Ya en camino a la cafetería Charlot y Alice tenían que sortear una serie de pasillos hasta llegar al otro lado de la escuela que era donde se encontraba su objetivo.
Caminando relativamente rápido aprovechando el hecho de que no había nadie en los corredores ya sea porque estén en clase o que se encuentren en la cafetería Charlot podía andar con cierto grado de soltura y caminar sin miedo a chocar con alguien, a excepción de Alice.
Charlot caminaba con un rostro feliz, al menos eso demostraba.
Alice se encontraba justo al lado de ella para avisarle cuando se acercara alguna esquina para girar.
Charlot caminaba justo por el centro del pasillo, eso demostraba la confianza y seguridad que tenia al hacer eso y sumándole el hecho de que casi no había ruido podía sentirse relajada.
Con un leve toque en su brazo ella sabía que tenia que girar a la izquierda, dos toques era a la derecha.
Fácil de recordar y disimulado de hacer.
Perfecto.
Después de girar durante varias esquinas y caminar por los pasillos a unos pocos metros se encontraban las puertas de la cafetería.
Al casi llegar a la puerta Alice le da un jalón al sweater de Charlot indicando que había un obstáculo algo mas adelante y simplemente exclama- Puerta- como advertencia.
De esa manera Charlot estira sus manos hacia adelante en el momento justo y empuja ambas puertas hacia adentro para poder pasar.
Se encontraban cerradas y no abiertas de par en par porque al no ser la hora de almuerzo no había la necesidad de mantenerlas abiertas todo el tiempo.
Aunque estaban sin seguro para que cualquier alumno que se le antojara ir a comer a partir de las 8:30am pudiera darse su antojo cómodamente.
Era espaciosa, tenia mesones grandes para dar abasto a todos los alumnos cuando fuera a comer.
Una gran variedad de alimentos y postres que le harían agua la boca a cualquiera.
Había de todo un poco, desde dulces de chocolate, ensaladas cesar, bistec con arroz y salsa, pabellón criollo, sopas, dulces tres leches, panes rellenos con nutella, etc...
Desde lo mas tonto hasta lo mas imprescindible para la alimentación y el sano desarrollo se encontraba ahí en esa cafetería.
Se podría decir que esta bien abastecida.
Y lo más interesante de todo es que no costaba nada, comida gratis en términos prácticos.
En fin, ambas de dirigieron a la barra de libre y tomaron dos bandejas y dos platos y cubiertos.
Alice se sirvió un plato de milanesa de pollo con arroz y ensalada rallada de zanahoria y repollo con un vaso de jugo de naranja.
Mientras que Charlot solo se sirvió, o más bien le sirvieron un plato de sopa con trocitos de carne.
Dado que a los alumnos no se les permitía servirse solos la sopa ya que eran un desastre al hacerlo porque la derramaban desperdiciando tan preciado liquido, por eso los mismos cocineros se encaraban de llenarle el plato hondo de sopa a los alumnos.
Era favorable pero molesto para ella.
Una vez que tenían su comida en mano se dispusieron en buscar una mesa para sentarse y comer, lo cual no era complicado dado que ellas eran las únicas en la cafetería aparte de los que ahí trabajaban.
Alice se dispuso a caminar hacia una de las mesas y Charlot se propuso a seguirla por el sonido de sus zapatos chocando contra el suelo.
Ya que tenían las manos ocupadas con las bandejas de la comida no podían coordinar las señas para Charlot por lo que Alice pensó en que la mejor manera para indicar la dirección seria pisar fuerte el suelo para indicar la dirección a la que tenía que ir.
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A ojos cerrados - Pausada Por Edición-
RomanceEsta historia relata la vida de una joven que nunca a podido ver, que no conoce el mundo que la rodea mas allá de sus propias manos, pero aun así lo siente más allá de lo que cualquiera pueda imaginar y te enseña como amar sin la necesidad de ver...