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-Miren esto-llegó diciendo Damon, mientras sostenía el periódico en su mano izquierda- especialmente tu, Caroline-exclamó sonriendo de lado.

Caroline frunció el seño.

Damon paro frente a las escaleras, todos lo miraban impaciente.

-"Masacre en Nueva Orleans"-comenzó a decir- "Misteriosa matanza acaba con Nueva Orleans de a poco" 

Caroline miró fijo, sin expresión alguna.

-Apostaría lo que sea a que es tu noviecito, Klaus-dijo sonriendo, mientras bajaba por los escalones.

Caroline le arrebato el periódico mientras lo ojeaba.

Stefan se acercó a este para leer junto con Caroline.

-Tiene que haber una razón, algo ha pasado.-dijo mirando a Damon y luego a Stefan.

-Quizás se canso de controlarse.-dijo Stefan como si no le importara.

-No, eso no es, el había cambiado, algo ha pasado de seguro.

-¿Y que harás?-dijo Damon frunciendo el seño.

-No lo se-dijo sentándose en el sillón.

-Llamarlo no parece mala idea-dijo Stefan obviando su oración.

-No creo que tenga el mismo número-dijo Damon acercándose.

-Habrá que averiguarlo-musitó Caroline sacando el celular de su bolsillo y marcando el número de su contacto "Klaus"

Un tono. Dos tonos. Tres tonos. Cuatro tonos.

Nadie contestó.

-Tiene el mismo número y no te ha contestado-dijo Damon comenzando a caminar por la habitación-creo que vas perdiendo tu toque, Rubiesita.

Caroline rodó los ojos y se levanto, se dirigía a la puerta.

-¿A donde vas?-preguntó Stefan.

Paro en seco, pero no se volteó.

-A Nueva Orleans.

Abrió la puerta y salio por ella, dejando a Damon y Stefan boquiabiertos.

[ Caroline ]

No podía dejarlo así, yo sabia que el había cambiado, el me lo había demostrado, iba a tener una hija pronto, ¿porque haría algo así?

Oh, dios mio. 

Espero que no sea eso.

Hayley siempre corría mucho peligro, quizás en una de esas no había podido escapar y terminaron matándola a ella...o a la bebe.

Abrí mi armario, dispuesta a sacar la valija que guardaba allí, era negra y grande, como para poner toda mi ropa allí, no planeaba irme de NOLA hasta haber ayudado a Klaus.

Empaque todo lo importante y partí.

¿Despedirme?

¿Quien hace eso?

¿Avisarle a Klaus que iba a ir?

Quería ver su cara cuando me viera.

Me dirijí al aeropuerto y luego de una hora estaba en el aire, dirigiéndome al lugar donde años atrás había prometido no ir nunca.


demons | klarolineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora