NARRA LUCÍA:
Ella se incomoda ante mi comentario, y se que está debatiendo internamente si debe contármelo o no. Al fin parece aclarare y toma aire antes de hablar.
-A ver, tienes que prometerme que no me vas a interrumpir y que vas a dejarme hablar hasta el final, sin interrupciones.- yo asiento con la cabeza. Ella coge aire y respira profundamente.- A ver, supongo que te acordaras de todo lo que pasó con Jorge, ¿Me equivoco?- yo niego.- Vale, pues bueno después de eso yo me deprimí muchísimo, pensé que no volvería a sentir lo que sentí entonces jamás. Luego, dejé de lado todo el tema del amor. Luego tus padres nos avisaron de que un chico iba a venir a pasar el año con nosotros y pensé que si el chico era guapo, podría pasar algo. Y entonces llegó Liam, y resultó que a demás de ser guapo, era simpático, alegre, fuerte, y no me refiero físicamente, extrovertido y muy romántico. Pero resultó que mi príncipe me salió rana, otra vez. Y bueno, el día que discutí con Harry me fui a un Starbucks a pasar la tarde, y me encontré con Jorge, que me dijo unas cosas bastante desagradables. Y bueno, cuando te vi con Harry me sentí mal. - yo pongo una mueca en mi cara.- No porque estuvieras con Harry, sino porque tu tienes a alguien que te quiere de verdad, y que te va a proteger pase lo que pase. Y yo me di cuenta de que yo no iba a encontrar a nadie así, a si que, como el dolor sicológico era espantoso decidí eliminarlo con dolor físico, vamos, cortándome las muñecas. Sé que no estuvo bien, pero te prometo que fue la primera y la última vez que pasa.- Ella respira intentando asimilar todo lo que ha dicho y esperando mi respuesta.
-Blanca, me alegro de que me lo hayas contado. Y necesito que sepas algo. Liam no me deja contártelo, pero vamos, que te lo voy a contar igual. Liam y Sofía no están juntos. -Ella me mira confundida.- Ya sé que parece algo raro, pero es cierto, Ele habló con Liam y yo me encargué de la Barbie. Los dos dijeron lo mismo. Que era por cuestiones de negocios, a demás, Sofía tiene novio.
-¿Q-que?- pregunta ella, mas confundida que antes.
-Si, en serio, Liam quería ser el mismo quien te lo dijera, pero como pasó lo de Harry...- Ella se levanta y me quita mis converse rosas que llevaba puestas.- ¿Pero que haces? Que te van a despedir.
-Me da lo mismo, dame la zapatilla joder. Tengo que hablar con Liam, dile al señor Horan que muchas gracias por todo, pero que no me interesa el puesto, dile a Harry que llegaré tarde a casa y que no me espere. Un beso, y que sepas que te llamaré.- grita todo eso y se va corriendo con una de mis zapatillas en la mano y la otra en el pie. Instantes después viene Harry con una cara de preocupación terrible.
-Lu, ¿Qué ha pasado?- dice acercándose a mi y abrazándome por la cintura. Yo solo sonrío.
-El amor, Harry, el amor.- digo yo acompañado de un gran suspiro.
-¿Quien eres y que le has hecho a mi chica?- dice el haciendo énfasis en el "MI CHICA". Yo me río.
-Harry puede que no sea cursi ni una Barbie, pero si soy romántica.
-Lo se.- Me giro sobre misma quedando en frente de el. Le beso y el me corresponde.
Pasamos como dos horas mas en la agencia, el señor Horan me manda hacerles unas fotos a una pareja para una marca de ropa interior en la cual un Barbie tiene que posar en braguitas y sujetador y un Ken tiene que posar en bóxers. A Harry no le hace gracia que haga las fotos pero bueno, el trabajo, es el trabajo. La sesión se pasa rápidamente para mi, en cambio para Harry parece que pasan horas. Después de la sesión de tortura, como lo ha llamado Harry, hemos ido a mi despacho, me he puesto a mirar las fotos y a clasificarlas entre besos y abrazos.
-Manzanita, ¿Nos vamos?- dice Harry saliendo del baño.
-¿Manzanita? ¿Qué es eso?
-No es un que, es un quien. Y eres tu. He decidido llamarte así.
