le pedí que lo hiciera- voltee a verlo – usted es el que decide que hacer o que decir – lo mire mal
Estaba molestándome por cada comentario que hacía
¿No quiere tener problemas con nadie por mí? ....pero que idiota.
Yo no le pedí que me ayudara-Lo lamento, pero de verdad estoy preocupado por ti
-ya le dije que todo está bien- lo mire fijo - tengo que irme y gracias por ayudarme
-espera-me tomo del brazo
Hice un ligero gestó de dolor por el apretón que había hecho en una zona que estaba sensible
-que pasa- trate de sonar lo más normal aunque mi brazo estuviera ardiendo
-que fue lo que te paso en la cara- se acercó a mí y con su mano derecha comenzó acariciar cada moretón que tenía- quien es el que te hace todo eso
-no es nada-me aparte de el
La mirada del profesor se había vuelto triste, el verde de sus ojos que resaltaba hace unos minutos, ahora estaban tan brillosos por retener las lágrimas
- cómo no va hacer nada, estoy hablando con toda seriedad y honestidad – me tomo de los hombros - si necesitas ayuda puedes confiar en mi
-le agradezco todo el apoyo que me brinda, pero de verdad estoy bien – me aparte de él y volví a tomar mi mochila con fuerza- debo irme a clase
El profesor me observó y nada convencido de lo que había dicho el solo asintió y me dejo ir
Camine por ese largo pasillo que da al salón y aun confundía por el profesor seguí mi caminó y llegué por fin a mi destino.