No te Dejare ir...

30 de Abril

-Yuu-chan, Qué haces ahí? -preguntó acercandose a él-

-Oh... Mika... solo estaba admirando este lugar... -respondió nostálgico-

-Es maravilloso, no es así Yuu-chan? -dijo abrazándolo con ternura por la espalda-

-Lo es, en verdad lo es... -respondió y suspiró-

-Mmmm... Ocurre algo? -preguntó nuevamente curioso-

-No, bueno si... -giró hacia el-

Mika...hasta ahora no me lo creo... y creo que tengo que decirtelo claramente -lo miró a los ojos-

-Qu-Qué es Yuu-chan? -dijo asustado-

-Gh.... Mika... Yo...

Yo estoy nervioso!! -gritó cabizbajo-

-Mmff Yuu-chan... eso era lo que te tenía preocupado? -alzó su rostro-

-Siente esto, -Mikaela tomó la mano de Yuu y la posicionó sobre su pecho-

Su corazón, late tan rápido que el mío también está haciendo lo mismo ... -pensó Yuu-

Pero, por que sus manos se sienten tan frías? -se preguntó desconcertado-

-Yuu-chan... -susurró afligido-

-M-Mika...? -murmuró preocupado-

-Este ha sido el momento que más espere vivir, y tenerte ahora es vivir aquellos sueños que morían en cada anocher junto a mí...

Entiendo tus miedos, entiendo tus palabras,

Yo entiendo todo de ti, -comenzó a llorar-

Agradezco haber sido el hombre que le ha tocado ser el que conoce cada parte de tu piel, el que siempre te ha cuidado, y siempre caminará a tu lado,

Porque Yo no sé vivir sin ti,

Yuu-chan... -dijo agarrando con fuerza la mano de éste-

Los azulados ojos de Mikaela, su rostro sonrojado, y las lágrimas que decoraban todo su semblante hablaban por él; Y al ver esto... Yuu respondió

-Mika,

Te equivocas... -lo miró fijo-

Yo soy el hombre más afortunado en el mundo,

llamaló suerte, pero el día en el que llegaste al Ofarnato...tus ojos se clavaron en mí,

Tu fuiste la única luz que entró a mi vida ese día, feue dificíl al comienzo lo sé...

Pero fue hasta el momento en que te perdí, que preferí mil veces la muerte a vivir sin amarte, sin poder verte, sin poder tocarte, tú no sabes cúanto lloraba en silencio...

Te llevaste todo de mi!! -gritó Yuu golpeando el pecho de Mikaela-

Entiendes ahora por que estoy tan asustado? -lágrimas de dolor caían desde sus latentes ojos-

No podría soportar perderte una vez más!!

Simplemente no puedo hacerlo!! -gritó impotente y crujió los dientes-

ZAS!

En un acto rápido Mikaela trajó a Yuu contra su pecho, lo abrazó gentilmente y ambos lloraron, la dicha divina se había apiadado de ellos dándoles una segunda oportunidad