Querido Baloncesto:
Te he jugado bajo soles intensos de verano y bajo la lluvia. Te he jugado enfermo y saludable como una roca, te he jugado con dolores corporales. He sabido lo que es entrenar, ejercitarse y al siguiente día con dolor en todo mi cuerpo jugar. Me enseñaste que a pesar del dolor el juego debe continuar y me enseñaste a ponerle una barrera mental al mismo para seguir haciendo esto que tanto amó. Me enseñaste que un equipo underdog puede alcanzar la gloria si se juega con el corazón. Me enseñaste que el talento no gana partidos y que al contrario la disciplina, el trabajo duro y esfuerzo al final da sus frutos. Me mostraste un camino alejado del mal, me enseñaste a seguir mis sueños y me brindaste algo por lo que luchar. Me has dado tanto y te he entregado tan poco pero siempre estás ahi. Me has brindado la oportunidad de conocer el desafío y retarme ami mismo. Me has hecho sentir dolor y cansancio, me has hecho sentir el corazón en la boca en momentos importantes. Me has enseñado que si siento dolor es porque trabajo, me has enseñado que si siento dolor lo estoy haciendo bien y es por eso que aunque sienta dolor me siento bien. Por último me has enseñado que no hace falta lujos ni dinero para tener diversión o ser feliz. Gran parte de mi amor por la vida te lo debo a ti querido baloncesto.
ESTÁS LEYENDO
Vida En El Baloncesto
Teen FictionEsta es una breve historia de cómo ha sido mi vida desde que conocí el deporte tan maravilloso que ha hecho de mi vida una llena de pasión,determinación,carácter,disciplina y optimismo. Damas y caballeros he aquí el baloncesto.