NO SOY TU FAN [Rubius y tu]

Capítulo XIII

"Yo fui parte de ese clan de la FBI"

___ POV

Miércoles 01 de febrero, 10:08 am

—Alex bájate —me quejé bajando al gato.

Abrí los ojos y ese no era Alex, este no es naranja si no que es blanco con negro.

¿Qué me pasó? ¿Dónde estoy? ¿Cómo llegue aquí? ¿Me secuestraron?

Me senté, mi cabeza punza y me siento mareada. ¿Me metí al antro y bebí tanto que ahora estoy en la casa de un seductor? No, estaría en su cama desnuda. ¿Entonces?

Intento pararme, pero no tengo equilibrio y volví a caer en el sillón. Lo hago una vez más, camino lento evitando caer y casi no puedo mover las piernas. ¿Por qué me siento así?

No recuerdo claramente que paso ayer, solo que estaba con Alex, pero después hay un hueco sobre como llegue y con quien. Estoy curiosa por saber del dueño de la casa y que hago aquí.

Busco mi teléfono, no lo siento y me asusto, pero mire la mesita de centro y está ahí. Afortunadamente aún tiene pila, porque este se descarga muy rápido. No tengo ninguna notificación, excepto de que en Instagram mi crush publico una foto, pero nada más relevante o importante sobre qué hago aquí.

—Despertaste —anunció una voz familiar detrás mía.

Lo mire y; no tengo palabras para describir mi expresión.

—¿R-rubius? —exclamé desconcertada.

Quiero cerrar mi boca, pero es inevitable, esto es lo último que hubiera esperado. Sería más normal si esa persona fuera, no lo sé, Dalas.

—Eh, sí —me entregó un vaso—. Te recomiendo tomarlo.

Tiene un líquido naranja, supongo que es jugo de naranja, valga la redundancia.

—¿Por qué debería tomarlo? —cuestione.

Suspiró —Deja de ser tan desconfiada conmigo, no te envenenare solo es jugo ¿Qué no has notado el esfuerzo que he hecho para que me disculpes?

Me quede callada, no tengo que decir, quizá lo juzgue mal. Tome todo el jugo de un trago y él se sentó a mi lado algo frustrado.

—¿Recuerdas algo? —preguntó.

—Sobre como llegue aquí, no.

—Te encontré tirada en el suelo con un tipo extraño, le golpeé el rostro, salió corriendo y te traje a mi guarida secreta —explicó.

—¿Neta?

—¿Qué?

—Que si hablas en serio —aclaré.

—¿Crees que bromearía con algo así? —cuestionó.

No, no creo que me esté mintiendo. En el fondo aún tengo una parte de esa estúpida fan que confía en él ciegamente, sonríe cada que lo ve y anhela conocerlo a como diera lugar. El amor a un ídolo nunca se va del todo, te persigue, aunque pasen los años y lo puedo demostrar, porque aun siento algo por ese chico que iluminó alguna vez mi vida.

Sería mucho mejor si ya se hubiera disculpado, acepto que lo intento, pero para mí eso no fue válido. No la pude aceptar como una sincera y verdadera.

—No —dije cabizbaja—, gracias por ayudarme, aunque aún no lo recuerdo.

—De hecho, te debo algo —exhaló—. Aquel día, te trate de esa manera porque estaba harto de esto, la fama, los fans y los paparazis. Se que no es justificación sobre como te hice sentir, no supe controlarme y en verdad, en verdad me siento arrepentido. ___ quiero pedirte una gran y sincera disculpa.