La flor que no se marchita 2 (KageHina)

Hinata Shoyo.7

Acompañe a Tadashi hasta su floristería y me despedí. No podía estar toda la tarde con él...pero lo que me dijo dejó más inseguro a mi ser...Yuko, Yuko, Yuko...ni siquiera lo conozco y definitivamente no me agrada...ese hombre, tenía una voz fina, tal vez no sea alto...¿Será atractivo?, ¿Cariñoso?, ¿Sexy?...¡Maldición!, no puedo ponerme celoso de una persona que jamás he visto...pero él se adueño de mi linda familia, no...el recogió a la linda familia que yo abandone...¿Eso quiere decir que todo es mi culpa?...no, no...Tobio es el único culpable...

Regrese a casa de Noya-senpai...no había nadie...no podía seguir... ¿Acaso no soy un hombre?...que sea gay no significa que no sea un hombre hecho y derecho...vamos no debo desviarme del tema...pero entonces ¿Soy un cobarde?

Al día siguiente fui a visitar a mi familia, solo estaba Natsu...así que salimos a caminar un rato, siempre tan adorable...

-Hermano...sigues siendo el mismo de siempre... ¿Qué tal esta Leo?

-Bien...aunque todavía no lo puedo ver-suspire cansado

-¿Todavía siguen peleados?

-¿Cómo sabes sobre eso Natsu?-la mire desafiante

-Tobio-chan me llamo algunos días después de que te fuiste, preguntando por ti...le pregunte si había pasado algo y me dijo que nada...pero sé que me estaba mintiendo

-No tienes de que preocuparte...son cosas de mayores-le sonreí

-Bueno, los mayores no escapan de sus problemas y se quedan en otras casas para evitar enfrentarlos ¿No?...-¿Cuándo mi pequeña hermana se volvió tan malvada?

-No seas cruel con tu Onichan...bien, bien regresemos a casa

Todavía era temprano, recordaba que el equipo en donde estaba con Tobio no tenia entrenamiento a esta hora, con las palabras hirientes de Natsu, me encamine hacia la casa (nuestra casa) de Tobio, tenía que admitir que todo mi cuerpo temblaba...esto era peor que estar a punto de perder un partido.

Me quede afuera...llenándome de valor para tocar el timbre...a pesar de que tenia la llave no quería entrar así como si nada, y ver la típica escena de las telenovelas... cuando la esposa regresa y descubre a su marido acostado con otra mujer...¡No lo soportaría!...cielos, mi imaginación voló de nuevo.

-¿Eres Hinata Shoyo-san?

Me gire, y aun costado había un chico observando con una bolsas en su manos...aquel chico podría ser de mi altura, pero era lindo, su pelo castaño y unos ojos verdes...el no podía ser...¡Era más lindo de lo que imaginaba!...ahora me daba vergüenza aparecer en frente de Tobio con semejante rival...mirara por donde mirara perdería ante su belleza.

-¿Estás buscando a Kageyama-san?...-su voz me saco de mis pensamientos

-¿Tú eres?

-Tatsuo Yuko...si estas buscando a Kageyama-san... él no esta-acomodo las bolsas en sus manos

-¿Quieres que te ayude con esas bolsas?...se ven pesadas

Esto era incomodo, demasiado para mi gusto. De todas manera abrí la puerta con mi llave y lo ayude, ninguno intercambio palabra alguna, podía sentir la tensión en el ambiente..."La ex esposa y la nueva novia"...vamos Shoyo, deja de pensar.

-Bien me retiro

-Espera... ¿Podemos hablar?-me observo

Mi corazón latió con fuerzas, ¿Me diría lo que ya se?, ¿Qué ahora ya no pertenezco aquí?...no quería escuchar algo como eso, pero no podía seguir escapando. Caminamos hasta un parque y allí nos sentamos un buen rato...en silencio... ¡Oh por favor!, si él quería hablar, ¿Por qué no decía nada?...bueno creo que tampoco es tan fácil para él.

-¿Por qué regresaste?-dijo sin dirigir la mirada hacia mi

-¿Disculpa?

-Tu...-sus ojos demostraban enojo-...si abandonaste a Kageyama-san, ¿Por qué regresas?

-Oye...esos son temas entre nosotros...-suspire molesto-...tengo algunas cosas que aclarar

-A mí me gusta Kageyama-san y el hecho que tú regresaras no me agrada para nada

-lo lamento...pero...siento que aparte de eso... ¿Tu me odias?

-Claro que te odio, fuiste capaz de abandonar a una persona maravillosa y ahora que el está a punto de rehacer su vida...tu apareces de la nada... ¿Debería estar feliz por eso?

-¿Rehacer?

-Así es...le declare mis sentimientos, y él me dijo que me daría una respuesta

-Si las cosas fueran así...no tendrías que preocuparte por mí, yo solo quiero aclarar lo que paso...-aparte mi mirada

-¿Tu todavía lo amas?-pude escuchar un leve puchero proveniente de aquella pregunta

-Claro...no puedo olvidar todo el tiempo que pasamos juntos...sin al menos explicar lo que paso...

-Y si Kageyama-san te dice que ya no te quiere y quiere estar conmigo... ¿Qué harías?

-No hay nada que pueda hacer, realmente me dolería pero si... él lo decido yo no tendría porque entrometerme...es su decisión ¿No?

-Pero tú lo amas... ¿Te irías a pesar de que lo amas?-ahora parecía estar más molesto que antes

-¿Quién te entiende?...hombre, si Tobio quiere rehacer su vida a tu lado no hay nada que haga... ¿Piensas que jugare sucio y me meteré en su relación?...eso no ocurrirá, lo amo demasiado como para dejarlo ser feliz con otra persona...

-¡Eres injusto Hinata-san!-me grito

¿Qué hice?, yo solo le dije la verdad, si Tobio lo escoge, yo me marchare en silencio, no perderé mi tiempo arruinando su felicidad no sería justo para ninguno...aunque ahora siento que las cosas son mas claras y el final de todo se está acercando...pero aun sabiendo eso, yo quiero verlo.

Yuko se marcho corriendo, quizás hacia los brazos de Tobio...esos adorables abrazos que me sostenían cuando me sentía triste, ya no eran míos...quizás nunca lo fueron.

Cuando regrese, Noya-senpai me sonrió y no pregunto nada, pero yo solo me encerré en la habitación de invitados...no quería saber nada, yo solo quería descansar y pensar que tal vez si lo deseaba con todo mi corazón las cosas podrían volver a ser como antes.

Esa noche llore desconsoladamente, siempre pensé que Tobio estaría siempre para mí, pero ahora que lo perdí ya nada tiene sentido...pero aun así, agradezco todo lo que viví a su lado, y Yuko también vio lo maravilloso que es Kageyama Tobio...mi amado Kageyama Tobio.

Mi cara no estaba tan desagradable, con eso bastaba. Después de botar mis preocupaciones no me quedaba de otra, más que enfrentar las cosas, para finalizar este capítulo, estaba afuera de la casa de Tobio, le explicaría, me disculparía y me despediría como correspondía. Toque el timbre...y la puerta se abrió...

-¡¿Shoyo!?

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