We are UNBREAKABLE.

Speechless (Cap. 7)

*POV Maya*

Sentí como si un rayo me partiera en dos. Qué yo iba a ser qué?

- Qué voy a ser qué... –Repetí en voz alta balbuceando- Y DE QUIEN?!!

- Qué te pasa mujer, cualquier persona pensaría que te he pedido alguna obscenidad – Preguntó confundido mi tío. –

- No, no es eso... – Intenté rectificar reportándome- Quiero decir... ¿Qué tiene que ver eso con mis estudios? Es decir, yo soy traductora, interprete.

- Lo sé. Por eso, aun no lo ves? – Dijo mi tío como si se tratara de la cosa más comprensible y clara del mundo. – Con eso y tus dotes de gente...

No. No lo veía. ¿¿Qué cojones tenía que ver ser traductora con ser la niñera de dicho prepotente?? De ninguna manera. Demasiado esfuerzo, tiempo, trabajo y dinero invertido en mis estudios para que ahora me pusieran a cuidar de él como si tuviera 8 años.

No es que tuviera nada en contra de los managers en general ni nada que se le pareciera (de hecho respetaba mucho su trabajo) pero yo no estaba hecha para eso, y mucho menos, para Jay Park. No después de ver cómo era en realidad.

Aunque sólo hubiera sido cuestión de un par de segundos, con dos comentarios que hizo tuve suficiente. Menudo gilipollas.

- Y qué representa que tendré que hacer con él? – Pregunté molesta-

- Bueno mujer, ya sabes, cuidar de él, proporcionarle todo lo que necesite... – Empezó a explicar tío Ken-

"No, si con la broma al final sí que voy a resultar ser su nueva chica de los cafés" – Maldecí para mis adentros-

- ... Pero no estarás sola. Ryo te ayudará, se encargará de cerrar tratos junto con tu visto bueno (y si es necesario también el de la junta) del marshandising, etc. De los números y el papeleo mayoritariamente, vaya. Además, no ves que así cuando vayáis de gira, o en los eventos o en las entrevistas, tu misma podrás ser la interprete? – Dijo tío Ken guiñándome un ojo- Seréis un equipo. El equipo de nuestra futura estrella, lo huelo. Además, que caray! Será divertido~ - Acabó soltando con optimismo-

Tío Ken se merecía un buen sillazo en la cara. No sólo por hacerme venir desde España para ofrecerme un trabajo para el cual no había estudiado ni tenía nada que ver con lo que yo quería dedicarme, sino por qué, además, ponía en mis manos inexpertas (y bien, en las de Ryo también) el futuro de la empresa si Jay Park era la mejor de sus cartas y el as que guardaba bajo la manga.

Estaba por decirle la verdad, que era fan de él desde que debutó, una fan de las locas, asustarlo, lo que sea por tal de que me asignara otro trabajo que tuviera que ver algo más con lo que quería hacer o en el peor de los casos, que al menos me alejase de ese idiota, cuando me cortó poniendo punto y final a la discusión.

- Sé perfectamente lo bien que se te da cuidar de las personas, ganarte su confianza. Lo hiciste con Lana, cuando pasaba por uno de los peores momentos de su vida y encima, en una edad dificil. Conseguiste que confiara en tí, solo en tí, y que poco a poco se fuera abriendo también a los demás. Y te salió natural, nadie te dijo que lo hicieras, no creo ni que te dieras cuenta de lo que hacías cuando lo hacías. – Dijo tío Ken con posado serio- Y créeme, Jay te necesita. Después de conseguir levantar cabeza del escándalo que protagonizó en Corea y tener que dejar su grupo por el bien de todos... Ahora puede relanzar su carrera como solista, aqui en USA, en SidusHQ, y acabar de realizar su sueño. Tiene un talento innato que muchos matarían por tenerlo, no se puede desperdiciar una cosa así. Tan sólo le hace falta un empujoncito, el empujoncito que le vas a dar tú, Maya, su manager, junto con Ryo.