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Aquella mañana abrí un ojo a causa de la música que provenía del móvil y perezosamente, saqué la mano de debajo de la sábana y empecé a buscar el culpable del sonido sobre la mesita de noche, para apagar la jodida alarma. Cuando el sonido ya había disminuido, metí otra vez la mano en la sábana ya que hacía frío, pero después de acordarme de qué día era, abrí los ojos como platos. El concierto de Justin. Empecé a sacar las manos lentamente sobre la sábana, y joder, que frío hacía. Y cuando me saqué la sábana de encima, me congelé literalmente.

Después de maldecir mil veces, salí de la cama, me acerqué a la ventana, y abrí las persianas. El sol me dejó un poco ciega. Tenía la intención de que el sol me calentara un poco, pero estaba equivocada. Descalza, me adentré en el baño, ya que estaba justo enfrente de mi cuarto. Me miré en el espejo e hice mis necesidades para luego volver a la habitación y cogerme ropa interior cómoda, ya que iba a darme un baño.

El agua fría salió de repente y mis manos se congelaron al tocarla, pero empezó a calentarse y sonreí. Dejé que el agua brotara en la bañera mientras me miraba en el espejo y me repetía mil veces que era el día del concierto. Cuando la bañera ya estaba un poco llena, me desvestí del pijama y me adentré en ella, me senté y el agua caliente hizo que la piel que no estaba mojada, se pusiera de gallina.

Me recosté en la bañera y me relajé lo suficiente para empezar a coger la cuchilla y depilarme el vello público de las piernas. Cuando acabé, cogí el champú y me lo puse en el pelo, donde lo masajee hasta que me caía la espuma como agua por el cuerpo. Se sentía tan bien.

Cuando acabé de darme el baño, salí del cuarto con una toalla en el pelo y otra enrollada en mi cuerpo, y entré otra vez en mi habitación. Dejé la toalla enrollada a mi cuerpo en el suelo y empecé a ponerme las bragas. Y luego el sujetador a juego. Caminé por el cuarto hasta encontrar la ropa que preparé para ponérmela, unos pantalones skinny negros, una camiseta negra de "Guns N' Roses" y una chaqueta jeans a sobre. Me vestí mientras tarareaba algunas canciones del grupo y enchufé el secador. Me quité la toalla que tenía en el pelo y la dejé sobre la cama, junto con la que dejé tirada en el suelo. Me sequé el pelo de manera que quedaba liso, y sólo faltaban algunos retoques. Enchufé la plancha y me planché el pelo. Quedaba perfecto.

Busqué el móvil sobre la mesita de noche y lo cogí, con la intención de llamar a mi hermana ya que ella me iba a llevar al concierto, para hacer cola. Puse la llamada en altavoz mientras buscaba en los cajones un rímel.

—Buenos días princesa —le dije cuando descolgó la llamada.

—¿Ya estás despierta? —la voz de mi hermana me hizo un poco de gracia, ya que seguramente la desperté.

—Te dije que pusieras la alarma —me reí de ella mientras me ponía el rímel.

—Te dije que me despertaré a tiempo —dejé el rímel sobre la mesa, delante del espejo y me paseé por la habitación.

—¿Vienes a buscarme o qué? —le dije cuando encontré los zapatos, los del talón grande, y me senté en la cama.

—Joder, que rápida —se rió. Rodé los ojos y metí el pie izquierdo en el zapato.

—Eso te lo digo yo a ti —me puse el zapato en el pie derecho—. Yo ya estoy lista.

—Siete minutos y estoy allí —colgó la llamada y suspiré. Estaba preparada.

Después de esperar unos minutos a que viniera mi hermana, que mientras me quedé repasando qué haré, si la cámara iba bien o si iba bien vestida yo, sonó el timbre y recogí mis cosas; una mochila pequeña colgada de los hombros que contenía el ticket, unos pañuelos, y otras cosas de chicas. Recogí el móvil de la mesa y salí del cuarto, directa a la salida.

Mis padres ese día estaban trabajando así que les avisé con días de antelación que mi hermana y su novio me llevarán al concierto. Cuando abrí la puerta, vi a mi hermana esperándome recostada sobre el hombro derecho con una cara de sueño. Le di un beso en la mejilla, cerré la puerta y bajamos las escaleras.

Cuando salimos de la casa, vi que su coche estaba delante de mi casa y entramos en él. Mi hermana y su novio se dieron un beso corto, y yo, que me senté detrás, les miré y pensé "Quisiera tener una pareja así" y dejé la mochila al lado mío y me recosté en el asiento.

Justo cuando mi hermana iba a arrancar el coche, en la radio empezó a sonar "Love yourself" y me estremecí. Y casi me pusé a llorar. Porque nunca fui a Believe Tour o My World Tour. Simplemente esa fue mi oportunidad de verlo, de sentir que está cerca y tenerlo. Cuando la canción acabó de sonar y escuché que ponían otra canción, cogí el móvil y me puse los auriculares. Puse a Justin. Y empecé a respirar lentamente, cerré los ojos e imaginé que cantaba para mí. Que yo era su mundo y él, el mío.

Sentía su tacto sobre mí y le susurraba "te quieros" y él me acariciaba más, y nos alejábamos lentamente, como si entre nosotros hubiera una ráfaga de aire y nos alejaba pero éramos imanes, y nos juntábamos como unos. Podía tocar su pelo libremente, y él mis mejillas. Rojas, necesitadas de su amor.

Abrí los ojos y me di cuenta de que era un sueño, pero sentía que no lo era; era tan real como que ahora estoy de camino al concierto. Y él, estaría a unos metros de mí.

Me quité los cascos y el coche paró. Miré toda la gente que estaba haciendo cola y pensé "Va a ser una noche muy larga".

Stay with me forever |j.b| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora