La flor que no se marchita 2 (KageHina)

Kageyama Tobio.11

Shoyo estaba ayudando en la floristería, así que era un buen momento. Hice una llamada por teléfono para solicitar una cita.

Esperé en un café a las dos de la tarde, hasta que esa persona apareció, ambos suspiramos al vernos ya que ninguno de los dos quería estar allí, pero estábamos en busca de una solución.

-Aún no puedo creer esto, de verdad lo siento mucho Kageyama

-No tienes de que preocuparte, pero al menos podrías contarme bien los detalles, la llamada de la otra vez no me dijo mucho-revolví el café

-Hace algunas semanas, llegó hasta mi casa el padre de Leo...me dijo que quería reconocer a su hijo...le dije que no tenía el derecho....pero el insistió diciendo que era su padre y tenía toda la responsabilidad

-¡Pero ese maldito!...es un abusivo, después de todo este tiempo, después de que te abandonó diciendo que ese no era su hijo... ¿Tiene el descaro de pedir llamarse padre?...

Como había dicho antes, Leo es el hijo de una pariente lejana, ella me pidió hacerme cargo del pequeño porque no tenía los recursos ni el tiempo, además Leo no fue planeado así que no sentía ningún cariño por él...me había dicho que el padre la había abandonado cuando se entero de su embarazo, por lo que ambos pensamos que nunca volvería...

-Entonces...me llamaste... ¿Para darle a Leo?

-¡Claro que no!-me grito-...lo siento

-Tranquila, no hay problema... ¿Entonces qué es lo que quieres?-suspire...me estaba agotando este tema

-Kageyama... ¿Qué es lo que sientes por Leo?... ¿Qué es lo que esperas de esto?

-¿No es obvio?...ese niño es parte de mi familia, lo he cuidado desde que era un bebe...obviamente esto me molesta, que un desgraciado se quiera hacer cargo del, pero...tu eres la madre...solo tú puedes arreglar esto

-Es por eso que estoy aquí, se perfectamente que Leo es importante para ti, y no quiero que él sea separado de uestedes...estoy muy agradecida por el amor que le brindas, y a Hinata-san por apoyarte con esto...por eso no es justo que yo tome la decisión

-Pero sigues siendo su madre...-suspire

-Eso no importa, ya jamás podre querer a ese niño como ustedes, no merezco ser llamada madre...así que quiero que tenemos una decisión juntos, tu eres el único padre que tiene Leo-me sonrió

Esa tarde no pudimos pensar en alguna solución, ya se acercaba la hora de ir a buscar a Leo así que me despedí de ella.

Hinata preparo la cena y yo me quede con Leo, ¿Qué deberíamos hacer?... ¿Qué sería lo mejor para Leo?... ¿Estar con su padre verdadero o con nosotros?...nunca me imagine que llegaría el día en que tuviera que elegir algo así de importante, ¿Qué diría Shoyo al respecto?...quizás solo se pondría llorar...aunque yo también siento que quiero llorar por esta situación...

-Tobio... ¿Estás bien?

-Si... ¿Por qué preguntas?-tome el plato que me acerco

-No soy estúpido y sé que pasa algo...pero si no me quieres contar puedo esperar...-me sonrió

-Lo siento Shoyo...prometo que lo solucionare lo más rápido

No podía hacerlo sufrir de esta manera, lo único que tendría que hacer es buscar una solución para esto velando por la felicidad de Leo.

Me volví a reunir con ella, ya que me dijo que el padre de Leo había vuelto a visitarla para amenazarla, de que iría a la corte para arreglar este problema. Ella estaba muy afectada por esto, a pesar de que me dice que no está encariñada con Leo, pero sé que en el fondo como madre lo único que quiere es que su hijo tenga un buen lugar de vivir, estoy muy agradecido con ella por confiarme una responsabilidad tan grande.

-Gracias por venir-me sonrió-...ya tengo la solución

-¿En serio?...soy todo oídos

-Reconoce a Leo...-la mire sin entender lo que estaba hablando-...Leo no está reconocido, si tu le das tu apellido y lo presentas como tu hijo, el no podrá quitártelo porque tu serás su padre legalmente

-Pero eso sería...

-Nosotros seriamos sus padres, pero tú te podrás quedar por siempre con él, ¿Entiendes?...

Siempre imagine la posibilidad de adoptarlo, pero junto a Shoyo...esto no era lo que tenía en mente, aunque era una buena opción... ¿Pero qué diría él sobre esto?...estoy seguro que se molestaría, tal vez el quiere poner su apellido y no el mío... ¡Realmente no lo sé!

Cuando llegue a casa, el estaba durmiendo ¿Qué cara pondría cuando le contara lo que estaba pasando?, mi interior se lleno de muchas dudas, pero ya no tenía tiempo, el papeleo debería estar listo lo más pronto posible, para que el otro no se saliera con la suya...es un mal hombre después de todo.

Cuando Shoyo escucho que nos podrían quitar a Leo lo primero que hizo fue llorar (acerté), cuando se tranquilizó le conté lo demás, lo que su madre dijo, lo que estaba dispuesta hacer, pero sobre todo que ella estaba cien por ciento segura de confiarnos a su hijo.

-Entre más rápido hagamos el papeleo, ese hombre no podrá hacer nada

-¡¿Y que están esperando?!-se apresuró

-Bueno...yo pensé que tal vez te molestaría que no fuera tú apellido...y que...

-¡MUEVE TU TRASERO Y VE HACER ESOS PAPELES!-me grito

-¡¿Por qué me gritas idiota?!

-Porque eres un estúpido, me da lo mismo...yo solo... ¡NO QUIERO QUE NOS QUITEN A LEO!...de solo pensarlo...me asusta

-¿Estás seguro?...no habrá marcha atrás

-Tobio, mientras ese niño esté a nuestro lado me da lo mismo lo del apellido... ¡Cielos! No puedo creer que estés perdiendo tiempo por algo tan tonto como esto

-...N-no cambias, bien mañana haré los papeles...lamento preocuparte por algo así

-Tranquilo...-se sentó en mis piernas y me abrazo-...como eres un estúpido, siempre estaré a tu lado, además un apellido no destruirá nuestra familia ¿No?

-Estas en toda la razón...-escondí mi rostro en su pecho

Es cierto lo que dijo, yo lo necesito demasiado, no puedo hacer grandes cosas sin él, no sé qué haría sin él...así que al día siguiente me acompaño a firmar los papeles...me sentía completo a su lado, ¿Cómo pude enamorarte tanto de una persona tan idiota?...

Leo era mío, más bien nuestro...invitamos a Yamaguchi para celebrar, además aprovechamos de contarle lo que había sucedido que ya que no quería molestarlo, el también estaba teniendo problemas, pero en fin ya todo estaba mejor, Shoyo estaba a mi lado, Leo no se marcharía, ¿Qué más podía pedir?

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