×Leer la N/A al final, por favor :)×
Su cabeza era un lío.
El único pensamiento que rondaba por su cabeza era la llamada telefónica que el castaño había recibido ayer, en la mañana. Lilian no podía evitar cuestionarse quién era aquella persona que había provocado un cambio radical en el semblante del aquel chico.
¿Sería su novia, su hermana, una amiga, talvez?
Cada vez, las probabilidades de que aquella persona fuese cualquiera menos su novia, se reducían a un ritmo exorbitante mientras Lilian rebobinaba una y otra vez aquella llamada. ¿Era normal decirle hermosa a tu prima, o a tu hermana? Toda su vida escuchó como Sebas molestaba a su hermana menor llamándola enana o hobbit, ¿no era algo..., raro llamarla hermosa, en un dado caso de que fuera su hermana?
Sacudiendo la cabeza y plasmando una falsa sonrisa en su pálido rostro, Lily caminó con la seguridad necesaria para hacerle creer a las personas que la miraban con preocupación que se encontraba bien, y alejando aquel acontecimiento de la pasada mañana, se colocó sus audífonos y se perdió entre la profundidad de las palabras de aquel talentoso pelirrojo.
Necesitaba pensar en otra cosa, y no sólo lo necesitaba, lo quería y lo anhelaba; no podría dañarse mentalmente por algo que probablemente nunca será.
(...)
Hace cinco minutos Lilian había pisado el suelo de la estación del tren.
Hace cinco minutos Lilian se encontraba caminando en dirección a su correspondiente banca.
Y hace cinco minutos la respiración de Lilian era normal. No había razón para que ella estuviera nerviosa.
Pero eso fue hace cinco minutos, y ahora, en el presente, Lily se encontraba tan nerviosa y desconcertada que agradeció no haberle dado un soponcio ante el saludo del castaño que frecuentaba sentarse a su lado.
-¿Estás bien?.- escuchó nuevamente su voz, y finalmente, saliendo de su estado de pre-infarto, le sonrió al rostro de aquel hermoso espécimen de hombre.
Como si a Lilian se le olvidara cómo se hablaba, sólo asintió ante la pregunta del chico, y mirando a cualquier lugar menos al rostro del castaño, trato de ocultar sus mejillas rojas.
Espero que no sea lo suficientemente listo como para notar mi patético estado de nerviosismo.
Supuso que el chico ya se había ido, ya que no tenía ninguna razón aparente para estar junto a ella y ser ignorado por un simple capricho - y también, obviamente, por claros signos de nerviosismo-. Pero qué equivocada estaba, era casi imposible no escuchar la exclamación de asombro que soltó el castaño al ver los dibujos de Lilian. No sabía qué era peor, si el que él estuviese tan cerca de descubrir que la chica que se sentaba junto a él no era solo rara, sino también una acosadora que lo dibuja constantemente mientras espera su correspondiente tren, o si el hecho de que él no decía nada, además de balbucear cosas sin sentido, le podría dar entender, de manera indirecta, de que talvez sus dibujos fueran..., garabatos sin sentido para él, por decirlo así, de la manera más adecuada.
-¿Puedo verlo?.
Cerrando los ojos por unos segundos, Lilian debatía entre prestarle su cuaderno o no hacerlo pero, si lo hacía, se acercaba a una muerte segura y si hacía lo contrario, se vería como una chica egoísta y probablemente él sospecharía que en ese cuaderno había algo que lo involucraba, por lo tanto, Lily decidió mostrárselo.
Le tendió su cuaderno azul, y el chico, con una sonrisa de satisfacción en el rostro, susurró un gracias.
Lilian jugaba con sus manos en un acto nervioso y, estudiando con sumo detenimiento hasta el más mínimo movimiento del chico, se dio cuenta de algo.
Un momento..., ¡Sebas había supuesto que ésto pasaría, y arrancó las hojas en las que yo había dibujado a Christopher!
Estaba tan contenta que el chico a su lado percibió su cambio de actitud, por lo que la observó como si tuviera dos cabezas. Luego, siguió examinando sus dibujos como si nada hubiese pasado.
Lily había ido a comprar un café, y para cuando regresó a su banca, él seguía ahí, viendo un dibujo con tanta atención que asustó a la castaña. Se acercó aún más y paró en seco.
Su ojo, es el maldito dibujo de sus ojos.
Con toda la delicadeza que Lily podía adoptar en un momento tan incómodo y tenso como éste, se sentó nuevamente al lado del chico, y esperó con paciencia la reacción del chico.
Cuando éste pasó la hoja, totalmente indiferente al hecho de que ése dibujo era inspirado en algo de su anatomía, Lily se permitió respirar con tranquilidad.
El chico cerró el cuaderno al llegar al ya no haber más dibujos que admirar, y le regaló una hermosa sonrisa a la castaña.
-Eres realmente talentosa....- la miró, con ese azul profundo y oscuro.
Lilian no entendía por qué se detenía, y hasta que descubrió que el chico trataba de saber cuál era su nombre, habló por primera vez.
-Oh, eh..., soy Lilian, puedes decirme Lily.- y con algo de torpeza extendió su mano.
Cuando la cálida mano del chico tocó la suya sintió una corriente eléctrica que logró ponerle la piel de gallina, y con ese simple tacto, se dio cuenta que probablemente sentía más que atracción hacia aquel chico.
-Soy...
CONTINUARÁ BUAJAJAJAJAJAJAJAJA.
No soy tan cruel, es sólo que quiero que ustedes descubran cuál es el verdadero nombre del chico de la estación del tren. ¿Que me dicen de algo así como un concurso? Yo ya tengo el nombre del chico, claro está, pero aún me falta un apellido, así que, si descubrís cuál es su verdadero nombre, tendrás el placer (equisde) de elegirle un apellido y, además, te dedicaré un capítulo. POR FAVOR, NO ME IGNOREN, PROMETO HACER DOS CAPÍTULOS MÁS :)))).
El nombre comienza con "C" :v.
ASHLEY, PSICÓPATA, VOS NO JUGAS, YA SABES SU NOMBRE, ASÍ QUE NO COMENTES GÜEY, QUE DE TODOS MODOS MAÑANA TE VEO Y SOY CAPAZ DE DECSPITARTE EN MERA ESCUELA :))))
Buenos/as días/tardes/noches.
All The Love. N
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Peter.
Short StoryElla dibujaba muy bien. Él se sentaba junto a ella en la estación del tren. Ella se sentía intrigada y a la vez atraída por sus oscuros ojos, y sin querer, comenzó a dibujarlo en su viejo cuaderno azul. Se tomaba la libertad de dibujarlo cada vez...