"3 de marzo"

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09:49

La furgoneta avanzaba por la carretera, se dirigían al puente. Iñaki y sus amigos sabían que quedaban pocos días para terminarlo, pero también sabían, que el día había llegado. Aquel día Iñaki se escaparía de la cárcel acompañado de amigos.

La furgoneta paró. Un guardia abrió la puerta trasera y ordenó que saliesen. Aquel no era un día nublado, hacía sol, y corría un fresco viento que venía del mar. Después de coger los picos, se acercó de nuevo al acantilado, y vio que había mucha altura. Le pareció raro que no hubiera más guardias vigilando, ya que había visto solo a uno cerca.

Los amigos se acercaron a Iñaki y este les explico el plan. Primero tenían que quitar al guardia del medio, Iñaki no hablaba de matarlo, pero sabía que sus amigos le entendieron eso. Después, se acercarían al acantilado del puente y saltarían al agua, y de ahí nadarían hasta Francia, donde la guardia civil no les perseguiría. 

-¿Estáis listos?-preguntó Iñaki.

-Yo si.-dijo uno.

-Vamos, rápido.-dijo otro.

Iñaki se acercó al único guardia que había cerca, y cuando no le estaba mirando, le dio un golpe en la cabeza con el pico. El guardia cayó al suelo.

-Vamos, ayudadme a echarlo al agua.-pidió Iñaki.

Entre cinco hombres cogieron el cuerpo del guardia y lo echaron por el acantilado. Se quedaron quietos y callados, hasta que escucharon el ruido del agua salpicando. 

-¿Y ahora qué?-preguntó uno.

-Hay que saltar.-le respondió Iñaki.

-¿Saltar? ¿A donde?-dudó otro.

-Al agua.-dijo seriamente Iñaki.

Esa parte del plan solo lo sabía Iñaki, no se lo había contado a sus amigos. En pocos minutos, ya habían saltado dos amigos, solo quedaban Iñaki y otros tres. Miró abajo de nuevo, y al ver toda la altura que había, un escalofrío recorrió el cuerpo de Iñaki. Se había bloqueado, no podía saltar.

Saltó otro, y luego otro, y al final, solo quedó Iñaki para saltar. Miró de nuevo al agua y vio como sus amigos empezaron a nadar hacia el mar. Tenía que hacerlo. O saltar, o morir.

Dio varios pasos atrás para coger carrerilla, pero todavía estaba con miedo de saltar. De repente, oyó coches venir hacia él rápidamente. Eran otros guardias, que venían a por ellos, a por los fugitivos. Iñaki miró atrás y vio como salían de los coches con rifles en la mano. De nuevo, miro al frente, cerró los ojos, y corrió hacia el acantilado. Abrió los ojos y estaba en el aire, estaba cayendo al agua.

Pasaron pocos segundos cuando Iñaki se juntó con sus amigos en el agua.

-¡Nos han pillado!-gritó uno.

-¡Hay que nadar!-dijo otro.

-¡Rápido!-gritó otro mientras nadaba con fuerza.

Iñaki empezó a nadar, pero todavía no se sentía libre. Solo escuchaba agua. Golpes de agua en los cuerpos de Iñaki y sus amigos. Pero de repente, escucho tiros, tiros que se dirigían hacía ellos y caían al agua, creando pequeños agujeros en el mar, como si caerían gotas al agua. Iñaki metió la cabeza en el agua, abrió los ojos, y vio que alguien se hundía a unos metros de él. Al ver que era un amigos suyo que se estaba ahogando, sacó la cabeza y gritó a sus amigos.

-¡Déjalo!-gritó uno.

-¿Pero cómo lo voy a dejar? ¡Que se está ahogando!-le dijo Iñaki.

-¡O le dejas o mueres!-escuchó Iñaki a varios metros de él.

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⏰ Última actualización: May 12, 2016 ⏰

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