La flor que no se marchita 2 (KageHina)

Kageyama Tobio.1

Siempre pensé que en mi mente solo habría espacio para el vóley...era todo lo que me importaba, era todo lo que me llenaba, era todo lo que amaba...al menos eso pensaba, pero cuando lo conocí algo en mi ser, sabía que todo cambiaría aunque nunca pensé que las cosas terminarían así.

¿Por qué recordar esto?...quién sabe, las cosas cambiaron cuando entre a secundaria, me inscribí en el club de vóley y allí lo encontré...era tan radiante que llegaba a ser molesto. Su nombre era Hinata Shoyo...un completo idiota.

Recién en tercero de secundaria me di cuenta que en mi cabeza había algo más que vóley...Hinata llenaba cada rincón de mi mente, me había enamorado de aquel molesto chico. Cuando me declaré nunca pensé que él me aceptaría, pero lo hizo...

Estábamos cerca de cumplir los dos años de relación, cuando un día llegue a casa y me encontré con una carta...en la cual me explicaba que se había ido al extranjero y que me amaba...estaba molesto porque no fue capaz de explicarme las cosas a la cara y que se marchara sin despedirse.

A pesar de que han pasado seis meses de que se fue, sigue llamándome...pero unas dos veces a lo máximo...no es lo mismo como antes, si me llama es más bien por Leo...Leo es el hijo de una prima lejana la cual no puede cuidarlo y me pidió el favor, yo solo acepte porque a Shoyo le pareció una buena idea...pero al final se fue y me quede solo con él.

No tenía tiempo de recordar cosas del pasado, ya había amanecido y tenía que llevar a Leo al jardín de infantes, luego tenía que ir a entrenar, no podía ponerme triste ahora.

Con la única persona que tengo contacto desde secundaria es con Yamaguchi Tadashi, fuimos compañeros en el equipo de vóley de Karasuno. Actualmente el tiene una floristería que queda cerca del jardín de infantes de Leo, suelo pasar allí a matar el tiempo.

-Buenos días-dije al cerrar la puerta

-¿Kageyama?...no pensé que vendrías tan temprano-me sonrío

-Bueno, la práctica se canceló y vine a matar el tiempo

-No pensé que fuera un payaso-suspiro-Oba-san me trajo algunos dulces, ¿Quieres algunos?

-Claro... ¿Cómo van las cosas?...debe ser duro trabajar solo-me senté al lado del mesón

-No me quejo...pero ya di aviso en la agencia de empleos, me podría llegar un trabajador nuevo en cualquier momento

-¿Te ves algo cansado?... ¿Dormiste bien?...-tome un dulce

-No mucho...volvieron mis pesadillas...de la nada comencé a recordar el pasado

-No eres el único...-susurre

Aparte de la floristería, Yamaguchi vive cerca de mi casa, por lo que hay veces que regresamos juntos, y esta vez no sería distinto. Le dije que una vez que comprara algunas cosas (esencialmente para preparar la cena) lo pasaría a buscar.

Leo era un buen chico así que lo premiaba con pudin, son sus favoritos por lo que no debía olvidarme de ellos por nada. Mientras echaba en el carro todo lo que debía comprar el celular sonó...mire la pantalla y suspire al ver el nombre... pero, le baje el volumen y deje que sonora en silencio, no estaba de ánimo para hablar con él y si habláramos todo terminaría en una molesta pelea. Si el está lejos no necesito amargar mis días aun mas.

Pase por el jardín de infantes en busca de Leo y luego me dirigí hasta la floristería. Cuando esperaba para cruzar la calle, note a través de los vidrios a Yamaguchi...pero tenía un aspecto bastante raro. A medida que avanzaba note que su expresión era de sorpresa...y no me extrañaba, había una persona parada al frente...Tsukishima Kei... ¿Qué demonios hacia ese idiota amargado aquí?... ¿Venia a molestar de nuevo al pecoso?... ¿A burlarse?, bueno si eso era lo que pensaba, no ocurriría esta vez, no dejaría  a un amigo solo.

Abrí la puerta y le dije que a Leo que corriera hasta donde estaba Yamaguchi...bueno no era necesario decirle, le tiene mucho cariño al pecoso.

-¡Mamaaá!..-gritó leo

-Oh vamos, cuantas veces te he dicho que no me llames así- lo tomó entre sus brazos y se dirigió hasta la puerta

-Vamos no lo regañes-entré y me acerque hasta donde estaban, pude ver la extraña expresión de Tsukishima, así que decidí besar la frente de Yamaguchi -¿Ya cerraste?

-Eso estaba por hacer...-Yamaguchi no sabía lo que estaba pasando y se me quedó mirando...al menos no lo arruino-espera...esta...

-Oh...pero si es Tsukishima-me acerque para darle la mano-ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos

-Kageyama...solo ha pasado un año-suspiró molesto-...entonces ¿Ustedes...?

-Después que Hinata terminara conmigo y se fuera al extranjero...rehíce mi vida junto a Tadashi, el es Leo nuestro hijo... ¿Qué tal tu?...Tsukishima- su rostro mostraba incomodidad

-Tengo una pequeña empresa y me llamaron para asesorar una floristería, pero no imagine que me encontraría con esto...llega a ser algo gracioso, ¿No?...en fin, es hora que me vaya, vendré mañana para comenzar mi trabajo, si me disculpan me retiro-caminó hasta la puerta sin cruzar la mirada-...muchas felicidades

Una vez que se fue, ayude a cerrar la tienda y nos fuimos. El no dijo ninguna palabra...no esperaba menos, debía tener un montón de pensamientos en su cabeza...tenía pensado invitarlo a cenar pero lo mejor que podía hacer era dejarlo solo.

A veces por las mañanas nos encontramos por casualidad, pero esta vez yo fui directo hasta su casa...teníamos que hablar sobre lo que paso ayer...él tenía que saber que lo ayudaría con esto...no dejaré que Tsukishima se salga con la suya de nuevo.

-¿Ahora me explicaras que fue lo de ayer?

-Estaba en la esquina cuando note que Tsukishima había entrado a la tienda, vi tu cara de pánico y sabía que tenía que hacer algo

-Pero no tenias que mentir diciendo que Leo era mi hijo, ¿Qué dirá Shoyo?...-estaba bastante preocupado

-Y ¿Qué más podía hacer?, dejar que ese idiota vuelva hacer lo mismo... no lo creo, además él no está aquí, no lo menciones de nuevo

-Vamos eso paso hace cuatro años, nada es lo mismo-suspiró

-Me vale lo que digas...mientras yo no vea lo contrario tu fingirás que Leo es tu hijo y punto

-¿No crees que es injusto para Leo?, lo confundirás

-Tiene un año y medio...le dice mamá a todo el mundo...incluso a mi

Como dije, Yamaguchi es mi único amigo así que no permitiré que sea dañado...sigo teniendo problemas para hacer amigos debido a mi temperamento, pero al menos en el equipo que estoy ahora las cosas estaban bastante bien por el momento...Yamaguchi me ha ayudado a cambiar mi personalidad estos años (bueno no solo él) y creo que este es un buen momento de devolver todos los favores.

Además Leo sabe que todo es por una buena acción...y Shoyo...bueno Shoyo ya no está aquí, en realidad no importa mucho su opinión...y estoy seguro que él no se molestaría por ayudar a un amigo...

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