No me Olvides [Death Note (LightxL) Yaoi]

Capítulo 18

[PRIMER DÍA DE BÚSQUEDA]

{11:07 h}

Ahora estamos jugando con fuego. Esto es muy serio. Desde las 22:04, tenemos setenta y dos horas para encontrar a Light. Al registrar la casa, en el cuarto de Beyond también hallamos varios planos y papeles con números. Algunos son contactos, otros pueden ser coordenadas. Nos está dejando un rastro... Y quiere que le sigamos.

Desconozco porqué Beyond quiere llegar tan lejos, pero sé que hay una vida humana en juego, y eso no es negociable. Especialmente si es el de una persona amable y sincera como Light. Haré lo posible por encontrarle, pasaré las noches en vela si es necesario, pero no dejaré que le pase nada malo. No ahora, que lo último que hicimos fue discutir.

No fui a buscar a Light para lo de la gran pantalla porque me bastó con llamarle al móvil. Le llamé cinco o seis veces y no contestó. También le pregunté a Sayu cuando fui a por ella, y dijo que Light había salido pero que no había vuelto. Fue suficiente para saber que Beyond se lo llevó.

Pero me sorprendió verle en esas condiciones. Beyond no parecía capaz de llegar a tanto, pero él no es el Beyond que yo siempre conocí. Y otra cosa que me sorprende... Es que cometiera un asesinato a los tres años. ¿Cómo es posible? Quiero decir, escribió el nombre de mi abuelo y murió pocos segundos después. No entiendo nada. Lo que me atrevería decir ante el juicio es... Que Beyond no es del todo humano. Es la única explicación, o eso, o que todo esto es un sueño. No, esos momentos que viví con Light, todas las veces que nos hemos besado... Son reales, no hay nada tan real como eso.

Estaba sentado en el suelo, con un ordenador portátil sobre mis piernas cruzadas, tecleando en el buscador. A un lado se encontraba un cuaderno, donde tenía escritos los números que había encontrado sueltos. Los que empezaban con 81 eran números de teléfono, es el prefijo telefónico japonés. Lo demás, son coordenadas.

Mihael y Naoya buscaban las coordenadas mientras que Nate y Linda se encargaban de sacar información a los contactos. Mail y yo íbamos a los sitios a buscar pistas, le estaba esperando para que vayamos a la fábrica abandonada Takada, a ver qué encontramos.

Yo, mientras tanto, estaba intentando localizar el teléfono móvil de Beyond. Pero no lo consigo, lo ha hecho desaparecer. Lo habrá tirado a un río o algo, o lo habrá quemado. No hay manera. Dejé el portátil a un lado al ver a Matt aparecer por el sótano sonriendo a su novio.

-A ver, la Fábrica Takada se encuentra a tres cuartos de hora en coche desde aquí -nos explicó Mihael-. No os debería ser muy difícil llegar, está apartado en la costa, pero está aislado, así que no os podéis confundir.

-Y más con mi sentido de la orientación -presumió Mail.

-Lo que quieras -dije-, ¿sabes si habita gente en un radio de diez kilómetros?

-No, tal vez haya gente paseando por allí -argumentó el rubio-. Pero seguramente no vive nadie, no hay viviendas.

-Vale, pues vámonos, Mail.

-Sep -dijo él colocándose sus googles sobre la frente.

Salimos de mi casa y se montó en la moto de Mihael. Cada uno se puso un casco y el viaje a la fábrica empezó. Tienen que ser cuarenta y cinco minutos hasta allí, ¿eh? Pues más nos vale darnos prisa, no podemos perder mucho tiempo.

Al entrar en el centro de Tokio para atravesar la ciudad, Mail aceleró. Me agarré a su cintura, era lo que me faltaba, lesionarme jugando al profesor Layton. Estuvo muy callado desde que salimos de casa, así que le pregunté si iba todo bien. Pude sentir su sonrisa al otro lado cuando me contestó:

-Muy bien.

Es mentira, está claro. Aquí pasa algo.

-¿Seguro que va todo bien? -repetí-. Has estado muy callado desde que empezamos a investigar. ¿Temes por tu vida?