Mi Ángel, mi mejor amigo ♥

Capítulo 5: si esto no sucede

Paso una semana mas y no sabia si salir o no salir de casa.

En ese tiempo no podía pensar las cosas del todo bien, la puerta de la felicidad está justo frente a mi pero no quería cruzarla no quería...

Y ese fue tal vez mi mayor error

El tiempo no puede volver atrás y yo no puedo recuperar lo que perdí por más que lo intente...

Mi celular sonaba y no sabia si contestar o no, al darme cuenta de quien era decidí contestar.

-Estoy en la puerta, ve a abrir si no quieres que me enoje de verdad.-y sin darme tiempo de contestar se escucharon los golpes.

Me levanté de mi cama restrege mis ojos y salí a abrir la bendita puerta.

-Que quieres?.-mi voz sonaba algo ronca.

-Hace cuánto no te bañas?.-pregunto cómo si nada entrando en la casa.

-A pues estoy bien gracias por preguntar.-conteste y luego respondí a su pregunta.-una semana.

-Reacciona no puedes estar así los vecinos se quejarán a y supongo que tampoco as comido nada.-fue hasta mi cuarto y lo seguí.

-No está ordenado.-ya sabia cuanto le incomodaba el desorden y todo eso.

-ve a bañarte, limpiare esto y haré algo para que comas pero ya vete a bañarte que me das náuseas.-obedeciendo a su orden tome mis cosas y me fui al baño.

Luego de unos minutos, mi cuarto estaba ordenado y Ivan cocinaba algo, espero y no morir envenenado.

-Me vas a explicar que te iso estar así, no me digas que fue ese chico acaso te iso algo?.-parecía molesto.

-No me iso nada, sabes a ti siempre te cuento todo y eres el único que sabe mis secretos incluso el más grave te acuerdas. -el asintió.

-si lo se, tiene que ver con tu secreto?.- pregunto luego de unos minutos.

-si, te acuerdas el día que me dijiste que me disculpara pues ese día pues discutimos más.-omitiendo algunos detalles continúe contándole lo sucedido. -Dice que le gusto y pues quiso tocarme, ya me había besado antes.-termine el relato y Ivan se quedo observándome un rato.

-Pues esto es algo complicado no, tu no... pues a ti no te gusta el contacto con las personas debido a tu problema pero si ese chico de verdad te quiere yo creo que deberías contarle tal vez lo entienda y...-lo interrumpi alce un poco mi voz.

-No Cómo se te ocurre, esto es algo que no se puede contar tan fácil, prefiero esconderme toda la vida.-solté un par de lágrimas.

-Ree, el abuso que sufriste no es tu culpa, nada fue tu culpa sólo eres un niño.-me envolvió en sus brazos y paso su mano por mi cabello.

Realmente a la única persona que podía soportar cerca era a mi querido amigo, mi confidente, la persona en la que mas confiaba.

El tiempo es algo extraño...
Me aleja más de las personas que alguna vez quise...
Y no se puede cambiar...
La persona en la que mas confiaba se alejaría de mi en un par de años más adelante y de la peor manera.

Ivan se quedo conmigo toda la tarde y por la noche se fue a su casa. Me sentí nuevamente sólo Hasta que escuche un ruido venir desde mas dentro de la casa. Un golpe fuerte se escuchó y después un quejido, será acaso algún gato de la calle. Me acerqué y no era un gato precisamente.

-Por que no eres un gato.-me queje.

-No tengo ni idea de que es lo que dices Ree.-se puso de pie.- yo vine a hablar contigo.

-Sabes que existen las puertas,  no tienes que saltar por el tragaluz que pasa si te rompes algo o peor aún si mueres como voy a cargar yo un cadáver.-no podía creer que mis palabras fueran esas.

-Eso no es lo que debería preocuparte más.-me abrazó y dio un beso en la mejilla.-y podemos hablar.

Asentí y fuimos a la sala.

-Yo no quise asustarte.-sus palabras eran sinceras.-Sólo quise demostrarte mis sentimientos y lo que quiero decir es que esta bien si no quieres pero quiero saber que piensas de mi si te gustó o algo así.-ahora que lo pienso yo nunca le dije que me gustaba pero tampoco le dije que no lo hacía.

-Me gustas.-dije sin titubeos. -Me gustas pero no quiero que me quieras.

-Yo quiero quererte No importa como seas yo te quiero.-quererme sería algo demasiado complicado.

-No creo ser capaz de hacer alguna de las cosas que esperas, sabes de lo que hablo verdad. -el asintió y luego sonrió.

-Te esperare te esperare hasta que estés listo.-tomó mi mano y la beso.

Las semanas siguientes comenzó lo que más temí y aún siendo incapaz de abrir mi corazón del todo me aventuré a explorar un poco la puerta a la felicidad...

Aunque esa puerta en este momento está cerrada, se que tal vez nunca más se abrirá.