Capítulo I: Erase una vez

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En aquella habitación blanca un esqueleto caminaba de lado a lado. El pincel que llevaba en su espalda chorreaba y dejaba una linea negra recta, marcando el camino por donde él pasaba. Estaba estresado pues una vez más su enemigo había conseguido escapar.

¡Era muy escurridizo! Saltaba de línea tras linea, de universo tras universo y sólo dejaba destrucción a su paso. Y él tenia que arreglar todo.

Estaba cansado. Sus poderes estaban siendo drenados con rapidez, y como no, si tenia que reconstruir, reparar y pelear con la falla caso todos los días. Debía tener cuidado, ya que aun en este universo seguía teniendo un sólo HP. Al menos su enemigo parecía mas interesado con jugar a los policías y ladrones que en eliminarlo.

-Cada vez te cansas mas rápido -comentó para si mismo-. Te estás poniendo viejo, Ink.

Ink rio para sus adentros y luego volvió a enfocarse en el tema. Si era verdad que se estaba cansando mas rápido, el trabajo lo agotaba y aun así debía enfrentarse a la falla casi todos los días para evitar que destruya un universo. Hasta ahora ha tenido éxito, pero las últimas dos victorias han sido como por milagro, como si su enemigo lo hubiese dejado ganar a propósito. La situación se complicaba más y no sabía que seria del multiverso sin su guardián. Eso no podía pasar bajo ninguna circunstancia.

Muchas veces esa pregunta pasó por su cabeza. ¿Qué pasaría si él no estuviera? Se preguntaba en momentos de reflexión. Ink podía notar la importancia de su trabajo, pero si alguien mas se encargara ¿La falla seguiría molestando?, ¿Alguien más podría hacer mejor el trabajo?, ¿Frisk podría? Conocía al niño como a él mismo, gracias a todos los universos, y siempre afirmó que Frisk podía hacer mejor que él el trabajo o que por otro lado, seria un gran aliado en esta lucha.

Lastimosamente no había un Inktale!Frisk. No había mas nadie en ese mundo, sólo Sans y sus instrumentos de trabajo.

Había pensando en crear un Frisk* pero no quería recostar una responsabilidad tan grande al niño. Además que, con un Frisk venia un Chara de regalo y suficiente tenia con el error.

Ink lo admitía, se sentía sólo. A pesar de conocer a todas las personas del mundo, se sentía mas sólo que cualquiera. La atmósfera de amor, cariño y unión familiar, desaparecía una vez abría la grieta a ese universo sin color que llamaba hogar. Heh, hasta sentía celos de los demás Sans que tenían a Papyrus con ellos. Le hubiese gustado tener un hermano, pero crear un Papyrus seria ponerlo en riesgo con el enemigo. Papyrus era algo débil y no podría con él.

Suspiró pesado. Aunque no quería arriesgarse a crear un compañero, necesitaba ayuda desesperadamente. Tendría que crear una versión propia de alguno de los amigos del Sans original.

¿Pero a quién?

-Supongo que tendré que revisar -caminó a un espacio en blanco y con un movimiento de manos se abrió una grieta del doble del tamaño de Sans, mostrando dentro de ella una galaxia llena de mas grietas que llevaban a otros universos.

De un salto, Ink entró al espacio sin fin y voló a una dirección específica, llegando a una grieta colocada en medio de todas las demás: la original. Observó dentro de ella y detalló el lugar, los monstruos estaban en la superficie y un Frisk algo mas crecido se encontraba con ellos en algo que parecía ser un picnic. Este lo notó y emocionado de ver a su amigo, comenzó a mover sus manos rápidamente. Ink sonrió y entró en la linea. Podría quedarse un momento y estudiar a los demás.

-"¡Tiempo sin verte Ink! ¿Cómo has estado?"


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Ok... Quedarse por tanto tiempo no estaba en sus planes, pero... La kétchup...

¿Crear o Destruir? [Inktale!Sans x Lectora x Error!Sans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora