One-shots [Tercera generación]

Las cuatro peores horas de nuestras vidas

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Teddy e Ian habían sido los mejores amigos desde que habían entrado en primer año de Hogwarts hace algún tiempo ya.Cuando terminaron el colegio empezaron juntos en la academia de aurores y allí seguían a punto de terminar su último año de formación.

Recientemente se habían aficionado a un nuevo deporte mágico que se había puesto de moda en los últimos años:Carreras de escobas.El deporte era bastante sencillo,carecía de reglas y para participar sólo necesitabas una escoba y un compañero de equipo.Los dos chicos habían llegado a la final y por mucho que sus respectivas novias les habían pedido que no lo hicieran,iban a participar.

Victoire y Lucille Weasley habían apoyado todas las decisiones de esos idiotas sin remedio pero esta era demasiado peligrosa.No había reglas,lo que significaba que podían lanzarte una maldición mientras participabas.

Era la noche de la carrera,y Victoire miraba como Teddy se ponía la camiseta verde de su equipo,estaba tumbada en la cama sujeta por sus codos.El chico se giró y sonrió con amor a su novia agachándose delante de ella.

-¿Es estrictamente necesario que participes en esa carrera?-preguntó

-Sabes que sí,no puedo fallarle a Ian ahora-susurró él acariciando sus brazos

Victoire hizo un puchero y asintió no muy convencida.Teddy se puso de pie al mismo tiempo que Vic

Lucille estaba sentada en la cama de la habitación de la casa de Ian. Tenía los brazos cruzados mientras miraba como Ian repasaba que todo estuviera en orden con su escoba.

-¿Vas a estar enfadada toda la noche?-preguntó el chico sin levantar la mirada de su tarea

-¿No ves lo peligroso que es?Una carrera de escobas a máxima velocidad por la noche contra el equipo campeón del mundial-dijo ella-¿He mencionado que es sin reglas?-

Ian rió y se puso de pie.Tomó a Lucille por las axilas y la levantó de la cama,la chica enlazó sus manos tras la nuca del chico

-¿Y no es la vida más interesante si es arriesgada?-dijo Ian moviendo las cejas

-Claro que no,suficiente tengo con pensar en que algún día serás auror y que a partir de ese momento,cualquier mañana puede ser la última en la que te vea-

-¿Piensas en nosotros viviendo juntos?-se ilusionó el chico

-¿Cómo que sólo has prestado atención a eso?-dijo Lucille rodando los ojos-Tu vida ya va a ser muy arriesgada como para que encima le añadas esto-

-Pero te gusto así-

-No,me gustas de una sola pieza-

Ian apretó a Luce contra su pecho mientras prometía que nada le iba a pasar.