No me Olvides [Death Note (LightxL) Yaoi]

Capítulo 4

[PRIMER DÍA DE EXPULSIÓN]

{9:00 h}

Me levanté de la cama con una sonrisa pintada en el rostro. Estiré mis brazos como si fuera un gato y aparté las sábanas de mi cuerpo. Estos tres días no iban a ser desaprovechados para nada, voy a conquistar a Light de la forma más eficaz que se me había ocurrido: voy a seguirle a todas partes y le acorralaré cuando esté solo. No dejaré que otra persona le eche el ojo encima y se lo quede. Light es mío, lo estuve esperando demasiado tiempo como para que alguien venga ahora y me lo quite. Daré mi mayor esfuerzo.

Caminé hasta mi armario y saqué unos pantalones ajustados azules oscuros y una camisa gris que marcaba mi abdomen. Esto va a ser divertido, me muero de ganas por ver su cara. Me vestí y me senté en mi escritorio, encendí mi ordenador y me metí en internet.

Abrí el buscador de Google y escribí "anime yaoi" para coger ideas. Me salieron muchos resultados como "Junjou Romantica", "Sekaiichi Hatsukoi"... el que más me llamó la atención fue "Boku no Pico", encontré una vídeo-reacción en YouTube. A ver qué tal...

{9:25 h}

Dios... Me quiero morir... No sé porqué he visto eso... Madre mía... Si es que encima era sin censura... Ya no estoy tan seguro de querer hacer esto... Pero tengo que hacerlo, tengo que hacerlo si no quiero que Light caiga entre los brazos de otra persona.

Cerré el buscador y apagué mi ordenador con el corazón a tope. Estaba nervioso, por fin iba a hacer algo para que Light se sintiera atraído por mí. Espero que funcione y que Beyond no me eche la bronca por ser un "chico malo". Antes de irme, cogí un bote de colonia que tenía sobre mi mesilla de noche y me eché un poco por encima. Salí de mi cuarto con unos zapatos casuales de color negro que contrastaban mis ojos y mi pelo. Cerré la puerta nada más salir.

Me di la vuelta y grité al ver a Beyond mirándome, casi me da un infarto. Me llevé una mano al pecho, jadeando. Estaba muy cerca de mí, literalmente frente a mí.

-¡Beyond! ¡Me has dado un susto de muerte!

-Lo siento, pero necesito preguntar adónde vas tan... guapo.

-Voy a salir, no te importa adónde. Adiós -me dirigí a las escaleras.

-Quieto ahí -puso una mano en mi pecho para detenerme.

Bufé, mirándole. Me estuvo observando por unos minutos, me olió y yo retrocedí, extrañado. ¿Es que se ha convertido en un pervertido? ¿O en un perro? Mi hermano está más raro cada día.

-¿Te has puesto colonia?

-No -mentí.

-Joder que no. Es la colonia que te pones en ocasiones importantes, con olor a vainilla.

-Beyond, déjame en paz. Lo que yo haga o deje de hacer es asunto mío.

Bajé las escaleras sin importarme las advertencias que me estaba gritando, no me interesaba. Para mí ya no había límites, iba a hacer lo que yo quisiera. Aunque me arrepiento de haber visto ese anime completamente... es horroroso. No me ha gustado para nada. Será mejor no pensar en eso, debo centrarme en mi nuevo objetivo. Me senté en la escalera y me puse los zapatos negros. Até los cordones, me levanté y seguí mi rutina diaria.

Llegué a la cocina y saqué una botella de leche de la cocina. Cogí un vaso y me serví un poco. Posé el filo del vaso sobre mis labios y lo incliné, haciendo que la leche fuera absorbida por mi garganta.

-Elle.

Tragué, dejé el vaso en la encimera y me di la vuelta. Adivinad quién estaba delante de mí...