▪8:10am▪
Y otro dia mas llegando tarde al insti.
- Siento llegar tarde... otra vez.
- Siéntese señorita Riggs.-dijo con un tono grave.
- Si señor.-dije nerviosa. Me senté y Jackson me mirava sonriente.
- Tu siempre llegas tarde?-se rió. Que sonrisa, ¡dios mio!
- Digamos que lo de levantarme temprano no es lo mío.-nos reímos al unísono. Parecía bastante agradable.
- Veamos chicos, para aprovar el semestre tendréis que hacer una exposición sobre el país que queráis, siempre y cuando la exposición sea en el idioma procedente del país, no sé si me explico.
- Si!-Dijeron todos al unísono.
- El trabajo será en parejas y os voy a dar el privilegio de escogerlas.-todos estaban muy ilusionados, todos menos yo. Siempre he echo los trabajos sola porque nunca nadie a querido venir conmigo. Todas querían ir con Jackson el chico nuevo, normal.
- Oye.. Quie-quieres venir conmigo para hacer la exposición?-dijo mientras todas las chicas estaban alrededor esperando la respuesta que ellas no iban a contestar.
- Mm, si- dije entre miradas de rabia y envidia. Jackson y yo volvimos a reír al unísono. -si quieres podemos hacerlo en mi casa.
- Claro.-dijo sonriendo, de veras que esa sonrisa me mata.▪11:00am▪
Estaba en el recreo, sola, como siempre, aunque está vez fue diferente. Notaba una y otra vez una mirada de canela, dulce y diferente, mientras yo le respondía al mismo tiempo. Pero entonces tres barbies plásticas me taparon la conexión visual que tenia con él. Sus miradas me hacían sentir igual que 10 cuchillos atravesando mi estómago.
- De que vas? Te piensas que porque Jackson te haya propuesto hacer la exposición, ya vas a ser alguien? Ni lo sueñes bicho raro, los únicos amigos que vas a tener van a ser tus cuchillas y porque son objetos inanimados, sinó huirían.-rieron las tres al unísono, mientras se marchaban en fila, estilo sexo en Nueva York. Al parecer en este insti, si no dejan en ridículo a alguien no están contentos.▪17:30pm▪
*DING DONG*, seguro que es Jackson para hacer el guión sobre la exposición.
- Hola - efectivamente era él, con sus ojos color canela y su perfecta sonrisa.
- Hola, hem adelante.-dije nerviosa. Subimos a mi habitación y empezamos a hablar y hablar y en lugar de hacer el guión nos pusimos a jugar al uno mientras yo le explicaba mi larga y complicada experiencia en el instituto y él me explicaba la suya, breve y sencilla.
- ¿Te puedo hacer una pregunta?-dijo mirándome fijamente a los ojos.
-Mm, si, claro.
- ¿Por qué estas sola en el patio? Antes te vi.
- Si, digamos que no soy muy social... pero no tiene importancia, ya me acostumbré, por eso me sorprendió que me pidieras ir contigo en el trabajo.
- La verdad es que no se que decir, simplemente preferí elegirte a ti, que a las plásticas esas.- es la primera persona que piensa igual que yo.-eres la primera persona que piensa como yo, oh dios,¿lo he dicho en voz alta?-idiota.
- Me temo que sí, pero no es nada malo. ¡Te gané!-nos reimos al unísono.
- Creo que deberíamos hacer el guión.-dije sonriendo. Nos levantamos, con la mala suerte que resbalé con una carta y con la buena suerte que el me cogió. Hubo una pausa bastante agradable de la que disfruté, al igual que él, supongo.
- Estas bien?
- Sí, dije tímida.
Nos miramos durante unos minutos cuando él me dijo:
- Tienes los ojos mas bonitos que he visto nunca.-¿Perdón? Me mató, pero claramente no voy a quedar callada.
- Eso es porque no te miraste al espejo detenidamente.-sonreímos al unísono, me mordí el labio y nos despedimos porque ya era tarde. Que ha pasado? Que está cambiando?
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Hazme soñar despierta.
Roman pour AdolescentsY cambió la forma en la que veía la vida.