Pensamientos inevitables.

1.2K 113 14
                                    




Capitulo Veintiuno

Si te dijera, que esto únicamente te va a doler. Si te advirtiera que el fuego te va a quemar ¿Seguirías caminando? ¿Me dejarías a mi hacerlo primero? Hacerlo todo en nombre del amor ¿Me dejarías guiarte incluso cuando estés ciego? En la oscuridad, a la mitad de la noche, en el silencio; cuando no hay nadie a tu lado. ¿Me llamarías en nombre del amor? Cuando haya locura, cuando haya veneno en tu cabeza, cuando la tristeza te deje herido en la cama, yo te sostendré en lo mas profundo de tu desesperación y es todo en el nombre del amor.

JUSTIN

____ frunció el ceño y aparto la vista, notoriamente tratando de que no fuera obvio como la decepción empañaba su rostro. Si tan solo no la conociera tan bien... podría tragarme su intento de hacerme sentir mejor.

--¿Cuánto tiempo estarás fuera? —pregunto en un susurro.

--Solo un par de días, linda—asegure tomando sus manos entre las manos y sujetándolas. -- Estaré aquí antes de que te vayas a Atlanta o incluso podemos vernos allá.

--De acuerdo—asintió con los labios curvados hacia abajo.

Me incline a ella y la rodee con los brazos para acercarla a mí y abrazarla.

--¿De acuerdo? --insistí queriendo que ella mostrara un poco de entusiasmo, y no me sintiera tan mal por dejarla después de todo el asunto de su madre y el divorció.

Ella levanto el rostro y me mostro una pequeña, pero más sincera sonrisa antes de asentir.

--De acuerdo.

Tome su rostro entre mis manos y junte nuestros labios en un dulce y delicado beso. Desde que ella había salido del hospital y había comenzado a mejorar, desde que las cosas mejoraron entre los dos sentía que algo había crecido entre nosotros, algo mucho más grande que todo aquello que antes habíamos tenido, como si todas nuestras conexiones se hubieran reforzado; la amaba más, de alguna manera.

O quizás también podía llegar a ser el hecho de que no nos habíamos separado el uno del otro por varias semanas, exceptuando aquellos días  en los que yo iba a casa a darme una ducha y a cambiarme o también aquellas escasas noches en las que decidía dormir en casa para darles un poco más de privacidad a _____ y a su padre. Pero fuera de esas ocasiones aquella sería la primera vez que nos alejaríamos desde el incidente de California y sería una mentira si dejara que no me siento ansioso y un poco temeroso de que la cosa comenzara nuevamente a agrietarse.

Amaba a _____ más que nunca, más que a nadie y no soportaría el perderla una vez más. El mero hecho de imaginármelo me hacía sentir que moría.

Pase el resto de la tarde a su lado, charlamos un poco, vimos películas; la rutina que habíamos cogido desde que a ella la dieron de alta y que resultaba acogedora e íntima.
Hasta casi las nueve cuando llego su padre agotado por el trabajo y yo me decidí por marchar. Al hacerlo, los ojos de _____ se llenaron de incertidumbre y miedo que me carcomió por dentro.

--Quita esa cara, amor—jadee con voz lastimera—no me iré a Siria de misión, solo a Los Ángeles, tengo que arreglar un par de cosas y entonces regresare.

--Lo sé—curvo los labios con amargura. —no te preocupes.

--¿Qué está mal, ____?

--Es solo que...-- ladeo con la cabeza—No lo sé, Justin... a veces tengo el sentimiento de que cada vez que nos separamos las cosas cambiar por completo y que no podemos evitar, que las cosas se arruinan de alguna forma.

Trague en seco.
Éramos dos con la misma sensación. Era como si la distancia tuviera cierto amargo efecto en nosotros. Pero no le podía dejar saber mi pensamiento, no quería que todo el tiempo que pudiera estar fuera, ella se sintiera tan insegura de nosotros, no más.

Treacherous2; Fragmentados [j.b]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora