Atlantis.

1.3K 127 10
                                    

Capitulo Veinte

Justin Bieber - Treacherous; Fragmentados

Todos "llegan alto" a veces, tu lo sabes. ¿Qué mas podemos hacer cuando nos sentimos abajo? Así que respira profundo y déjalo ir , no deberías estar ahogándote ti misma.  Y si sientes que te estas ahogando yo saltare al agua fría por ti. Y aun cuando el tiempo pueda llevarnos a lugares diferentes, yo continuare paciente contigo y espero que lo sepas; no renunciare.


--Tienes mucho mejor aspecto, ____ y has mejorado notoriamente—aseguro el doctor tras hacerme el chequeo semanal ras mi salida del hospital.

Mi padre, sentado a mi lado frente al escritorio del hombre me mostro una sonrisa, casi orgulloso y Justin, a mi otro lado soltó el aire que había contenido desde el momento en el que habíamos entrado al consultorio.

Ya habían pasado dos meses, en esos dos meses yo misma había notado mi cambio en salud significativamente, sin contar que la herida había comenzado a sanar a su totalidad había subido un par de kilos y en mi volvía cierta vitalidad que había perdido, así como el brillo en los ojos y el cabello.

Justin no se había apartado de mí en ningún momento, el junto con mi padre se habían encargado de hacerme amena las horas que debía pasar en rasposo y yo trate de disfrutarlas, disfrutar la compañía de mi padre que había pedido días de descanso en su oficina y también disfrutar la compañía de Justin pues la última vez que estuvimos tanto tiempo junto fue cuando nos conocimos.

Ya habían pasado año nuevo, ese día no habíamos hecho gran cosa, dado a que yo no podía comer gran cosa, nos sentamos todos en la sala, vimos un maratón de películas y justo cuando iba a dar la media noche cambiamos a BBC para ver la transmisión de todos los años donde se hacia el conteo. Al llegar la media noche, Justin me beso y todos nos abrazamos. Siendo completa y enteramente sincera, no hubo otra mejor forma en la que me hubiera gustado iniciar mi año; con las personas que amo junto a mí.

En cuanto a Christian y mi madre, ninguno de los dos había estado de forma realmente significativa en mi vida durante los últimos dos años. Mamá entraba y salía de la casa únicamente pasando un par de horas junto a mí, horas en las que apena y charlábamos. Y Christian, no sabía nada de Christian desde aquella vez.

Salimos del hospital por la parte trasera, para evitar algún percance con fotógrafos. Últimamente parecían mucho más interesados en nosotros y no ser perdían ningún momento para fotografiarnos, incluso habían llegado a esperar días en mi patio solo para una fotografía borrosa.

Subimos a la camioneta de mi padre y nos dirigimos a casa, por los caminos blanquecinos de New York. Desde muy temprano había comenzado a caer una fina capa de nueve que hacía que todo luciera romántico y mágico.

--Llamo tu madre—escuche decir a mi padre desde el asiento del conductor.

Aparte la vista de la ventanilla y lo mire.

-- ¿A sí? ¿Qué dijo?

--Iría a casa a verte, quiere hablar contigo.

--¿Te dijo sobre qué?

--No.

--Vale. —suspire.

Desde que supe que mamá se había ido de la casa nuestras conversaciones se habían tornado un tanto incomodas y el hecho de que saliera a los medios el divorcio de mis padres (ya que por alguna razón eso es de interés público) todos había de alguna manera... empeorado, de confesar que mas por mí que por ella, porque por más que ella trataba de entablar una amena conversación conmigo yo me sentía cohibida, como si hablara con un extraño y no podía evitar contársela llegando a ser hostil.

Treacherous2; Fragmentados [j.b]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora