Jodido Diario

La Botella

Jodido Diario:

Hoy han pasado cosas. No ha sido un día KK. Ha sido el día más normal del mundo. MENTIRA.

Si ha sido KK. Me han castigado. OTRA VEZ. Pero NO fue mi culpa.

Pero han pasado cosas. SALSEANTES. Ya me callo. Empecemos.

Yo estaba tranquíla soñando con... (yo que sé, pepinos y coliflores) cuando escuché el grito de mi papo.

-VAS A LLEGAR TARDE- me levanté lentamente y busqué mi móvil. Ah, espera... que no lo tengo.

Me cambié y maquillé, lavé, meé y yo que sé que más y bajé a desayunar. Esta vez bien, no como el día anterior que me llevé un plátano y ni siquiera me lo comí.

-Bueno me voy, papo- le dije dándole un beso en la mejilla.

-Te olvidas de tu skate.

-Cierto...- corrí escaleras arriba y las bajé segundos después con el skate.- CHAO, PAPO.

Me subí a mi skate y llegué al instituto. Ahí estaban Lyra y Kat hablando.

-Holo- saludé.

-Hola...- dijo Lyra de mala gana.

-¿Qué te pasa? ¿Te quedaste sin nutella?- pregunté. De repente vi que a unos metros estaban los chicos.- ¿Por qué no estamos con ellos?

-Porque eso le pasa. Se ha enfadado con Calum- me explicó Kat.

-¿Otra vez?

-¡Esque es subnormal! ¿Cómo no puede ver que esa... bicha le está utilizando? ¡Me estresa!

-Te estresa que esté con Bæ y no contigo- dijo Kat alzando las cejas.

-No. Nunca en la vida saldría con un bebé chinegro retrasado como él.

-Le amas. Y lo sabes- dije con la expresión de luna pervertida.

-Nunca.

-Entonces, ¿por qué no parabas de mirarlo ayer?- preguntó Kat.

-Me pareció guapo. Pero nada más.

-MENTIRA- chillé. Ellas me mandaron a callar.- Pues me da igual que estés enfadada, vamos a hablar con ellos.- y dicho esto tiré de ellas hasta los otros- Hola- saludé.

-Hola- dijo Michael.

-Hola, Mike- dijo Kat.

-Lyra...

-Calum...

-¿Tú también notas la tensión sexual?- me preguntó Ashton susurrando.

-Sep...

-Vale.

-Bueno, ¿qué tal?- preguntó Luke mirando a Kat, la cual solo miraba a Michael, el que me miraba a mi.

-Bien...- dijo Kat.

-Valep...- susurró Luke.

-Hola, Cal.- escuchamos.

-Oh, no.- dijimos todos a la vez. Calum nos miró con odio y después sonrió a su novia.

-Hola, bæ.- y se dieron un pico.

-Puta...-susurró Lyra.

-Perdona, ¿qué has dicho?- preguntó "Bæ".

-P.U.T.A. Oh, espera... Que no sabes deletrear.

-Al menos yo tengo novio.

-Al menos yo tengo tetas.

-¡¿Qué dices?!