Borrón y Cuenta Nueva.

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PDV de ______.

El sol me comenzaba a molestar, pero no quería levantarme. Quería seguir en el mundo de los sueños donde nada malo pasaba, donde no había preocupaciones, problemas o novios que te rompían el corazón. Pero todo no se puede conseguir. Me senté en mi cama pasando mis manos por mi cara y después por mi cabello, mire un punto fijo en mi habitación perdiéndome en mis pensamientos hasta que un brazo en mi cintura me hizo mirar a mi costado.

- Son todos unos molestos- dije en un susurro sacando con cuidado el brazo de Yuma de mi cintura, mire a Kou al otro lado de Yuma que estaba abrazando a Azusa quien estaba abrazando una de mis almohadas. Baje los pies de mi cama y casi le piso la cara a Crista, ella y Ruki dormían en un colchón del lado donde yo dormía- les dije que estaba bien- sonreí mientras lograba salir sin pisar o despertar a ninguno. Me cambie lo más rápido que pude, agarre mi celular que hace mucho que no huso y salí de mi cuarto para ir a la cocina a preparar el desayuno.

Puse música mientras hacia unas galletas con chispas de chocolate para que comieran. Mientras las estaba poniendo en el horno comenzó a sonar una melodía a la que ya me había acostumbrado a oír. 

Flash Back...

- ¿Para qué quieres grabarme?- me pregunto mientras sacaba su violín y lo comenzaba a afinar, me senté al frente de él mirándolo con una sonrisa.

- Me gusta que toques para mi y si te grabo voy a poder escucharte aunque no estemos cerca- mientras buscaba la grabadora en mi celular él se acerco a mi sin que yo lo notara, lo mire sonriendo ya que sabia sus intenciones. Acorto la poca distancia que nos separaba y me beso como él solo sabe hacerlo, con amor y cariño.

- Siempre voy a estar cerca tuyo, aunque tu no me puedas ver. Siempre voy a estar cuidándote y si por ciertas circunstancias nos separamos, recorda esto- se puso a mi altura y me miro con sus ojos celestes, me acaricio la mejilla- no voy a dejar que nada malo te pase, y si tengo que manchar mis manos con sangre lo haría sin pensarlo dos veces- se acomodo el violín en el hombro y me sonrió- espero que cuando no puedas dormir escuches esto y pienses en mi- me reí apenas.

- Tranquilo, siempre estoy pensando en ti- me sonrió y se puso a tocar una bella melodía, sonreí, era la melodía del día que lo vi por primera vez. Estuvo tocando por unos minutos y cuando termino me pare, y poniéndome en puntitas de pie lo bese abrazándolo por el cuello- Te amo Shu- él me sonrió.

- Yo también te amo _______- me acaricio la mejilla y me volvió a besar. 

Fin del Flash Back...     

La puerta abriéndose me hizo abrir los ojos que inconscientemente había cerrado disfrutando tanto de la melodía como del recuerdo. Yuma entro frotándose los ojos, me miro y me sonrió, yo le devolví la sonrisa mientras agarraba mi celular y trataba de sacar la melodía.

- No la saques- puso su mano arriba de mi celular- se que te gusta escucharla y me gusta verte sonreír, pero lo que no me gusta es que estas salgan de tus ojos- me saco las lagrimas que no sabía que se habían escapado de mis ojos.

- Te juro que no van a salir más, amenos que valga la pena- lo abrace poniendo mi cabeza en su pecho. Yuma paso sus brazos por mi cintura y me apretó más contra él, me gustaba estar así con él, me sentía segura y querida. El aroma de Yuma me hizo cerrar los ojos, era un olor dulce mezclado con un olor a hombre. Escuche como su corazón latía tranquilo. Sonreí y le di un beso en el pecho- tengo que sacar las galletas del horno- trate de salir de sus brazos pero él no me dejo.

- No pasa nada si se tuestan un poco más- hizo que vuelva a poner mi cabeza en su pecho, reí y me quede unos minutos así. Después sentí como me alzaba en sus brazos haciendo que enredara mis piernas en su cintura, ahora estábamos a la misma altura por lo que lo pude mirar a los ojos directamente.

¿Qué es lo que soy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora