Capítulo III

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"¡Pelirroja! ¿Cómo estás?"

___ POV

Lunes 16 de enero, 01:23 pm

Me desperté con la cola de Alex en mi boca e instantáneamente empecé a escupir los pelos de mi gato. Me di cuenta de que era pelirrojo como yo, que casualidad.

Me vestí y desayuné ya que no estaba segura si salir o no, recordé que en el centró había una tienda de videojuegos.

Voltee a la sala y vi la tarjeta de Raymond, no es una cita si será mi chofer. Me di ánimos y marqué su número.

—¿Qué tal ___? —preguntó confundido al contestar— ¿Por qué la llamada?

—¿Eres taxista no? —le dije un poco obvia— Necesito que me lleves a algún lado.

—Claro —dijo muy alegre para mi gusto.

—Te espero.

—Claro.

—Ven rápido.

—Claro.

—Tu estúpido tonito de "claro" —lo arremede—, me molesta.

—Mmm bueno, pero...

Colgué y creo que me iba a decir algo más. Marcare de nuevo, no me quedare con la duda.

—Usted no tiene saldo, puede hacer una llamada por cobrar o solicitar un paquete...

Odio la contestadora recordándome que soy tan miserable que ni saldo tengo. Guarde su numero y le mande un Whatsapp.

No me contestara si su última conexión fue hace tres semanas, así que le mande un mensaje normal, pero como soy tan distraída olvide que ni saldo tenía

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No me contestara si su última conexión fue hace tres semanas, así que le mande un mensaje normal, pero como soy tan distraída olvide que ni saldo tenía.

Cruzando la calle hay una mini market, me puse mis botas, me peiné y salí casi corriendo.

Entré a la tienda y había una fila más larga que cuando salió el nuevo COD así que tuve que tomar medidas drásticas.

—Uff —suspiré—, que bueno que los policías me perdieron —comenté algo fuerte para que la gente me escuchará—, veamos quien de aquí será el siguiente.

En un abrir y cerrar de ojos casi todas las personas salieron del local, o más bien todas. Era mi turnó en la caja y pude notar al cajero un poco nervioso.

— ¿Qué ne-necesita?

[...]

01:46 pm

Cuando llegué a mi departamento le iba a mandar un mensaje a Raymond, pero mi celular se quedó sin pila y vi que Alex rompió mi cargador.

—¿Fue por qué no te compre ese juguete que querías? —lo regañé mientras se restregaba en el suelo.

En fin, creó que nunca Sabre que me dijo Raymond, tal vez iba a ser una amenaza a muerte, o me iba a decir que escapara de la ciudad porque había un ataque terrorista.

Toc Toc Toc

Tocan en la puerta y soy demasiado floja como para ir.

— ¡Estoy arriba! —grite desde mi habitación—. ¡Está abierto!

Abrió la puerta, creyendo que era Raymond lo deje pasar, pero no es él, no grito ni nada. Tengo que dejar de ser tan confiada, terminare siendo secuestrada un día de estos.

—¿Raymond? —pregunte esperando que me contestara.

Abrí mi puerta lentamente y escuché como alguien corrió a mi cocina, salí corriendo a ella, porque bueno, ya sabe que estoy aquí para que ir lento.

Lista para golpear a ese ser que entró a mi cocina, me detuve. No era un extraño, pero tampoco un conocido.

—¿Qué rayos haces tú aquí? —enfatice el "tú".

Esto parece una de esas novelas de Wattpad sobre "Youtubers y tu" porque esto fue demasiado.

—¡Pelirroja! —gritó Rubius intentando abrazarme como si fuera mi amigo— ¿Cómo estas?

—___ esto no es lo que parece —aclaró Mangel saliendo detrás mío—, quisimos visitarte y como gritaste que pasaramos pues entramos.

Confusión, eso es lo que siento ahora. También ganas de sacarlos a patadas, pero en parte fue mi culpa por gritar que pasaran sin antes saber quien estaba al otro lado.

Mangel me gusta, Rubius no mucho, no quiero asustarlos, pero tengo derecho en comportarme así.

—En primera, ¿Cómo saben donde vivo? Segundo, ¿Para qué quisieron visitarme? Tercero, si yo no los invite ¿Por qué pasaron? Y cuarta, tu Rubius —lo señalé—, ¡No toques mi comida! Tiene que durarme la semana.

Rubius POV

02:01 pm

Dijo mi nombre, sabe quien soy, ha visto mis videos.

No es momento de pensar eso, la cagamos y tenemos que remediar esto.

—Te seguimos —solté—, y no deberías dejar la puerta abierta, violadores pueden entrar.

—¡Cómo ustedes! —gritó histérica.

—Calmada, somos de todo menos violadores —Mangel intento tranquilizarla.

—Entonces son asesinos, pedófilos, abusadores, machistas.

—No, no, no. No somos lo que estás pensando —la interrumpí.

—De acuerdo, váyanse de una vez —señaló la puerta—, espero a alguien.

Alguien.

—Antes puedo, ¿preguntarte algo? —dijo Mangel.

—Rápido.

—¿Ves mis videos? —preguntó como esperando que ella diga que sí.

—Sí, a veces, sí —contestó nerviosa.

Joder, si lo ve.

—¿Y los míos? —me adentre en la conversación.

—No —contestó cortante.

—¿Por qué?

—¿Crees que por solo tener más de 15 millones de subscriptores todas te prefieren a ti? —dijo enojada— Por esta razón deje de idolatrarte, se te subió la fama.

Idolatrarme, entonces antes sí que me seguía, pero no entiendo porque dice que se me subió la fama.

—¿Antes me seguías?

—Sí y hubo una razón para dejar de hacerlo.

—Pero —me interrumpió.

—Por favor, espero a alguien que está a punto de llegar —suplicó cansada señalando la puerta.

—Lo siento por esto —aclaró mi amigo.

Salimos por esa puerta, llegamos a la planta baja y vi un chico llevando una flor morada con una sonrisa algo falsa a mi parecer.

Tengo que pensar en esto que ha pasado, lo que me ha dicho y como me he comportado últimamente.

NO SOY TU FAN [Rubius y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora