Reto de Fanfickers

Día 7: OS basado en uno de los 5 sentidos

Eras todo ruido desde el momento en que te conocí, ¿Te acuerdas, cariño? Aquella manera que te subías a cualquier sitio gritando sobre libertad y amor, el cómo dejabas la garganta en cada concierto donde lo único que iba a oír era tu voz, esa preciosa voz que siempre escupía una que otra grosería y terminaba en risa.
Estoy completamente seguro que con una sola risa tuya se podría destruir un imperio entero pero en lugar de eso tú reconstruías cada pieza suelta de mi, me devolvías a la vida con cada "Te amo" y me la quitabas con cada sollozo por alguna tontería que te lastimaba.

Extraño cada sonido que creas, en especial tus pies arrastrando, escondiéndose tratando de asustarme aún cuando sabías que eras tú la que terminaría asustada, pero no te rendías.

Amaba el suspiro cuando te tomaba por sorpresa y te besaba... Aquel suspiro que era la gloria en mi pecho. Amaba tu desafinada voz tocando el violín, aquella pasión con la que le cantabas a nuestros hijos, sus risas y su llanto. Lo extraños... Extraño las risas de Lili cuando la perseguía y ella aún estaba en pañales, el sonido fuerte cuando chocaban sus pies en el suelo, bailando al ritmo de Tchaikovski. La pasión con la que bailaba. Extraño los gritos de Marco en su adolescencia y ese extraño cambio de voz de Bob Esponja a Batman. Extraño tu risa celosa cuando trajo a su primera novia y cómo a ella se le cortaba la voz cuando sostenías el cuchillo para ensaladas. Siempre me cautivaba una nueva locura tuya...

Ahora amo aún más cuando te recuestas a mi lado y me describes el sonar de las hojas arrastrarse, cuando la gente las pisa y se rompen, cada extraño sonido que dibujas para mí cuando un auto pasa, la risa aguda y estúpidamente alta de la señora de quién nos reíamos... Nunca creí que extrañaría tanto poder escucharla con la misma claridad.
Pero, ¿Sabes qué es lo que más amo de ti? Qué no dejaste de reírte, que no dejaste de tocarme tus sinfonías con la misma fuerza, que no dejaste de gritar aún sabiendo que era inútil, que cada vez el océano en que se veía sumergido mi vida terminaría muriendo del todo, que ya no te escucharía, que ya no podría decirte ¡TE AMO! .... que ya no podría decirte que eras el amor de mi vida... Porque me terminaría volviendo mudo también. Nunca te rendiste porque retomará el piano, porque no te cansabas de decirme que el sonido estaba en mi corazón.

Nunca te cansabas de decirme más lento que me amabas. Nunca dejaste de estar aquí, escuchando o no, mis "Te amo", que "te amo con todas mis vidas" mientras yo sólo podía escuchar a lo lejos, aún estando cerca, tu llanto porque nunca se nos dieron bien las señas...