Como un castillo de naipes ♤♣ namjoon

c.b. corazón uno ♡

Habían transcurrido ya seis horas desde las últimas señales de vida que la castaña pudo haber emitido. Su respiración a veces podía ser tan lenta y acompasada que quien no la conociera pensaría que la chica había muerto.

Verónica tenía una rara enfermedad conocida como Apnea del sueño[1], por lo que su respiración rara vez era normal. En algunas ocasiones había tomado ventaja de este padecimiento logrando espantar a todas las monjas del colegio.

Aquella sería la primera y última vez que le permitieran la participación en una obra como la de Romeo y Julieta... o en cualquier otra que tuviera escenas de muerte.

Un ruido se escuchó retumbando en las esquinas de la habitación, los ojos marrones de Verónica mostraron su color mientras sus pupilas se acostumbraban a la luz. Un hombre entró en la habitación, no era nadie más que su tutor en ese condenado colegio.

Jang HanSeol -mejor conocido como el Profesor Jang- era el encargado y responsable de la latina mientras ella se quedara en Corea sin la supervisión de su familia. Pensarán: ¿Cómo puede ser posible que no tenga a dónde ir si cuenta con un tutor? Pues bien, siendo un colegio católico y siendo del conocimiento de todos que el Profesor Jang tuvo un romance con una de las alumnas -SinBi-, se tomaron la tarea de ubicarla con alguien más "seguro", en este caso, la familia de NamKyu.

A pesar de todas las peleas que ambas tienen y el gran odio que se cargan, ninguna de las dos ha mostrado conductas groseras y violentas contra los demás residentes del lugar. Claro que la historia no es la misma entre ellas. Eso sí, cualquier atentado contra sus vidas ha sido detrás de las paredes de sus habitaciones, o en lugares con poca gente; a pesar de ser escandalosas, no les gusta el público indeseado.

El director de la institución se creía capaz de ponerle fin a tanta hostilidad que tuvo la increíble idea -nótese el sarcasmo- de dejar a Verónica en manos de la Familia Kim.

No es que fuera un problema o algo malo, sino más bien era la mejor opción, según el director. La Familia Kim era bien conocida en Ilsan, puesto que ambos padres eran perfectos en sus trabajos, la cabeza de la familia siempre estaba al pendiente de su comunidad, la hija obtenía calificaciones perfectas y eran una familia feliz.

Verónica nada más esperaba el momento de llegar y descubrir que todo en realidad es tipo Doll House. Ese condenado vídeo le había dejado un trauma tan grande, más grande que cuando leyó "Trece Razones Porqué".

Por un lado quería, pero por el otro...
Nica estaba insegura sobre la hospitalidad. ¿Qué acaso los jóvenes de hoy en día le dicen todo a los padres? Porque si es así, estaba segura de que se la iba a llevar la madre.

HanSeol tomó asiento en un banquillo de plástico color rosa chillón, haciendo una mueca antes de. Él se preguntaba muchas veces el por qué mantenían ese objeto en aquella habitación, ya que las chicas no eran fans de aquel color.

Verónica se seguía restregando los ojos cuando el mayor la dejó helada con las primeras palabras que salieron de su boca.

-Ya llegaron por ti.

Okay, ese no se lo esperaba. Definitivamente.

Con mucho sigilo, tal como un lince a un venado, giró su cabeza para verlo directo a los ojos. Pensaba que era una broma, una de mal gusto, pero en su mirada no había nada más que angustia.

-¿Quiénes? -La voz de la castaña tembló por unos segundos, pero lo cubrió con un fingido bostezo. Ella no debía mostrarse débil, no ante quien se había hecho creer ser demasiado fuerte para soportar esa situación.