NO SOY TU FAN [Rubius y tu]

Capítulo VII

"Otro estúpido tulipán"

___ POV

Domingo 22 de enero, 12:48 pm

La cama y el Netflix en conjunto son uno de los mejores placeres en el mundo. Estoy cansada por el día de ayer.

Flashback

Caminando a la cafetería lo vi, con otro estúpido tulipán. Tengo que aclarar unas cosas con él.

—¡___! —me entrego la flor.

—Escucha Raymond, no quiero herir tus sentimientos, pero no me gustan las flores, odio que seas tan —pausé— encantador y verte todo el tiempo con esa sonrisa me dan ganas de golpearte. Lo siento, me haces sentir incomoda.

Suspiró, se quitó su corbata y comenzó a emitir sonoras carcajadas. No sé qué está pasando aquí, pero creo que me gusta. Su risa es contagiosa.

—Me alegra que hayas dicho eso, quería impresionarte, pero —volvió a reír— es jodidamente cansado sonreír todo el tiempo y no sabes de donde tuve que sacar los tulipanes.

Rei imaginando como se mete al patio de una viejita para arrancar las flores, luego ella sale y lo riega con la manguera gritando «niños groseros».

—¿Vamos a divertirnos un poco? —me preguntó insinuando.

—Vamos —sonreí.

Me subí a su auto, prendió la radio que estaba conectada a su teléfono y me sorprendí al escuchar la canción que había puesto.

—No te pases —dije cada palabra mas lento de lo normal y lo miré riendo—, ¿Te gusta Starset?

—Me encantan.

—Lo ves, ese es el chico que me impresiona.

Desde ahora nos entenderemos mejor.

[...]

—¡Atrás de ti! —gritó.

Me gire apuntando y dispare al último del equipo azul, es el primero que logro matar.

Siempre quise ir al paintball y ahora resulta que vine con la persona que menos esperaba. Raymond es muy bueno con la puntería, no me imagino cuanto habrá practicado para llegar a ese nivel.

—Buen juego —chocamos cinco.

Salimos de los vestidores y los del equipo contrario nos estaban esperando, no parecían querer felicitarnos.

—Toma mi mano —susurró.

La pensé y se la tomé fuerte.

—¡Corre!

Estoy corriendo tomada de la mano con él, atrás vienen los de azul. Se nota que quieren pleito sí o sí. Me soltó cuando llegamos al auto, los otros vienen como a diez metros y él que nomás no encuentra las llaves.

—¡Rápido!

—¡Ya!

Me carcajeé como estúpida, sentí que la adrenalina formaba parte de mis venas, fue muy divertido.

[...]

—Gracias por hacer que esto fuera divertido —comenté cerrando la puerta del coche—, ¿No tenías algo que entregarme?

—Cierto —saco algo de la guantera—, toma.

Un autógrafo de Mangel, reí al saber que pasaría vergüenza si lo veo de nuevo.