Helio

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Hay días en los que abrís los ojos y no solo ves, esta vez entendes,  lo que siempre tuviste en frente pero no captaste. Un día como hoy te das cuenta que estas suspendido, como un globo de helio que está medio desinflado. Esta estático, el helio ya no tiene la fuerza necesaria para ir hacia arriba pero si la suficiente como para no caer por el peso del globo. Entonces ahí está, suspendido, sin ninguna dirección. Sólo se mueve si una corriente de aire lo arrastra, pero no lo hace por si mismo. Y así estamos nosotros aveces, inútiles, inmóviles, y sólo viviendo un día más sin ninguna dirección, sin ningún objeto, sólo viviendo.

Escritos De Una Mente PrisioneraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora