Quinto.

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Los días de Baekhyun se vuelven cada vez más inquietos. Está lleno de trabajo. Muchas veces ha señalado ya una fecha de su calendario como ocupada. Ésta vez, es la sexta... ¿o séptima? Quién sabe. Ha recibido una llamada a las once de la noche, nuevamente ha apuntado una cita en su agenda, para ello tuvo que fijarse en el calendario que cuelga de la pared de su televisión; y es cuando percibe la fecha del día siguiente... 


—Flashback—


Baekhyun miraba indiferentemente aquélla fecha plasmada en su calendario. La fecha del cumpleaños de Chanyeol. Suspiró y rodó los ojos, echándose de nuevo en su cama, de donde se había levantado de un brinco al caer en cuenta de que su mejor amigo celebraría un año más el siguiente día, y él aún no tenía nada preparado. Él no celebraba esos días, porque no encontraba divertido el tener que celebrar que se ha vivido un año más. A decir verdad, su vida era muy deprimente, o al menos de ese modo veía todo. La única razón por la cual cualquier deseo suicida era desechado de su cabeza, era Chanyeol. Porque siempre estaba ahí, a pesar de que él no, o bien, no todo el tiempo.


Tenía toda la tarde del viernes libre para pensar en alguna idea ''decente'' que le salvase de tener que inventar una excusa por no haber preparado ésto desde antes, sin embargo pasó ésta echado en su cama, con sus ojos cerrados, sin la menor pizca de sueño que le persuadiese para tomar una buena siesta que bien le sentaría por el clima frío. Tenía unas grandes manos imaginarias ejerciendo presión sobre su pecho, culpándole de ser un mal amigo, pero no se movió. Pasó en vela ésa noche, hablando con el próximo cumpleañero, hasta que llegó el punto en el que dio media noche, en punto, y Baekhyun, conociendo lo impertinente que era su amigo, frunció los labios, viendo venir inmediatamente los mensajes de Chanyeol preguntándole acerca de su regalo de cumpleaños, de su fiesta... Baekhyun decidió dormir y dejarle hablando solo. 


A las dos de la tarde del día siguiente se preparaba para la cita que tenía con Chanyeol y los otros en la que le celebrarían. Su fachada no era muy agradable, estaba frustrado y molesto consigo mismo, al final de cuentas, la culpa acabó por arruinarle el momento, porque le hacía sentir como un mal amigo a pesar de no serlo realmente, porque su opinión acerca de los cumpleaños no era algo que Chanyeol desconocía, pero... ¿pero? ¿Qué otra excusa agregaría a la gran lista de intentos totalmente fallidos de alegrarse?, ninguno, ya no quedaba ninguno. Ahora a lo que iba. 


Cuando estaba por salir, sonó el timbre, y suponiendo correctamente de quién se trataba la visita, abrió la puerta con una sonrisa, quizá más falsa que auténtica, mas estar recibiendo a su amigo con una sonrisa era lo que importaba.


Partieron juntos, entonces, al punto de encuentro con los demás. Tuvieron una conversación amena y tranquila, por unos momentos Baekhyun pareció olvidar lo mal que se sentía respecto al tan importante día de su acompañante, mejor amigo, confidente, su amado... Hasta que se juntaron con los otros y se dejaron escuchar todos los ''feliz cumpleaños, Chanyeol'', y su expresión se volvió indiferente durante el resto de la tarde en el restaurante de comida rápida en el que todos se excedieron al comer, menos él; en el parque de atracciones, en el que todos se divirtieron menos él, quien se ofreció para sacar las absurdas fotos de recuerdos; y por último, en la casa de Jongin, en donde reinaba la rebeldía y se podía hacer de todo, en donde Baekhyun se mantuvo en un solo cuarto, el baño, vomitando lo poco que comió pese a la mala digestión que causó el comer de malas ganas. 


Si Chanyeol le notaba o no, no le importaba. Dentro de sus mayores deseos del día, estaba, entre ruegos, el que el más alto se deshiciese de tan mal amigo como lo era él. Y sí, como siempre, Baekhyun estaba exagerando la situación, y echando a perder un gran día que bien podía recuperarse de no ser por su maldita personalidad dramática y pesimista, que siempre arruinaba todo por el mínimo pensamiento negativo de las cosas. 


Casi eran las diez de la noche cuando decidieron dejar la casa de Jongin, a quien, antes de salir, ayudaron a recostarse en su cama debido al nivel de ebriedad que alcanzó en tan sólo unos instantes con toda la cerveza que guardaba en su refrigerador. Y fuera de ésta, tomaron caminos distintos. Baek y Chanyeol fueron por el mismo sendero, y a diferencia de todas esas horas antes, el aire que se respiraba les sometía a una terrible tensión. Baekhyun aún tenía esa sensación de ganas de vomitar en su cuerpo, y Chanyeol ya no sabía qué decirle acerca de ésta, además de no saber cómo sacar a la luz el tema del extraño comportamiento que el más bajo mantuvo toda la tarde. 


Baekhyun muchas veces abrió la boca para decir algo, no obstante ninguna de todas consiguió articular algo; claramente, Chanyeol notó aquello, por lo que decidió cambiar de planes y llevarlo a su parque para poder deshacerse del incómodo momento y poder hablar como se debía. 


—¿Por qué me traes aquí? —inquirió el pequeño en voz baja. 


Chanyeol esbozó una sonrisa y tomó su mano, sintiendo lo fría que ésta estaba, entrelazando sus dedos en cuanto introdujo ambas manos en el bolsillo de su abrigo, y adentrándose un poco más al lugar para ocupar asiento en una de las bancas, tan solitarias como siempre. 


Baekhyun recargó su cabeza en el hombro de Chanyeol, y dio un apretón a su mano. 


—Te quiero, Chanyeol... 


—Lo sé.


—No sólo hoy, sino todos los días, agradezco fielmente a todos los cielos por haberte traído, para estar aquí conmigo...


—Lo sé —respondió de inmediato el más alto, moviendo su hombro ligeramente para hacerle alzar la cabeza, y le mirase—. No hace falta que me desees siempre un feliz cumpleaños. Hoy sólo es un día  más, pequeño, y sólo necesito estar contigo para sentirme totalmente completo y feliz. 


Mirándose fijamente a los ojos, se entregaron una cálida sonrisa. Y ése momento, para el más alto, fue el mejor regalo de todos. 


—Fin flasback—


Baekhyun dio fin a la llamada, y justo al ser las doce de la noche, con lágrimas recorriendo libremente su rostro, susurró:


—Feliz cumpleaños... Sé que, si algún día nos volvemos a ver, éstas palabras tomarán un mejor sentido. 



Recuerdos. (ChanBaek/BaekYeol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora