Lily llegaba con retraso a la estación. Bueno, al menos para ella llegar a las 7:36 de la mañana, viendo cual era su hora habitual para llegar puntual, era un retraso.
Su mejor amigo tomó la gran idea de hacer un concierto gratuito en la ducha, por lo que Lily tuvo que esperar a que Sebas terminase de cantar el álbum completo de One Direction: Up All Night.
A veces, ella se planteaba la idea de vivir debajo de un puente, para así no soportar los gritos de gato en celo de Sebas -lo cual es sinónimo de oírlo cantar desafinadamente-.
Cuando Lily se dejó caer sobre la banca, agotada y un poco sudorosa por correr en busca de llegar puntual a la estación, el chico-ojos-oscuros enarcó una ceja y la miró divertido. Ella le sonrió amablemente mientras se incorporaba y se sentaba correctamente.
Al menos no llamé la atención de muchas personas.
Y hablando de éso, el chico no había desviado la vista de ella, y cuando Lily le miró de la misma manera en la que él la había visto hace unos segundos, el chico parpadeó varias veces y tragó saliva. Se encogió en su lugar, haciendo un esfuerzo por ocultar sus mejillas ahora rojas.
Maldita sea, me le he quedado viendo como un jodido acosador.
Pensó él, y mentalmente se cacheteó por ser tan obvio.
Mientras tanto en el pequeño mundo de Lily, ella sonreía disimuladamente, sospechando ciertas cosas del chico. Para que él no se siguiera sintiendo incómodo, desvió la mirada de él y cogió su cuaderno, dispuesta a comenzar lo que ahora ella podía considerar parte de su rutina.
Y nuevamente, dibujó al muchacho, ésta vez dibujando el momento en el que el chico se sonrojó y se encogió en su lugar, tratando de ocultar sus mejillas.
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Peter.
القصة القصيرةElla dibujaba muy bien. Él se sentaba junto a ella en la estación del tren. Ella se sentía intrigada y a la vez atraída por sus oscuros ojos, y sin querer, comenzó a dibujarlo en su viejo cuaderno azul. Se tomaba la libertad de dibujarlo cada vez...