El castaño claro tomó una gran bocanada de aire y salió del pequeño cuarto de mantenimiento en el que se encontraba. Caminó hasta el lugar en donde la gente solía tomar sus comidas y sentarse. En una esquina había una pequeña elevación, en donde se hallaban algunos instrumentos, un amplificador, parlantes, y un micrófono.
Keaton no se atrevió a observar a las personas, pero sentía sus ojos puestos en cada movimiento que él hacía. No se atrevía a mirar, y encontrarse con la mirada de Matt… o de Zoe, en su caso.
Finalmente llegó a la silla asignada a él y se acomodo allí, llevando su guitarra por encima de sus piernas. Enganchó la correa por alrededor de sus hombros y volvió a suspirar. Levantó la vista, temeroso de encontrarse con esos ojos verdes, los mismos que lo encontraron aquella primera vez. Estaba tan nervioso que temía hablar y que la voz se le cortara.
–Buenas noches… mi nombre es Keaton Stromberg y hoy cantaré una canción para ustedes –Miró a Zoe al pronunciar las últimas palabras. Suaves aplausos se escucharon de la gente en sus mesas. Muchos volteaban a ver que ocurría, dado que habían estado tan enfrascados en sus comidas que no se habían dado cuenta del chico con la guitarra.
–Esta canción la he escrito hace un tiempo… para una persona muy especial para mí. –Añadió, aún mirando fijamente a su mejor amiga. Esta se sintió extraña, como si una parte de ella se moviese siendo tocada por las palabras del chico–. Espero les guste.
Aclaró su garganta, y luego comenzó a cantar.
'Desde el día en que nos conocimos
No he podido sacarte de mi mente
Siempre hay algo sobre ti'Las palabras salían con fluidez y naturalidad desde sus labios. Zoe escuchaba atentamente cada palabra, confundida… ¿acaso eso era para ella? Había oído cantar a su mejor amigo numerosas veces, pero nunca algo tan profundo. Nunca lo había visto así.
Keaton rasgaba las cuerdas de su guitarra una y otra vez, manteniendo la vista fija en la mujer que había amado casi su vida entera. Se sentía prácticamente liberado… nunca le había confesado sus sentimientos, y esperaba que ella lo entendiese. Después de todo, sería su último intento.
'Cada vez que te veo con él
Derrumbo los muros en mi cabeza
No puedo aguantarlo por mucho tiempo'Zoe jugaba nerviosamente con sus manos, ajena a la mueca de disgusto de su novio Matt. Este sabía, desde hace mucho ya, los sentimientos de Keaton. Por eso en un principio se había empeñado tanto en salir con Zoe, era uno de sus planes para fastidiarlo; pero luego le había parecido atractiva (porque lo era), y se había quedado con ella. Lo que Zoe no sabía era de sus amoríos de fin de semana, algo que ocultaba fingiendo ir a los bolos con sus amigos y algún otro tipo de estúpidas escusas.
Matt la observó, luego de haber fulminado al chico con la mirada al chico de la guitarra, y estudió cada una de sus reacciones. Estaba que ardía de rabia.
Las últimas palabras, los últimos versos de la canción que salieron de entre los labios de Keaton, fueron seguidos de un suspiro.
'Porque nunca es demasiado tarde.'
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never is too late {keaton stromberg} short history
RomanceNunca es demasiado tarde para nada.